Definidas, políticas antitabaco en universidades

GUADALAJARA, JALISCO (04/ABR/2011).- Se trata, además de acatar la nueva ley que impide fumar en espacios públicos cerrados y mantener los edificios libres de humo, de un respeto mutuo. Adoptar una disciplina que creé conciencia en el fumador, especialmente joven si se habla de las universidades, tanto públicas como privadas de nuestro Estado, así como otorgar espacios específicos para los fumadores, con el objetivo de respetar su gusto por el tabaco y no caer en una violación a los derechos humanos de los alumnos y personas en general.

La adopción de nuevas políticas anti tabaco en las universidades de Jalisco tiene que ver con la implantación de diferentes estrategias que, en sinergia con el Gobierno, logren crear una mentalidad de respeto entre la comunidad estudiantil de los diferentes planteles y, ¿por qué no?, tratar de disminuir los índices de fumadores en las aulas de clase.

Cada una de las universidades privadas de la Zona Metropolitana de Guadalajara se han inclinado por una iniciativa que coadyuve a la adecuación de normas y espacios específicos para poder ejercer la ley. Algunas, en su mayoría, se han apoyado en los anuncios y carteles proporcionados por la Secretaría de Salud, mientras que otras, además, diseñaron campañas de interacción con los alumnos para concientizarles acerca del tema.

Universidad Panamericana

Para la UP no fue una tarea sencilla el implantar de lleno esta ley, por lo que se diseñó una campaña llamada “Up sin humo”, que arrancó el 31 de agosto de 2009 y que comprende señalizaciones, donde se incluye información acerca de los sitios donde sí se puede fumar, así como aquellos lugares, que son la mayoría, donde el humo del tabaco no debe llegar.

 “Up sin humo” se apoya en primera instancia en la exhortación a los alumnos para que no adquieran el hábito de fumar, pero están conscientes que a pesar de ello, son muchos los que tienen una preferencia por esta adicción; se envían constantemente correos informativos internos de la universidad para toda la comunidad educativa donde se explica la campaña, así como temas de salud. En el campus se designaron cinco áreas especiales en las que los alumnos pueden fumar.

Universidad del Valle de México

Hace aproximadamente dos años, la Universidad del Valle de México (UVM) comenzó con la concientización en su comunidad universitaria para iniciar de lleno con la implantación de la ley dentro de los tres campus que tiene en Guadalajara.

Rebeca González, responsable de relaciones públicas de la institución, apuntó que fue una tarea que llevó tiempo, pero a final de cuentas los alumnos comenzaron a acostumbrarse y a crear conciencia acerca del respeto a los no fumadores.

“La designación de un área específica en cada campus para fumar es parte de la estrategia de la institución, a fin de respetar también a quienes tienen el hábito del tabaco”, dijo Rebeca González y afirmó que el impacto es mayor en los alumnos de primer ingreso.

ITESO

El caso del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) se diferencia de otros, debido a que el programa de anti tabaquismo fue iniciado incluso antes de que la ley entrara en vigor.

Años atrás, en el ITESO quedó prohibido fumar en espacios cerrados, incluso en la áreas abiertas se designaron espacios delimitados, a fin de que en sus jardines y otros lugares se realizarán actividades académicas y culturales.

Mediante el colectivo RedUC, conformado por estudiantes y académicos de la universidad, se realizaron diversas actividades y estrategias a fin de promover las disposiciones e incentivar así su aplicación. Una de éstas fue “Adiós a las colillas”, que se implantó en noviembre de 2010, y cuya misión fue la disminución de la cantidad de colillas en el campus, así como el uso exclusivo de las áreas designadas para quien desee fumar.

RedUC también diseñó un decálogo donde se invita a los estudiantes a ser más conscientes y promover un respeto mutuo entre fumadores y no fumadores, además de motivar a una conciencia ecológica positiva.

Para saber

 La llamada “ley antitabaco” señala que los lugares donde se tiene prohibido fumar son espacios públicos cerrados, por ejemplo: oficinas, bares y discotecas, escuelas, hospitales, teatros, cines y restaurantes. Donde sí es posible hacerlo es en la vía pública y lugares con áreas abiertas.

 Las multas que se aplican a quienes desobedecen la ley van desde los 10 hasta los 30 días de salario mínimo; si hay reincidencia la multa se eleva o incluso el trangresor puede ser arrestado.

 Para los dueños de negocios con espacio cerrado que permitan fumar en sus instalaciones la multa es de 30 a 100 salarios mínimos, incluso puede llegar a ser clausurados de forma temporal.

Desde que entró en vigor la ley, las cajetillas de cigarros tienen una leyenda sobre los riesgos que representa este hábito.