Suplementos | Por: Sergio Oliveira Motor de arranque ¿Cuánto cuesta educarnos? Por: EL INFORMADOR 5 de marzo de 2011 - 02:37 hs GUADALAJARA, JALISCO (05/MAR/2011).- Un amigo, Carlos González Arismendi, escribió un día que educar a un mexicano costaba seis dólares. Su raciocinio, absolutamente lógico, se basaba en el costo del seguro obligatorio para los autos con placas mexicanas, para ingresar a Estados Unidos. Porque como observó González, una vez en territorio estadounidense, los mexicanos nos portamios exactamente como debemos hacerlo en el tráfico. Conduciendo en la Unión Americana nos paramos en los altos; tomamos nuestro carril antes de dar la vuelta y no justo al llegar a la intersección; no estacionamos frente a las cocheras; no corremos como locos por las avenidas, ni si nos olvida poner las luces direccionales para avisar de nuestros movimientos futuros. ¿Por qué nos entonces, sabiendo portarnos bien, nos portamos tan mal en nuestro proprio país? Impunidad La respuesta es simple y cruda: por la impunidad. En México Lindo y Querido, conocemos las formas de darle la vuelta a la ley. La más usada de ellas es la corrupción. En el discurso, todos somos contra la corrupción, pero en la práctica la usamos como una herramienta para “facilitar” la vida. Buscamos estar enterados de los precios de las multas sólo para saber cuál será el tamaño de la “mordida”. En las comidas, cenas y bares, hablamos de lo poco que ganan los policías, viales o no, haciendo hincapié de que esto debe cambiar. Pero saliendo del restaurante, si nos toca una “retén” con derecho a “alcoholímetro”, somos los primeros a preguntar al oficial si “¿No hay otra forma de resolver el problema?”. Es una costumbre tan vieja, que sería muy difícil cambiarla por los métodos que, al menos teóricamente, hemos defendido desde siempre, por la vía de una remuneración más justa a los agentes de tránsito. Cámaras amigas Por esto, aplaudo con fuerza y de pie, la instalación de las cámaras de vigilancia en el Periférico. Porque ahí, la única forma de no ser multado, es conducir como se debe. Ya no se podrá pagar una fracción de la multa en forma de mordida para evitar el gasto mayor. Primero, tendremos que manejar a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora en el Periférico, lo que ya debe ayudar mucho a bajar el elevadísimo número de fatalidades en esa arteria. Pero lo ideal es que el esquema de vigilancia por cámaras con las multas enviadas a domicilio, vaya creciendo hasta llegar a todos los demás tipos de infracción. Las cámaras sirven para todo, desde hacernos conducir más prudentemente, hasta para identificar algún criminoso. Son más baratas y confiables que un ser humano. Hoy en día, muchos conductores se desplazan como si fueron los únicos en las calles. No toman en consideración a los demás. Cambian de carril de manera abrupta; frenan y aceleran a placer; hacen vueltas donde no pueden y entran en sentido contrario en las colonias con el pretexto de que “no más en un cachito de la cuarda, no pasa nada”. Nada de esto se haría si las leyes fueran aplicadas. Por esto, en Estados Unidos, nos portamos tan bien, porque sabemos que allá, un intento de “mordida” a un oficial de policía puede terminar en la cárcel. Mientras no tengamos esto por aquí, más vale que al menos tengamos cámaras. Con ellas, se afectará el nervio más importante del cuerpo humano: la cartera. A ver si así nos portamos mejor. Temas Autos Motor de arranque Lee También ¿Alemania puede competir contra China? BMW M5: Más de 700 caballos… Y sin poder usarlos Hoy No Circula Sabatino: Autos que no pueden transitar este 23 de noviembre ¿Qué pasa con los carros cuando hace mucho frío? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones