GUADALAJARA, JALISCO (18/JUN/2017).- Antes, el mundo se acababa en Gibraltar. Todos los conocimientos y las expediciones más atrevidas terminaban en las Columnas de Hércules, que eran la puerta del Mar Mediterráneo. Se dice que Hércules, el forzudo héroe mitológico griego, al finalizar los 12 trabajos que los dioses le habían asignado para expiar sus crímenes… con su tremenda fuerza abrió la tierra que contenía las aguas del Mediterráneo, para darles salida hacia los temibles mares desconocidos que terminaban en una gran cascada infinita donde las aguas desaparecían.Gibraltar, tomó su nombre desde tiempos de la ocupación musulmana, en que a la sólida roca se le llamaba Djebel Tarik (la Montaña de Tarik) en honor al caudillo Tarik, quien inició la conquista de la península ibérica que duró siete siglos. Con el tiempo su nombre fue cambiando a Gibral Tarik, para luego quedar en Gibral-Tar.Por el año de 1713, aquel enorme y estratégico peñón de la península española, durante las guerras de sucesión española, fue ocupada por los ingleses -amparados por el Tratado de Utrecht- quienes agregaron no solo a su bandera y a su escudo, sino a la península misma, el agresivo lema de “Ningún enemigo nos expulsará”. Sin embargo, como toda la ciudad está habitada por los singulares monos (Macaca sylvanus) que se pasean por ella en completa libertad, existe otra leyenda que dice que cuando estos desaparezcan de la península, los ingleses serán quienes -a renglón seguido- abandonarán el lugar. Es por eso que las autoridades británicas están siempre alertas a mantener saludables a los traviesos changuitos quienes, sin inhibición alguna, parecen divertirse haciendo sus exóticas cabriolas conyugales en donde mayor cantidad de espectadores puedan conseguir. Nos consta.Actualmente al gran peñón español -con su británica ciudad encima- se le denomina “Territorio Británico de Ultramar”, y es una verdadera curiosidad. Para empezar, habrá que decir que el famoso peñón… midiendo seis kilómetros de largo, un kilómetro 200 metros de ancho y 426 metros de altura, es considerada como una de los monolitos más grandes y bellos del planeta; junto con el Uluru en el centro de Australia; el Peñón de Bernal aquí en Querétaro; y el Pan de Azúcar en Río de Janeiro.Como es una piedra caliza, al estarse disolviendo lentamente en el curso de los años, decenas de túneles y cuevas han ido apareciendo por los lugares más inesperados. Si bien la ladera que da al Atlántico desciende en suave pendiente, y es posible hacer algunas construcciones, el lado Mediterráneo se precipita en una lisa pared de agresivos acantilados verticales. El intento de resolver el tráfico automovilístico en las angostas callejuelas alrededor del peñón, ha tenido como resultado un soberano intríngulis que provoca alegatos e imprecaciones en cuanto idioma puedan imaginar. De hecho, algunas de sus calles ¡cruzan! la pista de aterrizaje del aeropuerto; y autos y peatones tienen que detenerse para esperar que el avión aterrice, continuando la marcha entre uno y otro vuelo.Extraño es también el hecho de que, al transitar desde Algeciras en España, aparece una pequeña población llamada “La Línea” en donde efectivamente, después de recorrer un par de kilómetros, se encuentra literalmente una “línea” y una caseta en donde, pasaporte y documentos tienen que ser presentados porque… unos cuantos metros adelante ¡Se llega a Inglaterra! donde, además de hablar inglés, los locales se comunican en un extraño dialecto llamado “llanito”, que es un champurrado de “Inglé” con “Andalú” muy difícil de entender. Los policías -que son los típicos “bobbies” londinenses- junto con los monos de Berbería (que no se sabe de donde aparecieron) completan el singular zoológico que habita el estratégico peñón que presume de estar ¡En el mejor lugar de España! desde donde -a tan solo 14 kilómetros de la costa africana- se dedica a echarles un vistazo a los, por lo menos 85 mil barcos que, frente a ella anualmente cruzan el Mediterráneo; claro, con los consecuentes problemas de trafico ilegal, drogas y contrabando que son inherentes.Gibraltar… es una piedra española con una ciudad inglesa encima, situada dentro de la bahía de Algeciras, en la punta más sureña de España. Es más que interesante -en caso de transitar por esos terrenos sureños españoles- echarle un ojo a este extraño territorio extranjero enclavado en tierra española.pedrofernandezsomellera@prodigy.net.mx