Carta de Ignacio Berdugo

GUADALAJARA, JALISCO (28/MAY/2010).- La educación superior desempeña un papel decisivo en la sociedad actual, pues constituye un factor de desarrollo e integración social, además, puede ser un motor de progreso y de generación de riqueza y constituir  una vía que contribuya a  fortalecer  los valores que integran la identidad de una sociedad. La consecuencia es que la garantía del acceso a la educación y la calidad de la misma sean hoy imperativos ineludibles para la mejora de cualquier país.

Todas estas razones llevan a que la responsabilidad sobre la educación recaiga no sólo en las universidades, sino también en las administraciones educativas y en la sociedad en su conjunto.

Este punto de partida hace que la reunión de más de un millar de rectores, en representación de las universidades de todos los países que forman la comunidad iberoamericana, tenga una gran trascendencia y se presente como una oportunidad única.

Una reunión de esta magnitud es una oportunidad única para todos los que tienen interés en el hecho educativo, pues es una ocasión para poder escuchar la opinión de los máximos representantes universitarios sobre  las expectativas de todo tipo, políticas, económicas, sociales o culturales, que hoy  debemos vincular a la educación superior y que pretende englobar el lema de este II Encuentro, “Por un espacio iberoamericano del conocimiento socialmente responsable”.

Guadalajara 2010 es una reunión de rectores, pero también un desafío, para que cada uno de ellos, desde la autonomía de las instituciones que presiden y representan, pueda además de hacer oír su voz realizar contactos, constituir redes que  permitan a su universidad caminar por la senda de la internacionalización y que les posibilite por tanto alcanzar una mayor calidad en su docencia y en su investigación.

Es también una oportunidad y un desafío para poder construir unas bases sólidas de un espacio iberoamericano del conocimiento que fortalezca nuestras señas de identidad desde la heterogeneidad de todos nuestros pueblos y que haga de la educación superior un proyecto colectivo. Sus conclusiones por tanto tienen que ser documento imprescindible para las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno, que un día iniciaron su andadura en Guadalajara.

Guadalajara 2010 es una oportunidad y un desafío para Universia, que exterioriza la importancia del papel que ha desempeñado y desempeña, desde su creación hace ahora diez años, en la mejora de la calidad de los distintos sistemas educativos iberoamericanos y en el favorecimiento de la configuración de un espacio iberoamericano de educación que ante todo tiene que ser socialmente responsable.
Finalmente, el patrocinio de Guadalajara 2010 es una muestra del compromiso del Santander con la educación superior y con los países iberoamericanos.

Ignacio Berdugo Gómez de la Torre
Presidente del Comité Organizador de Guadalajara 2010