Londres, la joya de la corona británica

GUADALAJARA, JALISCO (19/OCT/2014).- Llena de historia y moderna a la vez, Londres se erige como una de las definiciones de la urbe cosmopolita con un lugar de honor entre las grandes metrópolis del mundo.

La capital británica fue una de las ciudades más grandes de todo el orbe durante casi un siglo (de comienzos del Siglo XIX a principios del XX), y actualmente está colocada como una de las urbes con un estilo el vida más caro. Pero el tema del dinero no debe desincentivar al visitante, ya que se puede pasear administrando bien los gastos.

 Londres posee una rica arquitectura, con estilos entremezclados gracias al paso del tiempo. Uno de ellos es la Torre de Londres, un castillo fundado poco después de la histórica invasión de Guillermo el Conquistador, en 1066.

No es una torre, pues la construcción es en realidad una serie de edificios que funcionaron como fortificación a lo largo de los años. La Torre de Londres está al Norte de la rivera del río Támesis, en el centro de la ciudad.

La Torre sobrevivió al llamado “Gran Incendio de Inglaterra”, en 1666, un incidente que destruyó en gran medida los vestigios de la antigua urbe medieval que fue Londres.

Otro sobreviviente del incendio es Banqueting House, único edificio que quedó del palacio de Whitehall, edificado en los inicios del siglo XVI.

Dentro de las visitas guiadas se pueden apreciar los maravillosos techos pintados por Rubens. En cuanto a la arquitectura moderna, el edificio más alto de la ciudad es Shard London Bridge.

Gracias a su elevación, la vista desde sus pisos superiores es espectacular, razón por la cual los turistas están invitados para subir los más de setenta pisos para llegar hasta el mirador con una vista de 360 grados.

Con todo y su posición privilegiada en las alturas, los últimos pisos de Shard London Bridge no son el único mirador que vale la pena ser visitado en Londres. A finales del milenio pasado se inauguró la rueda de la fortuna London Eye (Ojo de Londres), una estructura gigantesca situada al sur del Támesis. En su momento fue la más grande del mundo (años después se abrieron ruedas mayores en China y Singapur).

Londres también ofrece a sus visitantes una gran variedad de parques y jardines, lugar de descanso ideal para quien llegue a ellos luego del ajetreo de las calles londinenses. Uno de los más famosos es el Parque Hyde, notable por su tamaño.

El parque es muy nutrido en árboles, pero se distingue por su jardín de rosas, un añadido de finales del siglo pasado. En sus terrenos también se encuentra el memorial para la princesa Diana, colocado hace diez años. Un espacio peculiarmente célebre es su Speakers’ Corner (“la esquina del orador”), un sitio en el que cualquier persona puede llegar y dar un discurso, siempre y cuando no sea incendiario o viole la ley.
 
Museos

A pesar de ser un personaje de ficción, Sherlock Holmes es toda una celebridad en Londres. Para dotar de credibilidad a sus relatos, Arthur Conan Doyle le dio al famoso investigador un hogar real, en la dirección 221B Baker Street.

Con todo y que el escritor eligió la ubicación de manera aleatoria, hoy en día el sitio es un museo dedicado al popular investigador. Pero no todos los museos en Londres toman como referencia a la ficción.
El Museo Británico es una enciclopedia de la humanidad puesta en vitrinas, con más de ocho millones de piezas (entre ellas muchos objetos prehispánicos que pertenecieron a las civilizaciones maya y azteca).
 
Otro museo imperdible es la Galería Nacional, que si bien no posee un acervo tan gigantesco como el Británico, sí expone en sus paredes una historia concisa de la pintura europea que abarca de los siglos XII hasta el XIX.

Los amantes de las artes plásticas pueden pasar en este sitio días enteros sin agotar sus atractivos. El museo de Tate Modern es visita obligada para quien pase por la ciudad. Entre la multitud de artistas de los cuales poseen y exhiben obra están Picasso, Warhol o Paul Klee.

Además, el Tate de Londres ostenta el primer lugar como la galería de arte más visitada en todo el mundo. La vida marina tiene su lugar en las salas de exhibición con el Acuario de Londres, ubicado muy cerca del London Eye.

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El Támesis

Entre los ríos europeos que cruzan las ciudades, el Támesis es quizá uno de los más famosos. Para fortuna de quienes no conozcan la ciudad existen cruceros que surcan sus aguas. Por poco más de diez libras esterlinas el visitante puede disfrutar de dos horas y media de paseo. En el recorrido se ven todos los sitios de interés que colindan con el río, entre ellos el famoso Big Ben, la torre que alberga el enorme reloj, símbolo de la ciudad.

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Para llegar

Diversas aerolíneas ofrecen paquetes para viajar a Londres. Aeroméxico ofrece paquetes desde 8 mil 254 pesos, de acuerdo a la página despegar.com.mx, con dos escalas en el camino.

¿Es caro?

El precio fijo para muchos hostales es de por lo menos 25 libras esterlinas por noche (unos 500 pesos), mientras que una habitación propia se encuentra por encima de las 60 libras esterlinas.

Tampoco el clima debe alejar a los turistas, pues aunque la lluvia y la niebla son un emblema de Londres, la verdad es que su clima no dista mucho del otras ciudades europeas, lo que hace posible y disfrutable acudir para encontrarse con su historia.

ELEGANCIA

¡Con estilo!

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D: Tiziano 5076.
H: L-V de 09:00 a 19:00 horas.
T: 1817-8096