La odisea de un palacio

GUADALAJARA, JALISCO (23/NOV/2014).- Concebido originalmente como casa "de verano" con características de "palacio", el inmueble que hoy conocemos como  —y que hoy día cumple funciones de museo— se encuentra en la Ciudad de México, en la cima del cerro del mismo nombre que, también, designa al bosque que le rodea; fue el virrey Bernardo de Gálvez y Madrid quien encomendó su edificación y el nombre del lugar procede de la etimología náhuatl (que significa “cerro del chapulín”).

La construcción comenzó en 1785 y los planos los hizo el teniente coronel e ingeniero Francisco Bambitelli pero abandonó el país en poco tiempo y quedó a cargo de las obras el capitán de infantería e ingeniero Manuel Agustín Mascaró; ahora, quien encargó el inmueble murió un año después y, aunque avanzaba con rapidez, la corona ordenó suspender los trabajos y subastar la obra en la quinta parte de su valor, pero nadie se interesó en el edificio y, por breve tiempo, fue Archivo General del Reino de la Nueva España, para ser adquirido por el ayuntamiento de la Ciudad de México en 1806.

Diversidad de usos

Durante la etapa del México independiente al castillo se le dieron múltiples usos; fue desde almacén de pólvora hasta academia militar en 1841, y fue asimismo la residencia oficial del emperador Maximiliano durante la época de la ocupación, etapa en la que sufrió ampliaciones y remodelaciones, se añadieron patios, escalinatas y jardines (el del Alcázar es el más conocido), vestíbulos y salas.

El castillo contaba con un boulevard —el célebre Paseo de la Reforma— que le conectaba directamente con el centro de la ciudad y, posteriormente, se vio de nuevo en desuso; tras una década (en 1876) pasó a ser el primer observatorio astronómico del país por cinco años, y después volvió a ser un Colegio Militar.

El inmueble sufriría numerosas modificaciones arquitectónicas a partir de 1882, pero fue durante los mandatos de Porfirio Díaz cuando el Castillo y el Alcázar alcanzarían su mayor esplendor; después lo habitarían algunos presidentes durante y después de la Revolución Mexicana (Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y, por último, Abelardo L. Rodríguez).

En 1939, Lázaro Cárdenas creó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y estableció como parte del patrimonio nacional al Castillo de Chapultepec para que ahí se instalase el Museo Nacional de Historia —con las colecciones del Departamento de Historia del antiguo Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía—, lo que ocurrió en 1944.

Con todo, el castillo ha sido escenario de eventos vinculados con la historia del país, valdría recordar el más conocido episodio cuando, el 13 de septiembre de 1847, las fuerzas estadounidenses —durante la guerra intervencionista en contra del entonces presidente Antonio López de Santa Anna— decidieron tomar el inmueble donde se alojaba desde hacía tres años el Colegio Militar y en donde estudiaban los jóvenes que deseaban hacer carrera en el ejército. De esa contienda, donde perdieron la vida numerosos cadetes, la historiografía nacional ha rescatado (no sin cuestionamiento) los nombres de Juan de la Barrera, Juan Escutia, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez y Francisco Márquez —todos entre 13 y 17 años de edad— como los “Niños Héroes”.

EL DATO

Servicios

> Audio guías: Servicio explicativo (en español e inglés) de las Salas de Historia; el módulo se ubica en la entrada principal del museo.

> Recorridos: Todos los días (excepto cuando cierra el museo), no sólo en salas sino también en espacios y jardines emblemáticos (como el Alcázar).
Costos (entrada): 65 pesos para público en general y 45 para estudiantes, maestros, jubilados, pensionados y mayores de 60 años.

> Biblioteca: Acervo (de cinco mil volúmenes) especializado en historia de México, arte, numismática, pintura, indumentaria, mobiliario y arquitectura. Abierta a todo público de lunes a viernes, de 9 a 16:30 horas.

>Otros: videoteca, servicios educativos, promoción cultural y una tienda de souvenirs.​   

SABER MÁS

Distribución

> Planta Baja (Sala Siqueiros):
• Dos continentes aislados (orígenes-1521), Sala 1.
• El reino de Nueva España (1521-1821), Salas 2, 3, 4 y 5.
• La guerra de Independencia (1810-1821), Sala 6.
• La joven nación (1821-1867), Salas 7 y 8.
• Hacia la modernidad (1867-1910), Salas 9 y 10.
• Siglo XX (1910-época contemporánea), Salas 11 y 12.

> Planta Alta:
• Historia de la vida privada y cotidiana, Sala 13.
• Salón de malaquitas, Sala 14.
• Salón de Virreyes, Sala 15.