CIUDAD DE MÉXICO (30/DIC/2016).- La ebriorexia, que por lo regular se presenta en jóvenes, es un trastorno que engloba problemas de alcoholismo y de conducta alimentaria, ya que se ingiere alcohol sin acompañarlo de comida a fin de evitar consumir calorías. La psicóloga Tania Villa, de la Clínica de Obesidad del Hospital General de México "Eduardo Liceaga", detalló en un comunicado que las edades en que los jóvenes presentan por lo general esta condición es entre 17 y 24 años, con mayor prevalencia en mujeres. Explicó que el principal factor de riesgo es la búsqueda de pertenencia y la definición de la identidad, aunado a la presión social que sienten para adquirir una figura que consideran ideal, cómo las de las mujeres que aparecen en televisión. La especialista subrayó que en México el consumo de alcohol "es explosivo", esto es, se puede no ingerir bebidas alcohólicas de lunes a viernes, pero el fin de semana las consumen en exceso y no las acompañan de alimentos. "Mientras menos alimentos hay en el estómago, es más fácil que se produzcan afectaciones. Las bebidas alcohólicas provocan daños más tempranos hasta en 60 por ciento del organismo de las mujeres que en el de los hombres", detalló. Villa hizo énfasis en que hay áreas del cerebro que terminan de desarrollarse a los 25 años, permitiendo a las personas tomar decisiones y medir los riesgos que conlleva la ingesta excesiva de alcohol. Cuando se bebe a edad temprana se dañan esas áreas cerebrales que le permiten al individuo tomar decisiones adecuadas, por lo que se vuelven adolescentes eternos, y no es que no quieran dejar este tipo de conductas, sino que no pueden. Este padecimiento se puede prevenir al evitar que los más pequeños prueben bebidas alcohólicas con permiso de los padres, y que estén a su alcance en todas las convivencias familiares o de socialización. Tania Villa explicó que la ebriorexia se puede atender con un tratamiento multidisciplinario, a través de terapias cognitivo-conductuales.