Suplementos | Chevrolet Camaro V6 El transformador Si hay un auto capaz de cambiar la suerte de Chevrolet en el futuro inmediato, es el Camaro Por: EL INFORMADOR 12 de junio de 2009 - 19:39 hs No es un “autobot”, como los personajes de la película “Transformers”, pero en la calle llama la atención como si lo fuera. Y en la práctica es un coche que hará que la gente corra a los distribuidores de Chevrolet para admirarlo. Justo lo que más necesita la empresa en este momento. El regreso del Camaro es una especie de parte aguas para General Motors. Porque por mucho tiempo, prácticamente desde los años 70 —exactamente el periodo en el que el Camaro peleaba al tú por tú contra el Ford Mustang— los coches de la empresa eran, con mucha frecuencia, promesas no cumplidas. Muchos tenían bellas formas, pero su desempeño no era el esperado. Con otros ocurría lo opuesto. Con la mayoría, desafortunadamente, ni forma ni función eran satisfactorios. Con el Camaro, finalmente, la belleza se une al desempeño para formar esa tan sencilla y a la vez difícil de ser alcanzada, fórmula del éxito. Pocos estarán en desacuerdo sobre la belleza del Camaro. El auto se ve poderoso, sensual, dinámico. Su mirada es profunda y desafiadora. Los hombros marcados le confieren la musculatura que necesita un verdadero “pony car”. Los cristales chicos sacrifican la visibilidad a favor del misterio sobre sus ocupantes. Es un cambio más que justo. Porque este auto es, por encima de todo, arte sobre ruedas. Es a la vez vanguardista y retro. Es, de hecho, lo que el Camaro original nunca pudo ser realmente. El nuevo, estética y funcionalmente, hace que sea el Mustang que tenga que correr detrás de él y no al revés, como históricamente ha sido. Algunos podrán pensar que, por tratarse de la versión V6, este Camaro represente una especie de “opción light”, una “alternativa descafeinada” al más poderoso SS con motor V8 bajo su cofre. Nada más lejano de la verdad. El V6 probablemente sea incluso una mejor relación entre el costo y el beneficio. Pero ya hablaremos de esto más adelante. A las formas externas, le sigue un buen interior. No es superlativo, no ganará premios por la excelencia de sus materiales. Ni siquiera sus formas son, ni remotamente, tan afortunadas como las exteriores. Pero es al menos correcto. Está también inspirado en el pasado y esto genera algunas cosas extrañas. La ergonomía no es la mejor. El volante tiene rayos demasiado anchos y el centro es muy profundo. La guantera queda a una milla del conductor y el espacio arriba de ella es tan grande y vacío, que dan ganas de poner un cuadro ahí. El espacio delantero es bueno y la posición del conductor es agradable, pero hay aquella sensación antigua de que es el coche que domina el ambiente, no el chofer, debido a la elevada altura del tablero. El techo es demasiado bajo, aún más si tiene quemacocos, como tenía el auto que probamos. Esto podría favorecer a los más bajos de estatura, pero hay que ser algo alto para ver el frente del coche y gozar aún más con su desempeño. Atrás, el espacio es casi inexistente y sólo niños estarán a gusto ahí. La visibilidad es terrible en casi todos los ángulos y la cajuela es más chica de lo que pudiéramos esperar de un coche con más de 4,80 metros de largo total. ¿Saben qué? No importa. Nada de eso importa. Lo que es verdaderamente importante es su diseño y su desempeño. Incluso en la versión V6. Porque este motor que tiene el Camaro es una magnífica pieza de ingeniería. Es el mismo que tiene el Cadillac CTS, muy elogiado por todos, nosotros entre ellos. La máquina tiene 3.6 cilindros, el bloque y su tapa son de aluminio; tiene cuatro válvulas por cilindro con apertura controlada por computadora y llega a los 306 caballos de fuerza. Son sólo nueve caballos menos que el Mustang V8. Y 94 caballos más que el Mustang V6. Funciona de maravilla con la caja automática de seis velocidades y suena deliciosamente bien, casi como si hubiera sido compuesto por George Gershwin. Es rápido también, a pesar de que su peso lo frena un poco y su eje trasero con suspensión independiente, lo obligue a perder algo de tiempo en la aceleración. Pero esa pérdida es compensada por un agarre fenomenal en las curvas y una comodidad de marcha que ninguno de sus competidores directos, el Dodge Challenger, el Ford Mustang y el Nissan 370Z, son capaces de ofrecer. En nuestras pruebas en el autódromo Guadalajara, el Camaro V8 apenas rebasó los ocho segundos para llegar a los 100 km/h. Su dirección es rápida y precisa, pero aquí preferimos la del nuevo Mustang. Los frenos tienen ese tacto esponjoso de los autos estadounidenses, pero su desempeño resultó extraordinario y detuvieron el coche, desde los 100 km/h, en 39 metros. Esto ya es territorio de BMW. Y estamos hablando de un coche que pesa más de 1.7 toneladas. Increíblemente eficiente. El resultado final es de pasión inmediata. El Camaro es uno de estos coches que uno se enamora de inmediato y también es de los que sabemos que vamos a amar por siempre y perdonar todos sus defectos. Porque somos humanos, somos esclavos de la belleza, y nos encanta que ésta sepa comportarse como esperamos. En público y en privado. Y el Camaro lo hace. Si este coche no hace que GM emerja de sus problemas luego de salir de reestructuración, no sabemos qué será necesario para hacerlo. Sergio Oliveira Ficha Técnica Chevrolet Camaro V6 Motor: Frontal longitudinal; seis cilindros en V; 3.6 litros de desplazamiento; DOHC; 24 válvulas; con inyección electrónica de combustible secuencial multipunto. Potencia: 304 cv @ 6,400 rpm / Torque: 273 libras-pie @ 5,200 rpm. Tracción: Trasera. Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R), con modo manual. Suspensión: Delantera – Independiente, de brazos múltiples, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de 4.5 eslabones, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS). Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica. Dimensiones y capacidades: Largo / Ancho / Alto (mm) 4,836 / 1,918 / 1,377 Distancia entre ejes: 2,852 mm Peso: 1,701 kilogramos. Tanque- 72 litros. Cajuela- 320 litros Precio: 430 mil pesos Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara: Aceleración de 0 a 100 km/h: en 8.2 segundos Frenado de 100 km/h a cero: en 39 metros Cuarto de milla: 15.93 segundos a 136.4 km/h Velocidad máxima observada: 200 km/h Temas Autos Lee También Olinia: Cuándo sale el primer auto eléctrico mexicano anunciado por Claudia Sheinbaum Así impactan las bajas temperaturas el rendimiento de tu vehículo ¿Cómo saco mi auto o moto del corralón con la nueva plataforma? 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