Domingo, 24 de Noviembre 2024
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Dublín, la ciudad de los puentes

Nacida de las manos de los férreos vikingos, la urbe es la digna capital de Irlanda

Por: EL INFORMADOR

Los puentes que se pueden encontrar a la orilla del Río Liffey dan la identidad cosmopolita a la ciudad. ESPECIAL / WIKIMEDIA.ORG

Los puentes que se pueden encontrar a la orilla del Río Liffey dan la identidad cosmopolita a la ciudad. ESPECIAL / WIKIMEDIA.ORG

GUADALAJARA, JALISCO (14/DIC/2014).- La palabra puente tiene varias definiciones. Una de ellas explica que el término se refiere a una construcción que se levanta sobre un río, canal, foso u otro sitio. La otra alude a una persona o cosa material o inmaterial que sirve para poner en contacto o acercar dos cosas distintas.

En Dublín, Irlanda, hay puentes de ambos significados. Los primeros se pueden encontrar en abundancia a la orilla del Río Liffey. El famoso Ha’penny Bridge, el atirantado Samuel Beckett —que se sustenta a través de 31 tensores de cable de doble vuelta y que es capaz de abrirse hasta un ángulo de 90 grados para que las embarcaciones pasen— el clásico O’Connell,  el Puente East Link el más cercano al mar construido en 1987— o el Sean O’Casey, uno de los más nuevos que une la zona de Docklands y la parte sur de la ciudad, entre otros que le dan su identidad a la cosmopolita ciudad.

Por otro lado la capital irlandesa también es conocida por generar lazos con habitantes de muchas partes del mundo. Según TripAdvisor, Dublín ha ganado tres veces como el lugar más amigable de Europa. Gracias a la iniciativa Ciudad de las mil bienvenidas es normal para los lugareños recibir a los visitantes con consejos e información de la vida local. “La mejor cosa que se puede hacer gratis es tomarse una bebida con un dublinés”, publica la página Ireland.com.
 
Viajar a otro tiempo

Durante muchos años, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, la arquitectura de Dublín se mantuvo intacta. Por eso se decía que en ese lugar “el tiempo no había pasado”. La ciudad estuvo marcada por la existencia de un estilo particular de edificios, construida en calles medievales estrechas y ventosas.

Aunque creció alrededor del Río Liffey, sus construcciones al igual como en muchos otros centros medievales daban la espalda al arroyo, con el objetivo de que la basura se tirara en él. Después los muelles sufrieron modificaciones y las fachadas de las casas miraban hacia ellos.  Actualmente predomina el estilo neoclásico, como el del Custom House o La Casa de la Aduana, una colosal edificación que se extiende 114 metros por el mencionado río. Posee arcadas, cada una con siete arcos, que se unen al final en el centro de los pabellones. Su exterior del edificio está  decorado con esculturas y escudos de armas de Thomas Banks, Agnostino Carlini y Edward Smyth.
 
Recorrerla a pie

Caminar por la capital irlandesa es una gran experiencia. De acuerdo con Ireland.com, una de las zonas más concurridas es Temple Bar -al sur del Río Liffey-, uno de los barrios más antiguos cuyas estrechas y adoquinadas calles conservan la más pura esencia de la ciudad y constituyen el mayor centro cultural y de ocio.

Dublin.es recoge que este sitio es uno de los principales ejes de la vida nocturna, asimismo durante el día se ponen mercados como el Food Market (mercado de comida), o el Book Market (mercado de libros de segunda mano). También se pueden encontrar galerías de arte y algunas tiendas de moda alternativa.

Otro lugar muy visitado es Trinity College, la universidad más prestigiosa de Irlanda, debido a que en su biblioteca está expuesto el Libro de Kells. Frente a la entrada del instituto se encuentra la estatua de Molly Malone, una vendedora ambulante de pescado de día y trabajadora de noche, de acuerdo a una canción popular.
 
El hogar de los Vikingos


Dublín es una ciudad de vikingos. A finales del siglo VIII y principios del siglo IX, expediciones navales vikingas procedentes principalmente de Noruega comenzaron a llegar a Irlanda. A mediados del siglo IX decidieron quedarse en Irlanda, por lo que crearon la ciudad de Dublín, que gobernarían desde el año 841 hasta el 1171.

Ejemplo para Guadalajara

Con motivo de la Ciudad Creativa Digital, este 2014 el Ayuntamiento de Guadalajara es “hermano” de Dublín con el objetivo de intercambiar experiencias y aprender de la creación de su Digital Hub. El alcalde de Dublín, Oisín Quinn, se comprometió a ayudar en lo posible y trabajar con Guadalajara para consolidar la CCD.  Irlanda busca atraer empresas mexicanas y posicionarse como puerta de entrada al mercado europeo.

SABER MÁS

Sin necesidad de Visa

Para viajar a Irlanda no se necesita Visa, pero sí Pasaporte. La Secretaría de Relaciones Exteriores indica que la moneda de curso legal es el Euro. En todo el país hay cajeros automáticos que aceptan diferentes tipos de tarjetas; las de mayor aceptación son American Express, Visa, Diners y Mastercard.

EL DATO


¿Cómo llegar?


Desde la Ciudad de México hay vuelos redondos a Dublín por diez mil pesos, con escala en Nueva York en aerolíneas como Delta y United Airlines.

SABOR


¿Qué comer?


Se sugiere viajar con una lista de los platillos típicos de la ciudad, algunos como

* Irish Stew: Estofado irlandés elaborado con carne de cordero, patatas, cebolla y perejil.

* Boxty: Pastel de patata.

* Coddle: Salchichas de cerdo cortadas en lonchas recubiertas de beicon con patatas en rodajas y cebolla.

* Fried potato farls: Pan en el que la patata sustituye parte de la harina de trigo.

* Blaa: Bollo de pan blanco cubierto de harina blanca que suele ser tierno.

* Café irlandés: Compuesto por café, whisky irlandés, mucho azúcar y nata.

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