El periódico en la escuela

GUADALAJARA, JALISCO (17/AGO/2010).- Después de soslayar no pocos obstáculos, son ya un buen número los profesores y alumnos que pueden contar a diario con el periódico para emplearlo en sus clases, fruto de una concienciación generalizada al respecto. Por todo ello, la incorporación de los medios de comunicación a  la escuela debe ser un valioso instrumento auxiliar para los docentes en la difícil tarea de ayudar a sus alumnos a convertirse en ciudadanos informados y comprometidos, despertando su espíritu crítico y reflexivo.

El trabajo con la prensa específicamente permite (siguiendo a Zabalza,) “leer la actualidad y estar al tanto en la dinámica social y cultural, trabajar ciertos temas de las asignaturas o temas amplios interdisciplinares, estudiar la prensa como fenómeno social o hacer una prensa propia de clase o centro”.

Entre los escollos que se han salvado en el tratamiento didáctico de la prensa, se encuentra su propia finalidad --la información-- que por sí misma no tiene una intención educativa o la propia falta de sistematización que da por asumido un conocimiento previo en determinados temas que se plantean a diario --información económica, política, cultural, deportiva— pueden ser una limitante, pero vaya paradoja: el empleo continuado de la prensa en la enseñanza facilita aprendizajes desde una perspectiva actual y asequible para un gran porcentaje de alumnos, e incluso para aquéllos que empiezan a dar sus primeros pasos, la prensa puede ser un auxiliar eficaz aún sin que sea necesario contar con todos los referentes, no sólo al leerla, sino también para hacer comentarios, gráficos, recortes, composiciones plásticas, por mencionar algunas actividades.

Las acciones concertadas entre las empresas informativas y las escuelas han rebasado el simple hecho de contar con ejemplares gratuitos para uso de alumnos y maestros las experiencias que en este ámbito se desarrollan, son amplias y generan un marco común sobre el que avanzan con la realización de cursos de formación que sitúen al profesorado en disposición de abordar un variopinto empleo didáctico del periódico, se facilitan las visitas de los escolares a las instalaciones de los diarios o favorecen la realización de charlas en los centros educativos por parte de periodistas, escritores, además de difundir en sus páginas experiencias y actividades educativas, con especial incidencia en los suplementos que los diarios han dedicado expresamente al mundo de la Educación.

El uso del periódico en la escuela ha mostrado buenos frutos, así lo indican las experiencias española, mexicana y francesa, que desde el siglo pasado llevan a cabo programas Prensa-Escuela.

El Ministerio de Educación español inició con carácter experimental en 1986 lo que después sería el Programa “Prensa-Escuela”, puesto en marcha con la firma de un convenio nacional de colaboración entre el propio Ministerio y la Asociación de Editores de Diarios Españoles, en la actualidad, por ejemplo en Andalucía, la cobertura es en todas las escuelas con todos los diarios. En México el ejemplo más contundente lo ofrece el programa de InfoLectura que se ha convertido en un referente a nivel nacional desde una perspectiva de trabajo regional.

En el caso de Francia la relación Prensa-Escuela rebasó el ámbito de la educación escolar y se generó una prensa especializada en la gente menuda. La punta de lanza fue Mon Quotidien (Mi Diario), para lectores de 10 a 14 años, llega a 60 mil suscriptores con noticias, cultura general y entretenimiento.

Mon Quotidien es un periódico para chicos de entre 10 y 14 años, nacido en 1995, con tanto éxito -en su tercer año de existencia alcanzó una circulación de 50 mil ejemplares- que los socios fundaron otros dos diarios, Petit Quotidien (El Pequeño Diario), para chicos de entre 7 y 10 años, y L´Actu, (Los Titulares), para adolescentes entre los 14 y los 17 años. La combinación de contenido con una hábil estrategia de mercadotecnia ha llevado la circulación de los tres diarios a los 165 mil ejemplares.

Los periódicos, que aparecen todos los días salvo los domingos, son una mezcla de noticias –entre más cercanas, mejor-- (la ciencia, la tecnología y los temas sociales son preferidos), curiosidades, historietas llenas de color, fotografías, reproducciones de pinturas y tiras cómicas. Un ejemplar reciente de Mon Quotidien llevó en portada una foto y una nota del pulpo Paul, el cefalópodo que vaticinó con éxito los ganadores de los partidos del Mundial de futbol de Sudáfrica. Otro número estuvo dedicado al diminuto auto nuevo que se exhibió en la muestra automovilística de Berlín, que se pliega para poder guardarlo en espacios pequeños.

"Es algo muy bien hecho", afirmó Françoise Dargent, crítica literaria de Le Figaro cuyas dos hijas mayores, de 11 y 13 años, son ávidas lectoras. "Es una manera de que los chicos estén informados y desarrolla en ellos una buena predisposición para la lectura."


Referencia

Miguel Zabalza Beraza. Medios, mediación y comunicación didáctica en la etapa preescolar y ciclo básico de la EGB. Enseñanza & Teaching: Revista interuniversitaria de didáctica Anuario, 2003.