Deleites consabidos

GUADALAJARA, JALISCO (24/MAR/2013).- En la industria del cine la inspiración tiende a recurrir a los temas de moda. Nada tranquiliza más a los inversionistas, y a todo el aparato comercial, que un asunto conocido, vigente, o que por lo menos tiene una clientela formada de antemano.

Nuestra civilización del espectáculo ha hecho de la comida un modo de entretenimiento que está más allá de los valores de salud o mera supervivencia. Sabores, ingredientes y el proceso mismo de cocinar, se postulan como materia de diversión, de conocimiento, y de experiencia estética, que lo mismo nutren aventuras de dibujos animados (Ratatouille, 2007), que documentales de denuncia (Food, Inc. 2008) y comedias o dramas de todo tipo y países (Spanglish, 2004, Sin reservas, 2007, Julie y Julia, 2009, El sabor de la vida, 2003, Sal y pimienta, 2009, Pollo con ciruelas, 2011).

El Chef pertenece al orden de las comedias insustanciales que abundan en la idea de que los cocineros son personajes obsesivos, rodeados por gente que no siempre entiende su arte. Contrario a lo que da a pensar el título, no se trata sólo de uno, sino de dos de ésos héroes.

El primero, un talento novel, enfrenta desde el inicio el desprecio sistemático de comensales insensibles y primitivos. En una escena bastante graciosa se cuenta su veloz despido de una fonda de segunda cuando se atreve a sugerir un menú de varios platillos sofisticados a un grupo de tragones que no quieren más que carne asada y papas fritas. El segundo es una figura de éxito, dueño de un restorán con buen prestigio, y socio de un hombre de negocios más interesado en la creación de ganancias que en la perfección culinaria.

Asombrosamente, varios giros de la historia son similares a los que ocurren en aquélla tan conocida película de la rata gourmet. Otros son concesiones al carisma de Jean Reno, quien interpreta al chef renombrado. Caen en eso, el encuentro con una guapísima dueña de un modesto establecimiento de provincia, que sirve de interés romántico, y el repentino respaldo a la hija universitaria, que marca la bonhomía del tipo que reconoce por cuenta propia la jerarquía tradicional de las cosas de la vida: la familia es mejor que la fama.

El director desarrolla la artificialidad del argumento con soltura, dando curso a las interpretaciones exageradas de los actores principales, y encontrando espacio para que algunas situaciones y personajes secundarios se vuelvan memorables.

Sucede así, con el trío de chefs improvisados encargados de la cocina del hogar de ancianos, y sobre todo, con la sátira a la manía de los últimos años de pretender la deconstrucción de los platillos y, especialmente, deja florecer el absurdo de la llamada “cocina molecular”.

El Chef es como irse de vacaciones a la sala de cine, es decir, va con la temporada.


FICHA TÉCNICA

El Chef (Comme un Chef), Francia, 2012.
Dirección y guión: Daniel Cohen.
Actuación: Jean Reno, Michaël Youn