El paraíso exótico

GUADALAJARA, JALISCO (10/FEB/2013).- Las Islas Marietas son un claro ejemplo de la belleza natural que puede disfrutarse en nuestro país. Un sitio alejado de la mano del hombre, que algún día abusó de la soledad y tranquilidad de este sitio para convertirlo en campo de pruebas militares. Sin embargo, hoy en día goza de protección y cualquiera puede acercarse a estas islas para disfrutar de un gran espectáculo natural.

Ubicadas en Bahía de Banderas, las Islas Marietas se encuentran a 35 kilómetros de Puerto Vallarta y a ocho kilómetros de Punta Mita, Nayarit. Al estar tan cerca de las costas nayaritas, es un lugar accesible y existen múltiples opciones para llegar a él, desde barcazas hasta empresas especializadas con barcos de mayor volumen. En sí, estas islas son un lugar hecho para olvidarnos de la sensación de estar en tierra, donde el nado y la convivencia con la naturaleza nos recuerda que también formamos parte de ella, con lo necesario para alejarnos del bullicio de la ciudad y las preocupaciones.

Cuando una embarcación sale desde algún puerto, para recorrer casi una hora por mar y hacer su arribo a las islas, los guías hacen una importante mención para que los visitantes preserven el lugar. Así, los turistas han sido conscientes de que este santuario natural debe ser cuidado y prueba de ello es que, en las miles de visitas que ha tenido, no han sucedido hechos que lamentar.

Sin habitantes, las Islas Marietas extienden sus colosales brazos de roca para recibir a las embarcaciones que se anclan en el sitio. Si decide echarse un clavado, bajo el agua, el show multicolor cuenta con tortugas, mantarrayas y peces (es la mayor diversidad de especies en la Bahía de Banderas y una de las más grandes de México). Y cuando se despide, los delfines acompañan a cada barco, sin distinción de tamaño, para escoltarlos algunos kilómetros y llevarlos bajo custodia para que tengan un buen regreso.

Entre las rocas existe uno de los santuarios de aves más grandes de México, lugar donde conviven principalmente pájaros bobos de patas amarillas, azules o cafés. Y, por último, si tiene suerte, y asiste a este lugar entre  noviembre y marzo, se encontrará con las enormes ballenas jorobadas que hacen de este lugar su refugio, para aparearse y tener a sus crías.

Por esta razón, las Islas Marietas fueron recientemente declaradas como Reserva de la Biósfera por la UNESCO (en 2008), debido a que alberga a poco más de 90 especies en peligro de extinción, tanto de flora como fauna. Y es el lugar donde conviven 94 tipos de aves y 115 especies de peces.

El nuevo atractivo

Dentro de este Parque Nacional protegido (declarado desde 2005), existe un nuevo sitio obligado a visitar: la Playa Escondida o Playa del Amor. Para acceder a ella, se entra por un túnel nadando unos 40 metros, hasta llegar a un cráter en medio de las islas, también formado a capricho de la naturaleza. En el lugar, una pequeña playa con arena blanca y el eco de las olas hacen que cualquier otra cosa que signifique “descanso”, sea incomparable para los cinco sentidos.

Sin embargo, para entrar a este paraíso escondido, se debe tomar en cuenta el factor de la marea del mar, para que permita atravesar sin problema las formaciones rocosas que dibujan el techo, por lo que también debe contar con un poco de suerte para ver a través de las olas su destino final: esa pequeña playa de arena tersa y fina.

A pesar de que esta es la cueva más atractiva de las Islas Marietas, existen otras que, por su tamaño, solamente las olas pudieron esculpir a lo largo de cientos de años. De esta forma, las Islas Marietas guardan muchas sorpresas indescriptibles por su imponente belleza, que solamente quien las visita, sabe de qué se trata.

Para llegar a este sitio se recomienda tomar uno de los tantos tours que salen desde la Playa El Anclote, en Punta Mita. Las lanchas llevan desde una persona, hasta ocho pasajeros, cuyo costo es asequible, en mil 200 pesos por la renta de la embarcación. Otra opción es la empresa Vallarta Adventures, que cuenta con barcos tipo catamarán, cuyas salidas son desde Nuevo Vallarta y Puerto Vallarta. Dependiendo del paquete que contrate, se incluye alimentos y la práctica de snorkel, kayak y buceo.

Con estas opciones a la mano, vale la pena que en su próxima visita a Bahía de Banderas reserve en su agenda un día para visitar este santuario natural, uno de los más imponentes de México, cuya popularidad está en auge gracias a que mediante internet, miles de turistas extranjeros lo han conocido y deciden visitarlo. Y para el turista tapatío, no hay pretexto para dejar de lado su asistencia a este lugar, el cual se debe convertir en una visita obligada en cada época vacacional.

Al estar frente a estas formaciones volcánicas, que agrupan mil 400 hectáreas de territorio, se llevará el recuerdo de haber estado en un sitio histórico, que alguna vez fue maltratado, pero hoy en día es un lugar que guarda un gran legado para la Humanidad.

EL DATO

Para visitar

La empresa Vallarta Adventures ofrece paquetes individuales o en grupo, con precios que van desde 49 dólares por niño y 75 dólares por adulto, cuyo recorrido se realiza de ida y vuelta, en siete horas. Las salidas son todos los días, desde el centro de Nuevo Vallarta y la terminal marítima de Puerto Vallarta.