Explorando el mundo

Un conocido, nos contaba que puede encontrar descuentos en los hoteles Europeos si sabes recurrir a ciertos conocimientos que debes saber.

El más importante de todos depende de un criterio muy sensato, que sostiene la idea de que más vale un cuarto ocupado esta noche, que uno vacío.
Esto significa que muchos gerentes de hotel están dispuestos a bajarte la tarifa oficial, si tu decides quedarte esa noche. Incluso están abiertos a que hagas una oferta y te la acepten. He aquí un ejemplo.

Cuenta mi amigo que llegó a un hotel en Roma, Italia y que empezó a buscar un hotel cerca de la estación de trenes y el primero que vio, era un hotel de cuatro estrellas cuyas tarifas eran de 230 euros la noche para un cuarto doble.

Pues con toda frialdad, le solicitó un descuento al recepcionista, la cual de inmediato se lo bajó a 200. El entonces ofreció un poco menos y le dijo, no puedo pagar mas que 150, Entonces la señorita entro a la oficina del administrador y volvió con una respuesta. Lo menos en lo que te lo podemos dejar es 180. Desde luego el cliente tomó semejante oferta. Todos quedaron satisfechos. El hotel tenía un cuarto ocupado esa noche y el viajero un lugar más económico en donde dormir.

Esta es una realidad que no han aprendido las cadenas de hoteles en nuestro país, prefieren que sus cuartos se queden vacíos a ofertarlos baratos.
El turismo nacional, perfectamente está dispuesto a pagar a menor precio esos cuartos vacíos. Sabemos que hay hoteles enteros que están sin clientes, pero tampoco hacen algo para llenarlos.

Otro recurso muy aceptado en los hoteles europeos es que puedes conseguir mejores tarifas si llegas al hotel después de las 9 de la noche, pues consideran que ya nadie más vendrá a ocupar el cuarto, así que es mejor un cliente, aunque sea a menor precio, que pasar una noche sin ingresos. Entonces también están dispuestos al vil regateo.

Es muy sencillo comprender esta filosofía comercial. No sabemos por qué en México, el país de los tianguis y el regateo, los hoteles no son capaces de negociar, especialmente ahora que andan con poca clientela.