Periscopio

GUADALAJARA, JALISCO (03/JUL/2010).- ¿Quién que tenga más de 20 años no recuerda a un singular personaje que deambulaba por las calles del centro de nuestra ciudad con vistosas pelucas, mallas de licra, leotardos, y soltaba los piropos más absurdos a quien se le ponía enfrente?

En el inconsciente colectivo de todos vive aún la imagen de Juan Kraeppellin, aunque a ciencia cierta la mayoría desconocía su magia, su esencia, y sobre todo su obra artística. El 13 de febrero de 2009 finalizó su estancia terrenal, a partir de entonces la leyenda emergió.

Un grupo de entusiastas bajo la insignia de Kraeppellin A.C, mantiene vivo su nombre; Andrés Aguilar Martínez Negrete, su director general, nos dice de qué va.

- ¿Cómo nace la asociación civil?
 - Surge por iniciativa propia y el apoyo y compromiso de los herederos de Kraeppellin, como una forma de preservar y difundir la memoria y el legado  tangible e intangible que este personaje dejó a los tapatíos,  de manera particular en las personas que convivieron con él y en todos aquellos que conocieron su férreo compromiso con el arte.
 
- ¿Cuál es la premisa de su fundación?
 - La asociación tiene varios objetivos fundamentales: catalogar, clasificar, conservar y restaurar la obra que forma parte del acervo que tiene bajo su resguardo la asociación civil; fomentar y generar trabajos de investigación relacionados con el artista y su obra; difundir a través de exposiciones y foros académicos y de arte; promover el acercamiento de artistas y especialistas en el arte a la figura de Kraeppellin como la de un artista que se involucró en la plástica jalisciense.
 
¿Quiénes la integran y qué función desempeña cada uno?
Kraeppellin A.C. se constituye en primer lugar por los integrantes de su familia y amigos más cercanos, los cuales han facilitado la ejecución de los trabajos que hasta el momento ha realizado la asociación, éstos se centran principalmente en la conservación y clasificación de la obra y materiales que tenía en su casa.
En segundo lugar existe un equipo de profesionales en restauración, diseño y comunicación, quienes son los encargados de realizar las labores antes mencionadas, además de hacer lo concerniente a difusión.

- ¿Qué proyectos se están gestando actualmente?
 - Hasta este momento hemos clasificado y catalogado alrededor de dos mil piezas de carácter plástico, el 95% de ellas de autoría de Kraeppellin.
Un segundo paso en esta tarea, que estamos abordando desde hace un par de meses, es la clasificación de documentos personales, cartas y escritos de carácter literario.
También estamos elaborando un proyecto para una exposición de fotografía y un par de exposiciones para febrero.
Por otro lado, estamos apoyando a egresados de la ECRO quienes se han interesado en realizar proyectos de carácter académico con temáticas relacionadas con la asociación y la conservación de arte contemporáneo.
 
- Describe al personaje de Juan Kraeppellin.
 - Para mi Kraeppellin fue maestro de mi maestro… Desde niño me inspiró un gran respeto y admiración, en parte por su rebeldía al mostrarse como un hombre irreverente tanto en su apariencia, como su forma creativa, que no tardó en convertirse en un innegable personaje fuera de serie. Por otro lado, fue un ejemplo para mí ya que siempre se mostró congruente con sus propuestas, dedicaciones y persistencias.
 
- Comparte una anécdota vivida a su lado.
 - Comenta mi papá que en una ocasión al preguntarle a Kraeppellin el  por qué dibujaba esas figuras tan extrañas, le respondió que él dibujaba en los camiones y, como el camión se movía mucho, pues así resultaban las figuras.
Probablemente lo primero que recuerdo y notablemente entrañable, es el olor de su taller (la cueva del maestro, como mi papá le nombraba), olor a materia prima, a horas de trabajo y a un mundo de inventiva e imaginación… A frutas en su bolsa típica del mandado, a jardines silvestres trabajados como su propia vida.
En una ocasión me encontré con lo que para mí fue repugnante; una pecera con carne en putrefacción llena de gusanos… él decía que buscaba a sus monstruos del inframundo, que plenamente pueden ser identificados en su obra.

Más información
http://www.kraeppellinac.org