Mariposa Monarca, 'huésped de honor' de México

TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO (10/ENE/2014).- Capullos y tapetes de tono naranja con negro brillante se crean gracias a sus alas. De esta forma los árboles de pino y el suelo mexiquense o michoacano se decoran para ofrecer un espectáculo natural, que sólo se vive una vez al año.

Proveniente de Canadá y Estados Unidos, la mariposa Monarca realiza una travesía de entre dos mil y cuatro mil kilómetros, para arribar en octubre a tierras mexicanas, donde busca protegerse del frío. Esta distancia es la misma que recorrerá cuando retornen a dichos países del norte, a finales de marzo.

Es en las montañas del Estado de México y Michoacán donde la “guerrera viajera” busca refugiarse, a tres mil metros de altura sobre el nivel del mar. Aquí encuentra las condiciones climatológicas necesarias para poder sobrevivir: nubes y neblina, son elementos que les proporcionan agua y humedad.

En México se concentran alrededor de 100 millones de monarcas, el 95% de la población total.

A los lugares donde se refugian se les ha denominado santuarios. Los más importantes y que están abiertos al turismo son el Rosario, Municipio de Ocampo y Sierra Chincua, municipio de Angangueo, en Michoacán, regiones consideradas como Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO, desde 2008.

En estos puntos que conforman una reserva de aproximadamente 56 mil 259 hectáreas, comienza el cortejo de la Monarca y luego la reproducción. Entonces nacen los ejemplares que volará de regreso.

De acuerdo a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), es difícil deducir cuántos huevos llegan a poner las hembras durante su existencia (nueve meses de vida), pero se estima que pueden ser entre 300 y 400.

El público también puede visitar los santuarios El Capulín y Macheros, así como Parador Turístico La Mesa, ubicados en el Estado de México.