CIUDAD DE MÉXICO (31/OCT/2016).- La aparición del primer diente en el bebé provoca una gran emoción para los padres y cuando continúa el brote de las piezas, no es raro escuchar palabras de papás y abuelos para alentar a los niños a tomar leche. "Recuerda que tus primeros dientes están hechos de leche" o "No tendrás dientes de leche porque no la tomas", son algunas de los cientos de frases que aluden a esta primera etapa del crecimiento de los dientes. Y aunque es importante tomar leche para aprovechar el calcio que ayuda con el funcionamiento del sistema óseo, los dientes ni son huesos, ni son de leche, asegura el dentista Gustavo Chávez Peregrino. "Un diente es un órgano compuesto por varios tejidos: una vena o una arteria que puede dar origen a lo que es la dentina, el tejido mineralizado del nervio del diente, más el esmalte, el tejido más duro del cuerpo humano", detalló. "Entonces no son huesos; la composición de la mineralización y calcificación tienen similitud, pero no son lo mismo", agregó el especialista en odontopediatría. De este modo, explicó por qué a las primeras piezas se les conoce de manera común como "dientes de leche". "La gente les decía dientes de leche por el color blanquecino azulado", dijo. "Si se observa, la leche es blanca, pero no blanca sólida, sino como azulada, y por eso se les decía y se les sigue diciendo así". El profesor de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expuso que los primeros dientes son más blancos que los de la edad adulta. "Los dientes de por sí no son blancos como tal, pero con el tiempo en adultos van ganando con un tono amarillento, sumado a los nuevos hábitos de fumar o tomar café". Así, Chávez Peregrino recalcó que la frase "dientes de leche" se refiere al color. "No tiene nada que ver con que sean compuestos de leche o con que tomes leche cuando eres niño, ni que hayas sido amamantado por la madre, nada de eso".