La especialista del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) Unidad Durango informó que su investigación la enfoca en el Agave durangensis, Physalis angulata conocido como tomate verde, y una variedad del frijol común Phaseolus vulgaris.Destacó que en Durango existen zonas aisladas en las que estas especies pueden crecer y representar una alternativa de prevención y curación para las poblaciones donde los médicos y hospitales no están cerca.El proyecto consta de varias etapas que incluyen investigación sobre su uso tradicional, caracterización fotoquímica, procesos químicos para el aislamiento de compuestos, y evaluación de las actividades antioxidantes y antidiabéticas.La investigadora dijo que en el estudio se busca evaluar los componentes químicos contenidos en las partes de la planta que no se consumen, como las hojas de frijol y del agave que se desechan durante la elaboración del mezcal.Las raíces no contienen los mismos compuestos químicos que las flores, hojas o tallos, "entonces hicimos una separación de los diferentes tejidos o partes de las plantas y las analizamos de manera individual mediante métodos espectrométricos, cromatográficos y enzimáticos, que demostraron la presencia de flavonoides y ácidos fenólicos.Estos compuestos que aparecen en las tres plantas estudiadas poseen propiedades antidiabéticas y antioxidantes, las cuales tienen una alta capacidad para neutralizar los radicales libres.Tampoco hay que olvidar que son sustancias reactivas resultantes de procesos químicos en el organismo, que pueden desencadenar envejecimiento, señaló.