Entre los muertos

GUADALAJARA, JALISCO (28/OCT/2012).- De noche se antoja estar lo más lejos posible de un panteón; tan sólo pasar por ahí, en el día, puede provocar escalofrío a más de uno; ya ni pensar en vivir cerca de uno de estos sitios donde, se dice, los muertos reposan, aunque haya canciones que aseguran que lo pasan muy bien, “entre flores... de colores”.

Sin embargo, la idea de recorrer las tumbas de un antiguo cementerio pareciera una necesidad de adrenalina, especialmente luego de escuchar las historias que se cuentan respecto al lugar, espacios sombríos donde se aparecen espíritus de los hombres y mujeres que están bajo tierra, algunos cuerpos con siglos de antigüedad, ánimas que seguramente no tienen el descanso deseado y deben salir a asustar a los perpetradores.

O como esa historia del Panteón del Belén, en la que se asegura hay como una gran recompensa para quien se atreva a pasar la noche “descansando” entre las tumbas en espera de un viejo lobo de mar, un pirata, que se retiró de sus andanzas para morir plácidamentre en Guadalajara con un secreto a cuestas: el paradero de su tesoro, el cual dará a ese atrevido personaje que aparentemente no se ha aparecido aún.

Algunas historias son divertidas y aunque muchas de ellas parecen extraídas de un cuento de Howard Phillips Lovecraft o Edgar Allan Poe, dan al Panteón de Belén un lúgubre encanto que va más allá de la belleza arquitectónica de sus mausoleos (realizados por Jacobo Gálvez), o el esplendor de los personajes que en él se encuentran (si es que aún están ahí); muchos de ellos imprescindibles en la historia de Jalisco.

El cementerio posee una capilla coronada, de influencia egipcia, que antes fue el Mausoleo Central, donde se encontraban los restos de Hombres Ilustres Jaliscienses (trasladados a la Rotonda).

Si bien lo que se ha pretendido en los últimos años es dañar lo menos posible este espacio histórico, aún se acostumbran los recorridos guiados y ocasionales actividades culturales, como funciones cinematográficas y teatrales, o bien conferencias.

Tal es el caso de la presentación de la puesta en escena La muerte irredenta, un monólogo a cargo de Ana Luz Navarro, que tendrá funciones del 8 al 9 de noviembre, de siete de la tarde a la media noche.

Y si no es teatro lo que buscan, hay que aprovechar los recorridos diurnos y nocturnos que se levan a cabo de martes a sábado.

También en esta temporada hay que aprovechar para visitar el Panteón de Mezqután y el Funeral Colonias, dos bellos cementerios en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

TOMA NOTA

Visítalos

-Panteón de Belén.
Belén 684, esquina con Eulogio Parra. Colonia Centro.

-Panteón de Mezquitán.
Federalismo s/n, entre José María Vigil y Maestros.

-Funeral Colonias.
Vallarta 6501, Colonia Ciudad Granja.