Mujeres que dejan huella

GUADALAJARA, JALISCO (09/JUL/2010).-  ¿Quién te peinó? Es una pregunta muy frecuente que hacemos muchas mujeres y al respondernos con ”Bertita”, sin apellidos, ni nombre en su salón, sabemos a quién se refieren. Ella es toda una tradición en Guadalajara en el arte de peinar.

“Comencé muy joven a trabajar en un salón llamado, Malvet, en  México, por Polanco,y después en una peluquería de señoras donde había 80 empleados, ahí me convertí en peinadora contando con 16 años. Seguí en el salón Capri, con clientela muy selecta. Por azares de la vida llegué a Guadalajara, y empiezo a trabajar con Fela  Esparza en Plaza del Sol, después en Germain por tres años, y  a continuación instituyo mi propio salón, donde llevo 34 años muy  bellos. Tengo unas compañeras de trabajo magníficas y he disfrutado de una clientela que con su aprecio ha estado conmigo a través de tantos años, siguen siendo las mismas y nos vemos como una gran familia, por todo esto yo quisiera que siguiéramos  así por muchos años más”, comenta.

“He  tenido clientes de tres generaciones, como la familia Watanabe, primero peiné a la señora Murillo y a su hija Olga M. de Watanabe, a  su hija Yolanda W. de García, que la conozco desde hace 38 años,   Rosalinda González, Melín F. de Godínez, Berta Padilla, María Luisa de Godínez, Lorenza Dipp, Susana Preciado, esposas de  funcionarios, artistas, cantantes, empresarios, y amas de casa a quienes estimo tanto. Para mí ha sido muy bello todo esto”.

Bertita se inicia por necesidad económica a los 13 años de edad, la constancia y buen gusto para hacer peinados, y especialmente los chongos tan elegantes, la fueron distinguiendo como una de las mejores  peinadoras de Guadalajara. Modela diferentes peinados al gusto de cada clienta, cortes, mechones y tintes; todo lo hace ella. Atiende a todas sus clientas con la misma calidad, y si le solicitan peinarse muy temprano en la mañana, ella las atiende.

“Los peinados varían dependiendo del tipo de la persona y su gusto,  conservador, moderno. A todas trato de darles gusto. Siempre me actualizo yendo a cursos de belleza. Procuro en mis peinados variarles un poco a cada quien, renovarles para no uniformarlas, y respetar a  cada cliente su personalidad”.

Cuando cumplió 60 años se festejó; sus invitadas, sus clientes. Bertita las considera sus amigas pidiéndoles llevaran un sobre a beneficio de “Mi Gran Esperanza” para los niños con cáncer.

Otra faceta que descubrí en ella, al hacer esta entrevista subió a atender a su hermana que padece de esclerosis múltiple, ella la tiene y atiende en su casa, junto con su sobrina, a quien considera una hija, y aparte es madre de tres hijos.

“Me gusta mucho mi trabajo que no quiero hacerme vieja, y  llevo peinando 47 años, quiero seguir atendiendo a mi clientela que ha sido tan buena conmigo, en las buenas y en las malas siempre me ha apoyado, por esto y más le doy las gracias”, dice Bertita.

mayalemus@hotmail.com