Punta Campos

GUADALAJARA, JALISCO (22/MAY/2016).- Al Sur de Playa Ventanas y al Suroeste de Villa Florida, de Manzanillo, se ubica la panorámica Punta Campos. Manuel Velázquez Andrade puso en tinta, en remembranzas de Colima 1895-1901: Nunca faltaron los momentos de solaz, de esparcimiento. Los días de campo pasados en la playita de la Punta del Cerro de Campos entonces incomunicada con la Laguna de Cuyutlán, a la playa de Santiago yendo por mar o tierra, a Punta de Campos donde Mr. Steaden poseía un rancho con una gran plantación de piñas; ascensos al cerro del Vigía a contemplar la inmensidad del Océano Pacífico o ver arribar un buque; excursiones de remo dentro y fuera de la bahía, en botes facilitados por La Aduana o La “Casa de Vogel”; bailes, periódicos con motivo de festejos cívicos; visitas a los buques, pescas nocturnas fuera de la bahía.

Nuestro último día en Santiago, discurrimos conocer Punta Campos. Pasamos las vías de tren del Puerto Manzanillo, la legendaria estación se encontraba a corta distancia y a nuestra izquierda. El ferrocarril realizó su inauguración oficial el 16 de septiembre de 1889, llegando a Colima el primer convoy procedente de Manzanillo a las 11:38 de la mañana y para el 28 de octubre de 1908 silbó el primer tren procedente de Guadalajara, y continuó al puerto. La inauguración oficial se efectuó el 12 de diciembre con la asistencia del presidente Porfirio Díaz, en el puerto le rindieron honores el cañonero nacional Guerrero y el barco de guerra francés Gatinat. En 1914 el muelle del ferrocarril fue quemado, previniendo un posible desembarco de los militares estadounidenses.

Nos detuvimos en el Café Chantilly, por unos capuchinos y unas rebanadas de diversos pasteles. Luego cruzamos el puente del canal de Ventanas. Vimos la Laguna Cuyutlán, donde se reflejaba un pescador en su lancha y las altas chimeneas de la termoeléctrica. En unos minutos llegamos a Villa Florida, y antes de la escuela viramos a la derecha y a unas cuadras giramos en el mismo sentido, donde un letrero  indicaba el camino a el “Faro de Campos”. Sendero que fue serpenteando y ascendiendo a la punta, mostrándonos la laguna, la termoeléctrica, el puerto y la playa Campos con su morro. Cuando el camino llegó a la cima, miramos el bonito faro, una barda nos anunció: FARO DE CAMPOS, Administración Portuaria Integral de Manzanillo, S. A. de C. V. Al fondo sobresalía el faro, de planta octagonal, blanco y con un balcón que lo rodeaba. Antes de su puerta, un claro nos dejó ver su playa, al fondo de un acantilado. La preciosa Playa del Faro, pequeña pero seductora, en su lado norte, dos peñas puntiagudas. Playas vecinas son El Rosario y El Guayamar. A lo lejos apreciamos las puntas: Santiago y Juluapan, y en lontananza la inconfundible Peña Blanca, y la Punta el Carrizal. Punta Campos es un excelente observatorio de la costa del municipio de Manzanillo.

Al bajar de la punta, fuimos mirando la Playa Campos, dividida por el saliente Canal de Tepalcates, cerca estaba un barco anclado, acompañado por un remolcador. Canal que también divide la Laguna Cuyutlán. Al llegar a Villa Florida, viramos a la derecha y seguimos una brecha aledaña a la punta, que nos llevó a un fraccionamiento y enseguida a la preciosa Playa Campos. Sentimos su suave arena, alegrada por estelas de conchas, y luego su fresca agua, de oleaje agradable, a lo lejos se veían grandes olas, pero al tocar el morro y la punta perdían fuerza. El morro de buen tamaño y de forma piramidal. Nadamos a una playita vecina que atesoraba la punta, en forma de medio círculo, delimitada por paredes rocosas, la arena morena se tornaba blanca, cada vez que la besaba la ola. Nos sentamos sobre un paredón de arena a contemplar el increíble entorno en el que estábamos.

Más tarde saboreamos en “Doña Concha” un salmón en salsa holandesa y brindamos por Manzanillo.