Del Tec a Harvard

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUL/2014).- Gilda Colin Bracamontes, quien egresó hace dos años de la carrera en Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, estudiará en Harvard. La también directora de la asociación civil Mar Adentro está a punto de hacer maletas para instalarse en una de las mejores universidades del mundo, Harvard, donde estudiará la maestría en Política Educativa Internacional y al respecto comentó.

“Las oportunidades vienen acompañadas con una gran responsabilidad”. Por ello que se siente afortunada pero comprometida, pues logró terminar su carrera en el Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara y ahora estudiará en una casa de estudios reconocida a nivel internacional.

“La responsabilidad es doble por ser admitida y ser becada”.  Afirmó que las fundaciones Mob y Fulbright apostaron por ella y le pagarán casi la totalidad de su posgrado.

Sobre los trámites y el proceso para lograr ingresar a Harvard  comentó: “fue muy largo, muy pesado, empezó en noviembre del 2012 y a partir de ahí fue prepararme para los exámenes, hacer ensayos, elaborar las cartas de admisión. Pero después, cuando me fueron llegando las cartas de admisión fue muy emocionante. Es una carrera de resistencia”.
 
Obtiene beca por su labor social y su nivel académico

 El fondo binacional Fulbright, entre México y Estados Unidos le entregará el apoyo económico a Gilda este mes, en una ceremonia donde estará el secretario de Relaciones Exteriores y el de Educación.

Por otro lado, la Fundación Mob le otorgó a Colin la “beca Mob al compromiso social”, apoyo que se entrega a personas que trabajan en asociaciones civiles y que exige que una vez que el becado concluya su programa académico en el extranjero regrese a su país de origen y trabaje para su comunidad.

A Colin también la respalda la Fundación México en Harvard, conformada por estudiantes mexicanos y que tiene la finalidad de que ningún connacional que haya sido admitido a Harvard abandone la institución por problemas económicos.

“Siempre tuve muy claro que quería estudiar mi maestría. Cuando me gradué del Tecnológico de Monterrey decidí esperarme dos años para cursarla, fue un tiempo que me permitió definir el campo en el que me quería especializar y tener currículo para una universidad de ligas mayores”, aseguró.

Por otra parte, la joven de 26 años asegura que muchos se hacen ideas sobre Harvard, llegando a imaginar que es imposible estudiar en sus aulas. “La gente piensa en Harvard como algo inalcanzable, algo para eruditos, pero no, es cosa de conocer su sistema así como de salir de una zona de confort, asesorándote. Es trabajar de manera intensa y estar dispuesta a competir”, dijo.

“El día que hice el examen fue tan pesado que pensé que no me iban a admitir pero me di cuenta, con cabeza fría, de que lo que hace que la universidad crea en ti es lo que has hecho en tu carrera y en tu vida”, recuerda la EXATEC.