La obsidiana que se afila en Tequila

GUADALAJARA, JALISCO (24/MAR/2013).- A través de un proyecto escolar, el vidrio volcánico del municipio de Tequila, la obsidiana, regresa a sus orígenes prehispánicos luego de que un grupo estudiantil del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara, retomara sus usos y aplicaciones mediante un concepto en el que el diseño industrial se mezcla con la tradición y el espíritu artesanal de México.

Vanessa Urzúa Abbadié, Gustavo Lepe y Jonathan Medrano Martínez, alumnos de la licenciatura en Diseño Industrial, de noveno y octavo semestre, respectivamente, son los líderes estudiantiles del proyecto “Piedra Mía”, un set de siete cortadores y cuchillos fabricados con obsidiana que reflejan las costumbres ancestrales realizadas en la región Valles de Jalisco.

“Piedra Mía” surge tras la convocatoria del concurso Taller vertical, actividad anual que exhorta a los futuros profesionistas de la creación industrial del Tec de Monterrey, a destacar los valores patrimoniales y tradicionales de México a través de la innovación manufacturera y modernista.

La propuesta “Piedra Mía” concursó ante una decena de proyectos que demostraron diversas formas de aplicar la lógica y la física del diseño industrial en iconos representativos del antiguo y presente México, por lo que emprendieron estudios de análisis en los diversos municipios que albergan la región Valles. En Tequila, los estudiantes intentan reivindicar el potencial de la obsidiana como un recurso natural abundante y maleable, tomando como fundamento conceptual el vínculo afectivo entre las bondades de la Naturaleza y la sociedad.

“A través de este proyecto se busca beneficiar a la región Valles, los municipios que la componen y sus pobladores que se han visto cegados por la magnificencia del tequila y simultáneamente relegados por la descomunal industrial, la cual inadvertidamente deja sin mayores posibilidades a la población más que formar parte de una tequilera”, explican los líderes de “Piedra Mía”.

Al respecto, Vanessa Urzúa, explica que una de las consignas de Taller vertical es crear un producto y exponerlo en un pabellón que denotara las características del artículo y la región estudiada, mismo que fue presentado en pasados días en el camellón Chapultepec para que los asistentes de la Vía RecreActiva conocieran las posibilidades contemporáneas de la piedra de obsidiana.

“No quisimos irnos por lo obvio –el tequila y el mariachi-, investigamos que es lo que hacía falta, lo que la gente no conoce tanto de la región. Encontramos que la palabra tequila se origina del náhuatl en razón a la obsidiana y que significa ‘lugar en que se corta o tierra que corta’. Vimos que se le daba más atención al tequila, pero no todas las personas de la región se benefician con esto, en el municipio de Tequila existen 135 minas de obsidiana, a las cuales no se les está dando atención. (El mineral) se está dando en precios casi regalados a los chinos que, llegan, cargan barcos y se están llevando todo dejando sin nada al pueblo; nadie hace nada y no se dan cuenta”.

EL DATO

Visión de crecimiento

Los integrantes de “Piedra Mía” tienen una iniciativa paralela al proyecto universitario, con la misión de crear un Consejo Regulador de la Obsidiana, propuesta que se encuentra en proceso de análisis por parte del Gobierno del Estado, con el que se pretende dar protección a las actividades mineras.