Martes, 08 de Octubre 2024

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Suplementos | ¿Química o destino?

El arte de la compatibilidad

Invertimos la mitad de nuestra vida (o tal vez más) en la tarea de encontrar a nuestra “media naranja”... ¿Atracción?, ¿amor a primera vista?, ¿flechazo químico?

Por: EL INFORMADOR

¿A quién no le ha pasado? La cita perfecta: velas en una mesa llena de flores y bocadillos, la luz de la Luna brillando como nunca, música lenta y baja, sonrisas, chocolates, un buen vino... Pero ¡nada! no aparece “ese no se qué que que sé yo”, definitivamente no hay química y todo el tiempo invertido se va al caño. ¿Qué pasó? “Lo siento, no somos compatibles”, es el argumento más utilizado, ¿pero qué significa exactamente esto? ¿Quién o qué dicta las cosas?, ¿el destino o la ciencia?, ¿los números o la química?

Los números dictan
Si lo que queremos es exactitud en el momento de elegir pareja, no está de más hacer algunos cálculos. Y la mejor forma de realizarlos es a través de la numerología, en la que podemos conocer un poco más de nosotros mismos y la personalidad del ser amado.
El método es sencillo: a partir del día de nacimiento (sin tomar en cuenta mes o año) se puede determinar los detalles ocultos de personalidad.

Uno: intelectual
Este tipo de personas es atraído por mentes prodigiosas. No hay mejor cita que una buena conversación llena de temas intensos. Es por ello, que en el momento de elegir pareja utiliza más el razonamiento que el corazón.

Dos: siempre enamorado
Para las personas con este número lo principal son las emociones, sus relaciones con amigos, familia y pareja. El resto del mundo puede esperar para ellos. Es por eso que son apasionados en sus relaciones y demasiado entregados.

Tres: el éxito es primero
Aunque el amor es importante para estas personas, el poder, la profesión y la fama cobran demasiado de su tiempo. Sólo cuando llega esa “media naranja” se puede tomar el tiempo necesario para atender la relación.

Cuatro: amor tormentoso
No todas las relacionas son perfectas desde el primer vistazo. Es el caso de las personas con este número, pues generalmente se involucran en amores imposibles (al estilo Romeo y Julieta) o pierden el interés muy rápidamente.

Cinco: imán de miradas
Esos seres perfectos, que siempre viven bajo un halo de sensualidad o atracción son las personas con este número. Ellos saben de su éxito con el sexo opuesto, pero aún así aman su libertad e independencia.

Seis: puro corazón
Antes que la profesión, el estudio, el dinero o cualquier otro aspecto de la vida, está el amor para las personas con este número. De esta forma la familia, los amigos y la pareja se encuentran como prioridad de interés y plan de vida.

Siete: ¿poco interés?
Aunque pareciera que los sentimientos no son de gran importancia y el amor siempre está en segundo plano, la verdad es que para las personas con este número demostrar sus emociones resulta una tarea tremenda.

Ocho: “acepto”
Tras la máscara de seriedad y frialdad, las personas que nacieron con este número esconden una personalidad cálida y generosa. Sólo es necesario entrar un poco en confianza y crear un lazo de amistad tras un poco de tiempo en la relación.

Nueve: pura energía
La energía y la actitud agresiva ante el otro sexo es lo más determinante con este número. Agréguenle un poco de impaciencia y proactivos y obtendrán una relación explosiva pero de lo más interesante.

Si la fecha de tu nacimiento posee dos dígitos (digamos 13) se suma los dos números (uno más tres) y se obtiene la cantidad correcta.  

Química instantánea
Del otro lado de la moneda tenemos la opción del “amor a primera vista” o “atracción química”. ¿Quién no ha pasado por algo así?, de pronto, en medio de un restaurante, en la parada de un camión o hasta en un parque al pasear a el perro, una fugaz mirada desata una cadena de sentimientos y que es lo que muchos llaman sencillamente como “flechazo”.
Al ver por primera vez a “esa persona”, entramos como en un encantamiento en que sencillamente (sin darnos cuenta) nos convertimos en una especie de caricatura de nosotros mismos: risa nerviosa, ojos en blanco, etcétera. Pero en realidad es más frío de lo que pensamos.

Este lapsus es definido por los científicos como un estado emocional iniciado por nuestro cerebro al producir feniletilamina (que es un compuesto de origen orgánico del mismo grupo en el que se encuentran las anfetaminas) e inunda toda la corteza cerebral. El segundo paso es la respuesta química de nuestro sistema al segregar dopamina (una sustancia que funciona como neurotrasnmisor e iniciadora de procesos relacionados con el “desear” y el “placer”). Finalmente, en la tercera etapa, producimos norepinefrina y oxitocina que cierra el proceso con una serie de impulsos o arrebatos sentimentales, es decir, estamos completamente enamorados o “deslumbrados”, típico del flechazo.

Todo esto conjugado, tiene efectos fisiológicos (estómago lleno de hormigas o mariposas, manos que sudan, voz temblorosa, etcétera) y psicológicos (emoción, atracción), es decir, no hay manera de luchar con la química de nuestro cerebro.

Pero al terminar el efecto de todas estas sustancias, sigue un estado de tranquilidad en el que podemos contemplar y conocer (sin exageraciones ni vendajes) a esa persona que en un primer momento nos enloqueció. Si después de esto, el encanto permanece, la relación de pareja tiene muchas posibilidades.

La culpable del estado emocional del amor, no es otra más que la química; ya que en los primeros momentos de este proceso nuestro cerebro secreta la dopamina que produce un estado de euforia o felicidad.

El peligro de creer ciegamente en el “amor a primera vista” es tener altas expectativas del primer acercamiento, y esperar una Luna de Miel después de la primera cita. En caso de que las cosas no sean tan positivas, puede ser muy frustraste para los involucrados.

Desde el punto de vista de las feromonas, y según afirman algunos científicos, sólo tenemos cien por ciento de compatibilidad con una persona en el mundo. Aunque existen muchas otras con las que podemos alcanzar gran éxito. 

No podemos dejar de lado al olfato, que cumple un papel primordial en este proceso. Según los expertos, es a través de este sentido como captamos las feromonas (sustancias que nos distinguen del resto de las personas) que esa “media naranja” despide a su paso e inicia el proceso químico que ya conocemos.

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