En el maquillaje la cantidad sí cuenta

GUADALAJARA, JALISCO (25/FEB/2014).- Menos es más. En la belleza, esta frase puede significar la diferencia cuando lo que se busca es proyectar un estilo fresco y atractivo. A través del maquillaje, una mujer puede explotar sus rasgos faciales de una manera sensual, femenina y elegante. Sin embargo, cuando el exceso de pigmentos se hace presente, el rostro es capaz de presumir perfiles toscos que rompen con la naturalidad de sus esencia.

 Abell Salazar, artista tapatío del maquillaje y asesor de imagen para certámenes internacionales de belleza, como Miss Universo, explica que para lograr un maquillaje equilibrado es importante el analizar qué imagen se desea presentar, además de aplicar los colores y proporciones ideales dependiendo de las características faciales de cada persona, además del ambiente a lucir, si es de noche o de día.

 A continuación, Abell no explica los parámetros comunes para un maquillaje impecable, así como los errores más comunes al intentar un estilo atractivo y de mayor elaboración.

Maquillaje de día

Correcto

Cejas: la delgadez ya es cosa del pasado. La tendencia son las cejas medianamente gruesas y tupidas. Cepillarlas y enmarcarlas con un poco de pigmento en polvo será suficiente. Elige el color que más se asemeje al tono de tu cabello.

Pestañas: aunque lo ideal es solamente alinear y dar profundidad con un poco de rímel sin caer en los excesos creando grumos, la aplicación de pestañas postizas es recomendable siempre y cuando se empleen aquellas cortas que no sean tupidas ni parejas.

Ojos: la naturalidad es parte fundamental en esta zona. Lo recomendable es optar por sombras naturales y alejadas de colores sumamente cálidos y brillantes. Las tonalidades nude -en cualquiera de sus pigmentos- son el común denominador para una mirada fresca y juveniles. Un ligero delineado en café en párpado e interiores ayuda a profundizar suavemente la mirada.

Pómulos: esencial es el lucirlos casi de manera invisible. La idea de perfilar el rostro y resaltar elementos como la nariz, labios y cejas. La aplicación de colores tiernos como el coral y durazno. Deben aplicarse en la parte prominente de los pómulos solamente resaltando la protuberancia en dirección naciente de las patillas del cabello.

Labios: la gama coral y los rosas suaves son el mejor aliado para lucir un estilo veraniego y dulce, además de ser ideal para ambientes laborales y estudiantiles. Así evitarás el estar retocando tus labios cada hora. Usar un gloss transparente también es buena opción.

Base maquillaje: debe ser de la tonalidad más cercana al pigmento natural de la piel, sin exceder de un color más claro u oscuro. Difuminarlo en la zona pasante del mentón y el cuello será clave para lograr un maquillaje equilibrado.

Incorrecto

Cejas: maquillar y perfilar la ceja en colores oscuros. Por más delgada que sea la ceja, el aplicar rellenados y delineados con lápiz solo agrandará las facciones, y dará una impresión sumamente adulta.

Pestañas:  la aplicación de pestañas postizas extremadamente largas y tupidas te obligará a suministrar pesadas cantidades de rímel para dar un efecto más natural, además de perder el equilibro de proporciones en pómulos, nariz y labios. Un poco de rímel en las pestañas naturales será más que suficiente.

Ojos: los colores oscuros no son ideales para un maquillaje de día. Lejos de iluminar la mirada solo crearán un aspecto agresivo brindando mayor edad a la que se tiene. Evita los delineados en negro tanto en párpados como al interior.

Pómulos: incrementar la fuerza del pigmento es uno de los errores más comunes en el maquillaje. El uso excesivo de rubor solo genera más profundidad y sombras al rostro, además de reducir las proporciones de los labios y ojos, lo que te exige dotar en la misma cantidad de maquillaje a las zonas mencionadas.

Labios: los colores extremadamente radiantes están vetados del maquillaje de día. Aunque bien pueden acoplarse en combinación a la vestimenta, lo ideal es el evitar colores rojizos o demasiado oscuros.

Base maquillaje: reducir las ojeras es el principal reto, pero no es necesario aplicar grandes cantidades de correctores blancos par “acentuar”, pues lejos de realmente desaparecerlas solo crearas un efecto más llamativo y marcándolas hasta el doble. Con las base de maquillaje puede solucionarse desde el principio.

Maquillaje de noche

Correcto

Ojos: las sombras negras son las reinas de la noche, este efecto genera un profundidad adecuada, en especial cuando se combina con un segundo central más claro. El negro se aplica en el punto de enmarque del párpado. En los extremos del párpado, el efecto puede ser redondo o alargado, todo depende de la forma del ojo de la persona. Si la dirección es hacia abajo se tiene que hacer una salida un poco elevada para brindar mayor tamaño.

Cejas: el relleno tiene que ser justo y perfecto, y siempre en relación a la tonalidad del cabello. Lo preferente es el aplicar pigmento en polvo y olvidarse de los gruesos y rebuscados lápiz delineadores.

Labios: al dar mayor carga en la parte de los ojos, lo ideal es el aplicar colores neutrales como el nude, o corales sumamente suaves que se asemejen más a la transparencia o naturalidad del labio. Un poco de brillo también será más que necesario para tener un efecto luminoso.

Pómulos: al igual que en el maquillaje de día, el rubor solo deberá brindar un efecto perfilado que equilibre el negro de los párpados. Su acentuación debe ser suave y perfectamente distribuida, de lo contrario darás la impresión de estar colorada. Las fotos no mienten.

Pestañas: la aplicación de postizas es más que válido. Procura el seleccionar pestañas que se acoplen a las naturales, es decir, que sean sutilmente más largas que las tuyas y con un tupido muy natural. Estás no deben llegar hasta tus cejas. Un poco de rímel ayudará a camuflajearlas con las naturales, no apliques de más.

Base maquillaje: la naturalidad también debe reinar en esta zona, en especial si el ambiente nocturno en el que se estará es caluroso. Opta por el maquillaje mate que no contenga muchos extractos brillosos. Difuminarlo entre el mentón y cuello es el secreto.

Incorrecto

Ojos: saturar de negro no beneficia en lo absoluto. Aunque los colores oscuros son básicos para la noche, el abusar del efecto de profundidad solo perderá la luminosidad propia de tus ojos. Siempre procura el atenuarlo con acentos grises y cafés.

Cejas: definitivamente el rellenar la ceja hasta el último vello es un error, si es que ésta no está tatuada. El peinarla y enmarcarla con un poco de delineador en polvo será la mejor opción para brindarle volumen.

Labios: no hay mejor forma de arruinar un maquillaje que encerrando la naturalidad de los labios. En el peor de los casos, el aplicar delineador de un color más oscuro y rellenar el resto con un labial brillante que no combina, no solamente te hará lucir con muchos, pero muchos años de más. No remates con un poco de gloss, con la saturación que cargas es más que suficiente para espantar a los galanes.

Pómulos: ni el maquillaje de fantasía es tan dramático como el saturar a los pómulos de un colorado mata pasiones. Sin importar que tan saliente puede ser esta zona del rostro, evita los colores cálidos en su extremo que solo alargan negativamente la perspectiva del mentón y los labios.

Pestañas: las postizas de efecto trompeta o pavorreal están lejos de convertir al ojo en un atractivo femenino, en especial cuando el párpado ya porta un maquillaje oscuro. Esta combinación extrema y rebuscada solo creará un efecto saturado.

Base maquillaje: nunca apliques un color más claro al de tu piel, además de parecer pálida, solamente forzarás a emplear mayor colorido en pómulos, labios y párpados. Si lo que buscas es desvanecer las ojeras, emplea correctores amarillos desde antes de aplicar el color final. Evita el aplicar efectos blancos alrededor del párpado, tus ojeras y proporciones solo lucirán más agudas.