En el mundo ocurren 57 millones de muertes anualmente, de las cuales dos terceras partes son a consecuencia de enfermedades crónicas entre ellas las cardiovasculares. En México se registran aproximadamente 300 mil ataques cardiacos cada año, señalaron durante el seminario "Ferrer, con el corazón abierto a la prevención". Expresaron que en el país hay aproximadamente 22 millones de hipertensos, 25 millones con problemas de colesterol alto y 12.5 millones de diabéticos, y sólo la mitad de ellos saben que padece la enfermedad. El presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México (ANCM), José Manuel Enciso Muñoz, dijo que después de los 50 años de edad la población tiene al menos un factor de riesgo. Expresó que un grave problema es que de los pacientes diagnosticados la mitad recibe tratamiento y de ellos no todos tienen una terapia adecuada, por lo que únicamente entre tres y cinco por ciento están bien controlados. Detalló que estar controlado no es sólo recibir medicamento, sino contar con un tratamiento integral porque el hipertenso puede tener obesidad y riesgo de desarrollar diabetes, así como el diabético puede tener el mismo riesgo. Mencionó que la estrategia se ha enfocado en la atención de los pacientes con diabetes mellitus tipo dos, cuando la evidencia científica apunta a que controlando a las personas que padecen hipertensión o hipercolesterolemia (colesterol "malo" alto) se pueden salvar más vidas. Enciso Muñoz manifestó que el cambio de hábitos nutricionales y el sedentarismo son factores que han contribuido de manera importante a la epidemia de estas enfermedades. Se estima que en México "el consumo per cápita de comida 'chatarra' es de 212 kilos y el de refrescos es de 185 litros. Se requieren medidas de solución al tamaño del problema, no paliativos", agregó. En ese sentido, Simón Barquera, director de Investigación en Políticas Nutricionales del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), señaló que el impuesto al refresco ha disminuido el consumo de estas bebidas en México. Mencionó que de acuerdo a un estudio de Euromonitor el país bajó del primero al cuarto lugar en consumo de refresco, por lo que se debe seguir con estas políticas públicas e incluso hacerlas más enérgicas.