Juguetes didácticos, un 'ensayo' para la vida

GUADALAJARA, JALISCO (03/ENE/2015).- La noche del 5 de enero llegan los Reyes Magos cargados con regalos para los pequeños; aunque la tradición es más arraigada en el Centro del país, hay algunos niños de otras regiones de México que tras comer un pedazo de rosca —eso sí tiene mayor arraigo— corren a sus camas para dormir y descubrir al día siguiente algunos obsequios de tan ilustres personajes.

Y como seguramente el Niño Dios o Santa Claus ya habrán llevado para entonces algunos regalos, habría que pensar en juguetes didácticos que sin duda les ayudarán a desarrollar —o afianzar— otro tipo de habilidades y capacidades.

Los juguetes didácticos son de gran utilidad en los primeros años de vida de los niños. Según la edad, el tipo de funciones que se desarrollan en el infante varía, pero el común denominador es que apoyan en la adquisición de habilidades necesarias en la vida.

Para la pedagoga Rosalba Ramírez Jiménez, los juguetes en las edades tempranas tienen dos funciones: “Son una representación simbólica de lo que sucede en la realidad; el niño puede representar a través de los juguetes algo que pasa en la vida”.

Las historias que recrea el infante son ensayos: “Desde aspectos sociales hasta cosas más concretas, habilidades muy específicas: perceptivas, espaciales, inteligencia, lógica, son muchos factores”. Y ya que se trata de ensayos, parte importante es la dinámica del ensayo y el error: “El niño va aprendiendo neurológicamente”.

Rosalba Ramírez Jiménez es coordinadora pedagógica en la Escuela de Aprender a Ser. En su experiencia, sí hay una diferencia en el comportamiento y el aprendizaje cuando los niños están en contacto con los juguetes didácticos: “Los niños que no han tenido acceso a ese tipo de juguetes necesitan de otro tipo de estrategia para que se desarrollen más”.

Sin embargo, el hecho de que un niño no tenga estos juguetes no es decisivo: “Aunque algunas madres suplen esos juguetes con actividades para el niño: a lo mejor no compra un juguete caro, pero en un pomito ponen frijoles, sacan cosas de la caja, lo cotidiano es ponerle retos para que solucione”, agrega la profesional en educación.

Si no se tienen los medios, se pueden ver las características y suplir: el aprendizaje no se da sólo con el juguete: “Algo muy importante es que estos juguetes necesitan de la mediación de un adulto para que le vaya enseñando, poniendo retos”.

Para la pedagoga, lo importante son los retos que se le plantean al niño con los objetos y su entorno: “Le puedo dar a un niño un juguete alemán, de tal marca, pero si el niño no sigue las instrucciones conforme dicta el padre, pues el juguete no sirve para lo que fue creado”, afirmó.

También se pueden hacen variantes para lograr el aprendizaje: “De viaje no necesitas llevar un juguete, pero hay otras maneras: lo que no se necesita no es un juguete en sí, sino el tiempo y retos para jugar”, dijo la pedagoga.

¿Qué tipo de juguete es el ideal?

Durante los primeros tres años de vida los juguetes ideales son aquellos que estimulan la relación de la vista con las manos, como el clásico de ensartar figuras de colores en una estructura mayor.

Para niños de cuatro y cinco años este tipo de juguetes debe incluir la prelógica: “Con estos juguetes hacen clasificaciones, mediciones, acomodan y desacomodan también, pero ya con cierta lógica. Algunos se tratan de hacer secuencias, o encontrar cosas perdidas, hacer rompecabezas”.

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Algunas propuestas

1.- Rompecabezas Sonidos Graciosos
No todos los rompecabezas son de paisajes tranquilos y con miles de piezas. El Rompecabezas Sonidos Graciosos cuenta con piezas grandes para evitar que el bebé las ingiera. Las imágenes coloridas resultan atractivas también por la implementación de sonido, un buen estimulante auditivo para capturar la atención.
Precio: 250 pesos.

2.- Caja de Figuras Geométricas
Esta caja y sus variantes son un clásico de los juguetes para despertar los sentidos de los niños: en la parte superior o a los costados hay huecos para insertar los pequeños cuadros, triángulos o círculos, cada uno a través de su espacio exacto. A pesar de su sencillez, este ejercicio cautiva a muchos niños que pueden hacer la actividad una y otra vez.
Precio: 100 pesos.

3.- Pirámide Balanceante
Otro clásico de los juguetes infantiles. Está pirámide se acompaña de aros de diferentes tamaños y colores, mismos que el bebé debe poner en orden en la columna. Algunas variantes de este juguete permiten usar los aros como sonajas.
Precio: 95 pesos.

4.- Mega Blocks tipo Lego
Con las figuras de Lego los niños pueden construir cualquier cosa que su imaginación les dicte. Un problema notable es que el tamaño de las piezas exige que no se usen en edades tempranas, pero para ello existen estos bloques con una estructura similar, pero de un tamaño mucho mayor, para que lo puedan utilizar niños desde doce meses en adelante.
Precio: 390 pesos.