El sazón del amor

Faltan dos días para celebrar en su totalidad a los enamorados y a esas amistades que perduran ante cualquier situación. El 14 de febrero se ha caracterizado por ser un día lleno de besos, abrazos y detalles que hacen sentir a esa persona especial, ser la más importante del mundo.
Debido a la mercadotecnia que ha ganado terreno en estas cuestiones sentimentales, el costo de las comidas en un buen restaurante ha aumentado de una manera descomunal, dificultando la oportunidad de brindar algo mejor a la pareja. Es por ello que aquí te decimos como hacer la cena perfecta, para que tu invitado disfrute de un banquete delicioso, con recetas fáciles de hacer y sin dejar vacio tu bolsillo.

PLATO FUERTE
Brochetas de papa con salsa de barbacoa
Ingredientes
500 gr. de papas
8 tomatitos cherry
8 cebollitas de cambray
½ taza de salsa catsup
3 cucharadas de mermelada de durazno o chabacano
1/3 de taza de jugo de naranja
3 cucharadas de azúcar o miel
1 cucharada de mostaza
Aceite de oliva, sal y pimienta al gusto para sazonar
Palitos para brocheta

Preparación

Licua la salsa catsup con la mermelada, 4 cebollitas con un poco del tallo verde, la mostaza y el azúcar. Pon en un sartén a fuego lento con ¼ de taza de aceite y fríe esta salsa, después agregua el jugo de naranja e incorporala, y sazona a tu gusto. Deja hervir esta salsa unos 3 minutos o hasta que espese ligeramente. Mientras barniza las papas con un poco de aceite y de la salsa que preparaste. Colócalas en una charola de horno al igual que las cebollitas y hornea a 250° C unos 10 minutos o un poco más hasta que estén doradas. Una vez listas, sazona y ensártalas en los palitos de brocheta, recuerda ir alternando los tomatitos y cebollas. Puedes acompañarlas con la salsa de barbacoa que preparaste previamente.

POSTRE
Tarta de chocolate con peras
Ingredientes
8 cucharadas de mantequilla
1 taza de almendras peladas
¾ de una taza de azúcar
3 huevos
⅓ taza de cocoa
1 cucharadita vainilla
½ cucharadita sal
¼ cucharadita de esencia de almendra
1 cucharada harina
3 peras
El jugo de un limón
2 cucharadas de mermelada de chabacano, licuada
Preparación
Precalienta en el horno a 180°C y forra un molde desmoldable con papel encerado.
En la licuadora muela las almendras con el azúcar; agrega la mantequilla, cocoa, huevos, vainilla, sal, esencia de almendra y harina; muela hasta que se integre y vacía sobre el molde forrado.
Pela las peras, rebánalas y cúbrelas con el jugo de limón; acomódalas sobre la tarta. Hornea por 50 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio y retira del horno.
Calienta la mermelada con un poco de agua; barniza la tarta y deja enfriar para desmoldar.

Antes y durante de la velada
No dejes nada a la improvisación. Acércate los ingredientes y accesorios que requerirás para preparar todo, desde la servilleta hasta la música que amenizará tu velada. Si tu cena es para un mayor número de invitados, prevé cuantas personas asistirán y cuanto gastarás en conseguir todo lo necesario. Además, algo que debes tener muy en cuenta es la hora de la cita, asegúrate de tener el tiempo necesario para preparar y arreglar cualquier detalle. Selecciona el platillo que vaya con sus gustos y preferencias.  Para que todo salga perfecto, sigue los siguientes consejos que te ayudarán a poner más claro lo que realmente quieres ofrecer:
-    Adorna la mesa: Dependiendo de tus gustos y los de tu pareja decora con elementos que hagan más favorecedor el ambiente, hay quienes gustan de cosas elegantes, cubiertos de plata, copas de cristal o mesas de material muy costoso. Si tu mesa no es muy agraciada, asegúrate de conseguir un bonito mantel para ocultar los pequeños desperfectos que pudiera tener.  Si prefieres de algo  más convencional y que a la vez luzca lindo, las velas aromáticas nunca fallaran, al igual que las servilletas de tela con estampados que hagan juego al lugar. Las flores son otra opción que resaltan con bastante agrado, no es necesario colocar todo un ramo de rosas, sólo basta con tener en un florero una rosa o la flor favorita de tu media naranja.
-    El lugar en donde tengas planeada la cena, debe adaptarse a sus necesidades, pues los constantes cambios climáticos pueden arruinar tu velada si no tienes las precauciones necesarias. Si te gustan los espacios abiertos, lo idóneo sería cenar en una terraza a la luz de la luna o si por el contrario prefieren de un lugar más privado, la casa no representará ningún problema, más si esta cuanta con chimenea que les permita mantener el calor y el encanto. No olvides poner la música más romántica que encuentres.
-    Otro aspecto elemental durante la cena, es la vestimenta. Para muchos hombres, este tipo de ocasiones requieren de detalles especiales y por supuesto de un look espectacular. Esto no quiere decir que gastes dinero como loca en el salón de belleza, y mucho menos que desprecies el guardarropa que tengas. Bastará con la naturalidad que te ofrezca tu rostro, la sencillez en el maquillaje y vestuario siempre lucen mejor, pero eso sí, asegúrate de que los labios estén muy bien hidratados por si se presentará cualquier oportunidad de beso.

Adiós a los silencios incómodos
Suele pasar que cuando estamos con una persona que tenemos poco tiempo de haberla conocido, los silencios durante la charla se hagan presentes con frecuencia, creando nerviosismo y en ocasiones aburrimiento, cerrando muchas puertas para que la parte divertida e interesante de la persona se haga presente y tal vez dejando una mala impresión al interesado.
Rompe el hielo preguntando cosas que a él le interesen, no intentes presionarlo si no habla detalladamente sobre un tema, sobre todo si tiene poco tiempo de conocerse. Olvídate de cualquier problema o preocupación que tengas, el día es para relajarte y disfrutar a lo máximo de tu pareja. Ya habrá tiempo para encontrar soluciones.
Busca lo más divertido y positivo de la celebración, haz a un lado la negatividad y esfuérzate por complacer a tu pareja, con aquello que lo hace feliz. Recuerda que lo interesante de la noche, depende de ustedes dos y de nadie más. Saca tu creatividad y romanticismo para disfrutar plenamente de la cena.