CIUDAD DE MÉXICO (18/AGO/2016).- En este regreso a clases, las familias mexicanas deben estar pendientes sobre los productos escolares, comparar calidad y precios, verificar que son artículos seguros, checar el impacto individual, social y del medio ambiente, así como el presupuesto destinado. Por ello, la Revista del Consumidor de la Profeco recordó los siete derechos básicos de los consumidores, como el derecho a la información, relacionado con la garantía de conocer los diferentes aspectos referentes a bienes y servicios que se adquieran. El segundo es el relativo a la educación, otorgado por la ley para recibir orientación sobre la mejor forma de ejercer el consumo y hacer rendir el dinero. También existe el derecho a elegir y decidir qué productos o servicios se desean; es atribución personal y nadie debe imponer o condicionar lo que se desea adquirir. El cuarto es la seguridad y la calidad ya que cualquier artículo adquirido debe respetar la integridad física y operar de acuerdo con su función. Además, ningún proveedor puede negar productos o servicios por razones de sexo, raza, religión, condición económica, nacionalidad, orientación sexual o por alguna discapacidad física. También existe el derecho a la compensación, el cual refiere que si un proveedor o producto no cumple con la calidad, se tiene derecho a una reposición o a la devolución del producto. Finalmente, el derecho a la protección en el caso de incumplimiento se puede recurrir a la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), la cual respaldará todos los derechos y orientará para realizar un consumo responsable.