Diario de un snob

GUADALAJARA, JALISCO (05/SEP/2010).-  Y bien querido Diario... continuando con nuestra serie de artíulos relacionados con aquellos Tapatíos que de alguna forma destacaron de manera internacional en épocas medianamente o muy pretéritas, se nos ha preguntado que ¿cuál es el criterio que nos rige para elegir a los mismos?... este Duque no pretende de modo alguno, hacer elogio de asuntos lastimosos, íntimos, desagradables, ni mencionar siquiera a aquellos que han trascendido fronteras por algún acto de orden amoral o ilegal, nos basamos generalmente en hechos reales que han sido de dominio público, y que no constituyen en modo alguno un secreto, orientados a situaciones de orden estrictamente SOCIAL y de lo que se llama “el lado amable de la vida”... así pues, toca hoy en turno mencionar a una gran dama de exquisita educación y personalidad, que por años dominó la alta sociedad madrileña... nos referimos más específicamente a ELENA VEREA CORCUERA, condesa de TEBA y BAÑOS... cariñosamente conocida como “la Nena” y a la cual tuvimos el gusto de tratar y conocer no una, sino muchas veces hasta su más o menos reciente fallecimiento, ocurrido en Madrid no hace más de ¿cinco años...? ...así pues, ella fue hija del matrimonio formado por CARLOS VEREA y VALLARTA y CONCHA L. CORCUERA y PALOMAR de VEREA, espléndida y elegante pareja que a donde se presentaran, descollaban por su presencia, distinción y educación, formando una bonita familia, cuya casa-palacio aún subsiste de puro milagro, en la esquina de Avenida Vallarta y la calle Emerson, perfectamente restaurada, siendo una de las poquísimas fincas señoriales que el absurdamente llamado “progreso” no se llevó en lo que fue la mas bella avenida de todo el país (junto con Paseo de la Reforma, claro está, en Ciudad de México, y  Paseo Montejo, en Mérida) ...como buenos Tapatíos de la época (de inicios a los veinte del siglo XX) y en plena época de revoluciones y convulsiones sociales, los VEREA CORCUERA se embarcan y se van a vivir un buen tiempo a Europa, para de este modo aprovechar para que sus cuatro hijos, CARLOS, ELENA, SOFIA y MARTA, se educaran en los buenos colegios que el antiguo Continente ofrecía (y sigue ofreciendo)... ciertamente el tío PEDRO CORCUERA ya había, de alguna manera, “abierto brecha” en los más elegantes y mundanos círculos sociales de París, Madrid y Biarritz, pero por sí mismos los VEREA, a su llegada y dueños de una “facha” impecable, llaman la atención a donde quiera que van... es entonces que doña CONCHA se hace retratar en París, nada más y nada menos que por LASZLO, el pintor y retratista de moda y el más selectivo al momento de elegir a sus modelos... toda una generación de “testas coronadas” y persoanjes de primerísimo rango mundial plasmó LASZLO en sus lienzos, hoy, la mayoria de éstos en salas de importantes museos o en muros de salones de palacios de la aristocracia europea... sea como fuere, los hijos crecen y las tres hermanas VEREA llegan a ser presentadas en su momento (como correspondía a todas las señoritas de buenas familias) en la Corte Inglesa y más específicamente al entonces príncipe heredero, el que después sería DUQUE DE WINDSOR al dimitir su reino por el amor de WALLIS SIMPSON, en lo que sería el escándalo del siglo... no recuerdo a detalle dónde o cómo ELENA conoce al que sería su esposo por toda una vida, el muy titulado CONDE DE TEBA y de BAÑOS y MARQUÉS DE ARDIALES, el caso es que toman estado y se casan un 28 de febrero del 1935 en París... según vemos en una amarillenta participación que obra en nuestro poder y que dice textualmente: “Moniseur et Madame Verea ont l`honneur de vous faire part du mariage de Mademoiselle Elena Verea, leur fille, avec le Comte de Teba. Et vous prient d`assister a la bèndiction nuptiale qui leur sera donnerr le Jeudi 28 Fevrier 1935, a midi prècis en l`Eglise de Saint Philippe du Roule, a la Chapelle de la Sainte Vièrge. Hotel Royal Monceau, Avenue Hoche París”. A su vez, la madre del desposado suscribe la misma participación tan elegantemente como se estila aún en Francia y firmando como la Duchesse Douairiere de Santoña... el por qué los padres de ambos contrayentes no asisten a la boda aquél mediodía frío y lluvioso de febrero, es un misterio que nunca quisimos preguntar a ELENA, pero al momento de que se casan, forman una pareja que se haría famosa en los más altos círculos, no sólo de Madrid, sino de París y otras grandes capitales... “Bounting”, como se le conoció por años al Conde de TEBA, fue un excelente cazador (de aves, me refiero) y logró múltiples preseas mundiales... no se le conocía por ser precisamente muy derrochador de dineros, pero mantenían un gran estilo de vida, que ELENA mantuvo hasta el final de sus días... en su espacioso piso de las calles de Duque de Liria y frente al Palacio de Liria, residencia de la DUQUESA DE ALBA, estuvimos no una... sino varias veces a visitarla... siempre IMPECABLEMENTE vestida, como toda una gran señora... traje sastre o vestido camisero de seda, según la temporada, perfectamente peinada y con un collar de tres vueltas de perlas... que hacían que destacaran sus bellos ojos azul/gris, característica genética de casi todos los VEREA, en “casi” todas sus combinaciones... las historias en torno a la pareja, ciertas o falsas, nos dan una idea de cómo la elegancia y belleza de una mujer tapatía puede trascender fronteras... ella, y nadie más que ella, fue la musa y además la que le realizaba los diseños “debajo del agua”, como decimos hoy en día, a BALENCIAGA, el auténtico REY de la moda de entonces, hoy y siempre... se dice que en tiempos de guerra, y para agenciar ingresos extras en épocas difíciles, ELENA colabora con el más maravilloso diseñador de modas que ha dado la historia, no sólo eso... sino que ella le realiza muchos de sus bocetos... situación de la cual su marido jamás se entera, en una época en que no se veía bien el que una señora trabajase. Hoy en día a las chaquetas austríacas de caza con solapa corta o sin ella, se les conoce como “Teba”... en honor del Conde que las impuso para sus innumerables correrías en el deporte de la cacería... ya fuera en la región de VENTOSILLA, en donde permanece intacto el castillo, enorme caserón como casa de campo... o en los intrincados reciovecos de la selva negra alemana... Recuerdo a un amigo madrileño de muchos títulos y más apellidos que nos decía que “nuestra paisana la condesa fue y seguía siendo una de las autoridades sociales MÁS respetadas y temidas de todo Madrid”... extraordinaria conversadora, estaba enterada de TODO cuanto acontecía en Mexico, y nos pasábamos tardes enteras platicando desde la “vieja Guadalajara”que recordaba perfectamente, a hechos más actuales... volvió pocas veces a su tierra natal, porque al parecer al Conde no le gustaba viajar ya al final de sus días... eso sí, jamás perdió su característico acento Tapatío... y el tono “Eeeeee...?”, “Ocupo” y “Pues'n”, le hacían conferir una gracia y estilo mas allá de todo... su buen gusto y excelente sentido común, la hacían que a su presencia temblara la misma Duquesa de ALBA, lo más opuesto que pueda haber existido a ELENA en todo...!! Vecinas y hasta parientas pero una muy “titulada”, pero sin parecerlo, y la otra menos... pero, lo más importante... con el porte, estilo y maneras de una Reina... le sobreviven sus tres hijas MACARENA, SONIA y REYES, a su vez casadas y descasadas con elegantes personajes de la más alta nobleza española y con muchos nietos que, aunque han estado pocas veces en Guadalajara, no pierden de alguna manera sus raíces... de cientos de personajes peculiares o muy especiales que la vida nos ha puesto enfrente... sin duda que ELENA ha sido una de las que más gratos recuerdos guardo y por mucho...!!