De pueblo a metrópoli

GUADALAJARA, JALISCO (03/MAR/2013).- En el último lustro, Aguascalientes ha mejorado notablemente sus atracciones turísticas y de servicio para los visitantes que desean romper con la rutina citadina y adentrarse a un ambiente bohemio y artesanal, pero con algunos toques modernos.

La vanguardia acompaña a la capital hidrocálida y sus alrededores, con un concepto turístico enfocado en conservar las tradiciones y costumbres antiguas de las localidades más emblemáticas, pero de una manera didáctica y multimedia.

Aguascalientes ha dejado de ser una localidad campirana. Actualmente, su capital se convierte en un referente empresarial y cultural digno para albergar eventos masivos de importancia nacional e internacional, gracias a sus foros y la oferta hotelera con más de tres mil 700 habitaciones de lujo y sencillos hostales.

En el corazón de la ciudad

La metrópoli hidrocálida se adapta a cualquier gusto y necesidad de sus turistas, desde los que buscan atracciones familiares hasta aquellos que gustan de los espectáculos nocturnos al calor de los bares y los centros de baile.

Como primera parada están los Baños de Ojocaliente, el recinto que alberga a las aguas naturales consideradas como medicinales, populares en la región gracias a sus beneficios de rehabilitación y relajación con una temperatura promedio de 40 grados centígrados; ahí, los visitantes aseguran encontrar alivio a problemas como el reumatismo, la artritis, circulación sanguínea y estrés.

Enseguida se encuentra el complejo ferrocarrilero Tres Centurias, un conjunto industrial que protege los vestigios de la antigua estación de transporte, conservando intacta su sala de espera, la taquilla, la oficina de telégrafos, así como los originales vagones y locomotoras que, a la par, sirven como galería para exposiciones temporales de artes plásticas.

Si de ambiente intelectual se trata, el Centro Cultural Los Arquitos levanta la mano con su impresionante estilo arquitectónico que hoy alberga a la Escuela de Artes Teatrales, en la que se imparten clases, conferencias y talleres de música, teatro y pintura.

Devoción e historia

Sin lugar a dudas, Aguascalientes es un precursor del turismo de fe debido al gran número de recintos religiosos distribuidos a lo largo de su corazón metropolitano: la Catedral es un referente obligado en este terreno. El inmueble concluyó su construcción en 1738, cobijándose bajo la imagen española de la Virgen de la Asunción. Por hoy, su estilo arquitectónico es uno de los más buscados por los fotógrafos que no dudan en inmortalizar su barda atrial compuesta por pilares de cantera clara y un reloj de Sol ubicado en la base de las torres gemelas de estilo neoclásico con frontones curvos.

Otro ejemplo es el Templo de San Antonio, obra del prestigiado arquitecto Refugio Reyes, quien ideó un estilo neobarroco, art noveau, neogótico y neoclásico, que tras caer la noche ofrece un espectáculo de luces y sombras que no puede perder de vista.

Llegar a Aguascalientes y no visitar la localidad de San José de Gracia, es como nunca haber conocido a las tierras hidrocálidas. En este municipio se encuentra el llamado “Cristo roto”, que con sus 28 metros de altura recuerda aquella inundación de la comunidad a causa de la construcción de la Presa Calles.

Aquí, los paseantes tienen oportunidad de emprender traslados en lancha hasta llegar a las cristalinas cañadas y el parque Aventura Boca de Túnel, en el que los amantes de la adrenalina pueden hacer uso de los puentes colgantes, tirolesas, rappel y paseos a caballo.

Desde el inframundo

José Guadalupe Posada es sin pretexto uno de los iconos más representativos de México a nivel mundial. Su concepto de la muerte, a través de la legendaria imagen de La Catrina, representa para Aguascalientes un tema de suma importancia, cuestión que ha dado pie a la creación de festivales y exposiciones internacionales relacionadas al Día de Muertos.

El legado que Posada dejó al mundo se encuentra en el museo creado en su honor, donde se exhiben grabados originales nacidos de la misma pluma del artista desde 1912.

Aguascalientes encontró en esta temática una forma entretenida de compartir sus tradiciones al mundo. Basta con visitar el Museo Nacional de la Muerte, recinto único en su tipo que cuenta con una colección de más de dos mil piezas relacionadas a la cultura de la muerte, desde las prehispánicas civilizaciones a través de máscaras, candelabros, cráneos, juguetes, artesanías y vestimenta.

Otro puntos que vinculan el historial social de los hidrocálidos son sus barrios tradicionales, como el de Guadalupe, San Marcos, Encino y de la Estación, los cuales datan de 1575, y se pueden admirar en traslados peatonales o a bordo de sus clásicos tranvías.

TOMA NOTA

Cómo llegar

Toma la carretera hacia Lagos de Moreno; en San Juan de los Lagos sigue la desviación hacia Aguascalientes. Podrás llegar en dos horas con 40 minutos, aproximadamente.