Posada hidrocálida de arte y cultura

GUADALAJARA, JALISCO (16/MAR/2014).- Fueron más de 15 mil obras las que realizó José Guadalupe Posada. Eso aseguran sus biógrafos o los conocedores del trabajo de este artista oriundo de Aguascalientes, que marcó con sus trazos el imaginario mexicano dentro y fuera de las fronteras de este país. De esto y más puede usted enterarse en un breve recorrido por las céntricas calles de la capital del Estado que han dado por llamar hidrocálido. Olores, sabores y bella arquitectura esperan por usted.
Para una visita de índole artística y cultural, esta capital ofrece una amplia variedad de atractivos. Lo más llamativo es la Feria de San Marcos, además de las históricas construcciones por el primer cuadro de la ciudad y una larga lista de museos como el Museo de Aguascalientes o el Museo de Arte Contemporáneo.
Entre esas calles estrechas puede usted arribar a un barrio añejo: El barrio del Encino o Barrio de Triana. Una zona fundamental, y no sólo para conocerla, sino que se trata de uno de los primeros barrios que dieron origen a la metrópoli. Los historiadores dan cuenta de cinco, El Encino es el primero, aseguran.
Se trata de no más de 20 cuadras a la redonda en las que podrá solazarse y entretenerse. El recorrido a pie, por sí solo, es placentero. Puede usted observar la dinámica de una comunidad compacta, que tiene cerca la farmacia, la tortillería, la panadería y más. Los visitantes de pronto se toparán con el andador peatonal del Barrio de Triana. Podrá usted degustar una muy buena cocina y contemplar las creaciones del hijo pródigo del Estado. La sugerencia es llegar temprano al Museo de José Guadalupe Posada.
Dentro hay 600 piezas en exposición permanente. Infaltable La Catrina, ya sea en grabado o en tercera dimensión con algunos maniquíes que adornan el recorrido. Hay mosaicos en los que se dibujan las primeas calles de la ciudad, así como añejas prensas de principios de siglo en las que se presume trabajó el mismo Posada.
 
El edificio, una historia aparte

La belleza del inmueble es innegable. Y si usted hurga un poco más es muy interesante, claro, si a usted le gusta saber sobre datos y curiosidades históricas o contemplar de la arquitectura de las construcciones. Pues bien, “El inmueble… data de principios del siglo XIX. Originalmente fue la casa cural del templo del Señor del Encino. Como consecuencia de la aplicación de las leyes de desamortización de bienes eclesiásticos el edificio fue confiscado por el gobierno y utilizado para diferentes fines. Años más tarde es reconstruido y el 16 de septiembre de 1972 se inaugura como el Museo José Guadalupe Posada constituyéndose como el primer museo de arte del estado”, se escribe en la página web del museo, y este dato puede ser ampliado y un tanto recreado por el personal del espacio museístico.
 
De sabores

Basta cruzar la plaza, unos 30 pasos, para entrar a dos restaurantes que tienen mucho sabor para los visitantes. Si llega temprano hay que desayunar, para lo que abre sus puertas La Mestiza. Deliciosos panecillos y bebidas calientes para comenzar. Pero si quiere algo más completo, podrá disfrutar de huevos, carnes y lo que aquí se denomina “De la olla”.
Si se hizo tarde lo que corresponde es ir al Rincón Maya. De entrada sí se sentirá usted en un lugar yucateco, tal cual, como si estuviera allí, pero sin el calor correspondiente, ya que el clima de Aguascalientes es, por mucho, más frío; por lo demás, la ambientación es acertada. Se mantiene el concepto de cocina yucateca, pero ahora para la comida fuerte del día. Y como son los especialistas podrá ponerlos a prueba y pedir panuchos, brazo de reina, cochinita pibil, frijol con puerco o poc chuc. Las piezas de José Guadalupe Posada, buena comida (o desayuno), un lugar agradable y bellas construcciones esperan por usted. A tres horas de la ciudad, la carretera está muy bien. ¡Buen viaje!

*Gracias a la hospitalidad de la familia Medellín Rodríguez