Asómate a la belleza

GUADALAJARA, JALISCO (15/OCT/2010).- ¿Qué es la belleza? Definir la belleza no es tan fácil como parece… reconocerla, según el concepto preestablecido, también es un reto. “Lo que es bello es bueno”, sostenía Platón. John Keats escribió: “belleza es verdad, verdad es belleza”. Un cirujano plástico confesó: “la gente viene a mi para pedir juventud y belleza…una transformación donde se pueda leer: 'estoy sana, soy fértil y soy bella'. Puedo transmitirlo a tus genes”.

En el peor de los casos, la belleza discrimina. Algunos estudios sugieren que la gente atractiva gana más dinero, participa más en la escuela, recibe condenas menores y es percibida como más amigable.

Usamos clichés para tranquilizarnos. Aseguramos que es sólo superficial. Que está sólo en el ojo de quien la contempla. El hecho de que algunos seres sean más bellos que otros, intranquiliza, confunde y hasta molesta.
Para bien o para mal, la belleza importa.

Henry James conoció a la novelista inglesa George Eliot cuando ella tenía 49 años de edad. “Es espléndidamente horrible -escribió a su padre-. Tiene la frente baja, opacos ojos grises sin vida, una enorme boca llena de dientes disparejos y una enorme nariz en péndulo… pero en esta vasta fealdad reside una belleza muy poderosa que, en muy pocos minutos, encanta a la mente, y yo acabé enamorándome de ella”.

Quizá somos verdaderamente humanos cuando llegamos a creer que la belleza está en el corazón de quien la contempla.

La búsqueda de la belleza abarca siglos y continentes, inclusive hasta llegó a ser macabra. Tal es el caso de las mujeres de la corte de Luis XVI, que dibujaban venas azules en su cuello y hombros. De igual forma el rojo bermellón, hecho de un compuesto de azufre y mercurio, lo utilizaban tanto mujeres como hombres, y el riesgo de perder su dentadura y enfermar gravemente, era situación cotidiana, ya que en ocasiones morían a causa del plomo del polvo blanco que usaban en el rostro.

El atractivo de un rostro

Un rostro simétrico; lo más importante es que sea un rostro promedio en términos de posición y tamaño. Es una cuestión de armonía y distribución de los rasgos ,que es por de más atractivo.

La opinión de algunos hombres muestra su preferencia por mujeres de ojos grandes, labios gruesos y nariz y mentón pequeños.

Pero ¿qué sucede cuando no se está simétricamente bien formados? Para fortuna de muchas personas existen otras formas de mostrar belleza no tan sólo física, sino la belleza que existe en el interior de cada ser humano y, por supuesto, la asesoría de expertos en cambio de imagen, que va desde un corte de pelo, el maquillaje que borra imperfecciones y hace resaltar las zonas que ameriten lucir para realizar el cambio necesario en el rostro. No sólo el rostro necesita de cambios, una figura esbelta, o bien que no sobrepase el peso adecuado, tiene gran importancia, agregando a todo esto el elegir el vestuario, colores y forma de lucir con elegancia lo adquirido.

Las aspirantes a modelos, certámenes de belleza de mujeres en la política, amas de casa, etcétera. Cada día cuidan más su imagen aún faltando la belleza física, un ejemplo de belleza es Bárbara Streisand, su belleza radica en su enorme talento, no importa lo que inventen para hacernos creer que es hermosa.

Fortalezcamos cada día mas nuestro carácter, porque como dijo alguna vez la actriz Bette Davis: “la vejez no es para personas de carácter débil”.
De cualquier forma, mi opinión es también que la belleza es un asunto del interior.