Asómate a la belleza.

El masaje es un arte milenario que se ha practicado en todas las culturas  alrededor del mundo, como medio para recuperar la salud y conservar la mente y espíritu en armonía.
Esta técnica es la más antigua que el ser humano ha utilizado para curar mediante fricciones, frotamientos, amasamientos y movimientos específicos, que pueden producir efectos sobre el sistema nervioso, muscular, óseo y sobre la circulación linfática y sanguínea.

Bien aplicado también estimula el flujo energético y alivia dolencias. Además recoloca huesos  y recupera la flexibilidad en las articulaciones.

La experiencia de un buen masaje es capaz de transportar a un profundo estado de serenidad y calma. Es el cuerpo  el lugar de las emociones , es el templo que guarda todas las memorias de la historia personal, mantiene secretos debajo de la piel, y cuando estos son liberados por medio del masaje, el receptor de inmediato se renueva y rejuvenece al saberse libre de la pesadez que limita su vida cotidiana.

Los beneficios del masaje han sido comprobados como método eficaz de curación y belleza. Al aplicarlo de forma reductiva y remodelante, la persona  se ve beneficiada rápidamente unido a una alimentación adecuada y saludable.

Los beneficios adquiridos actúan en varios niveles, ayudando al cuerpo, mente y espíritu.

A nivel físico.

Mejora la circulación sanguínea, relaja los músculos, ayuda al desecho toxico, corrige la postura, disminuye  notablemente el estrés, estimula  la producción de químicos en el cerebro que genera bienestar, y además, elimina el insomnio.

Mente y espíritu.

Silencia la mente. Favorece la concentración y claridad mental, sensibiliza y funciona como antidepresivo y anticolérico.

La terapeuta que realiza este tipo de masaje debe proyectar energía unido a una excelente vibra que la persona receptiva sea capaz de sentir el cambio.   
Disfrute de un buen masaje y ayude a su cuerpo a sentirse mejor.