Consumo de grasa saturada afecta obesidad genética

CIUDAD DE MÉXICO (27/SEP/2015).- Reducir el consumo de grasas saturadas puede influir la expresión de ciertas "predisposiciones" genéticas a la obesidad, reveló un estudio llevado a cabo en Estados Unidos y publicado en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.
 
Señala que las personas con una mayor "calificación" de riesgo genético de obesidad y cuyo consumo de calorías estaba conformado principalmente por grasas saturadas, tenían Índices de Masa Corporales (IMC) más altos.
 
José Ordovás, quien estuvo al frente de la investigación y encabeza el Laboratorio de Nutrición y Genómica de la Universidad de Tufts, señaló que está bien establecido que ciertos genes interactuaban con las grasas en los alimentos e influían en el IMC, que es la relación entre peso y altura.
 
"En el estudio actual, analizamos docenas de variantes de dichos genes y de otros que se asocian frecuentemente con el riesgo de obesidad y vimos que, mientras el total de consumo de grasa se relacionaba con un IMC más alto, la gente que estaba genéticamente predispuesta a la obesidad y comía grandes cantidades de grasa saturada tenía los IMC más altos", dijo.
 
Los investigadores desarrollaron un sistema de evaluación de riesgo genético de obesidad donde usaron 63 variantes de genes relacionados con la obesidad previamente identificados.
 
Posteriormente, este sistema de evaluación se aplicó a dos mil 818 mujeres y hombres caucásicos estadounidenses de dos estudios anteriores de prevención de enfermedad cardiaca.
 
"Si nuevas investigaciones pueden aclarar la relación entre los genes relacionados con la obesidad y la grasa saturada, la gente con los puntajes más altos tendría más incentivos para seguir el consejo de limitar su consumo de grasa saturada como parte de una estrategia de prevención de obesidad", resaltó Ordovás.