Color e intensidad a nuestro gusto

GUADALAJARA, JALISCO (16/JUL/2010).- La iluminación artificial es un gran elemento dentro de nuestro entorno. Crea el ambiente ideal que buscamos; tenemos el poder de elegir la intensidad y el color que deseamos darle al espacio. Las lámparas son el accesorio decorativo que nos ofrece estas facilidades en un abrir y cerrar de ojos. Existen muchos estilos y tamaños que se adaptan rápidamente. Gracias al avance tecnológico, actualmente las lámparas funcionan con electricidad y baterías recargables; antiguamente estos artefactos eran solamente un recipiente que contenía líquido oleoso que por medio de una mecha se prendía fuego e iluminaba a cierta distancia. Posteriormente, fueron remplazadas por las velas de cera, pero debido a la poca durabilidad de éstas, civilizaciones como la griega y romana retomaron la costumbre del recipiente pero con mayor innovación. La utilización de elementos naturales como las conchas marinas y leña se fue popularizando a tal grado de ser consideradas  objetos destinados para ceremonias religiosas. Junto a este cambio se vino el estilo artístico con la incrustación de relieves y figuras relacionadas a la cultura en cuestión. También aparecieron los primeros ejemplares de barro cocido con formas redondas, asas para su soporte en mano y bordes moldeados en pico u ondas. En Guadalajara existe un grupo especializado en este accesorio, que más que ser un simple objeto decorativo se enfoca en orientarte y te guía prácticamente para que elijas la mejor opción en iluminación. A continuación Sofía Durán, asesora de P.I.A Iluminación nos indica las características básicas para llenar de color cada rincón de tu hogar.

Desde el techo
Las lámparas colgantes son las más comunes para dar luz a diferentes zonas de la casa, especialmente en la sala, comedor y barra. Los restaurantes son también una buena opción ya que éstas dan vista al entorno por su atractivo diseño.

Su costo puede variar desde los 100 pesos, hasta los tres mil euros, todo depende de que tanto deseamos invertir en su instalación, material y el tipo de foco que se desea utilizar: ahorradores o incandescentes. Estás lámparas se caracterizan por ser adaptables a cualquier espacio.

Discreción y sencillez
Los plafones o lámparas pegadas al techo están fabricados de cristal, lo que les permite una extensa combinación en cualquier entorno ya que su delgadez y elegancia no requiere de tanto espacio. Éstas pueden utilizar diversos focos que permitan el ahorro ante el uso cotidiano.

Resaltando los detalles
Los arbotantes o lámparas para pared son ideales para iluminar los cuadros decorativos de cualquier habitación. Brindan un espacio de intimidad y armonía al ser colocadas a un costado de la luna de la recámara o los espejos del baño.

Para espacios muy amplios
Los gabinetes empotrados y las campanas son aditivos metálicos que al ser usados, el foco puede desprender vapor de sodio o de mercurio lo que hace de estas lámparas una iluminación específica, lo que genera un ambiente uniforme. Estas piezas se caracterizan por no generar sombra. Están diseñadas para ser colocadas en bodegas y fábricas por lo que el consumo de energía es sumamente elevado, al igual que su adquisición.

De compañía
Son las más comunes y decorativas, las lámparas de buro son prácticas porque sólo se utilizan en momentos especiales o emergencias. Son las piezas que consumen menos energía porque llevan un foco más pequeño.