Suplementos | El himno de la ''Técnica 4'' había que aprendérselo porque se cantaba todos los lunes ''Adelante venid jaliscienses…'' El himno de la ''Técnica 4'' había que aprendérselo porque se cantaba todos los lunes, y al que no se lo sabía... Por: EL INFORMADOR 20 de abril de 2013 - 19:57 hs RECUERDOS. El patio de la Secundaria Técnica número 4. ESPECIAL / GUADALAJARA, JALISCO (21/ABR/2013).- Leí en la semana que el Gobernador del Estado, Jorge Aristóteles Sandoval, había ido a la Escuela Secundaria Técnica número 4 a celebrar el aniversario número cincuenta de su fundación. Una amiga me descubrió suspirando al leer la nota. “¿También estuviste en la 4?” Y yo, no sé por qué, le respondí recitándole el himno de la secundaria completito. Había que aprendérselo: de hecho lo cantamos todos los lunes durante los tres años. Y a aquel que descubrieran que no se lo sabía o que perdía la compostura durante el homenaje a la bandera, lo pasaban al frente, ante la mirada de toda la secundaria. Eso no era lo peor: terminando había que permanecer parados ahí, ante las burlas de todos los que ya estaban en el recreo. No me digan que eso no era una especie de bullying. En el mejor de los casos, sonando el timbre para regresar a clases, mandaban a los castigados a sus salones (donde a cada uno le esperaba un bullying más cercano y personal de parte de los compañeros de clase) y en el peor, llegaba el jefe de los prefectos, el temido “Pirata”, y los trasladaba a la prefectura, donde a cada quien se le entregaba un reporte, a fin de que hiciera presencia alguno de sus padres, para enterarlo de las fechorías de su hijo. Durante el homenaje a la bandera de los lunes siempre estaba al frente el maestro de Educación Artística, “Kabubi”, que movía sus manos acompasadamente para dirigir las voces de cientos de chiquillos que cantábamos tres himnos, uno tras de otro: el de la Secundaría, el de las Escuelas Secundarias Técnicas y el Nacional. Luego el Director, que en aquel entonces era Francisco Arce Villaseñor, al que apodaban “Papa Pitufo” y también “Trampero” (por culpa de la serie de TV, Hombres de Blanco), dirigía unas palabras que por lo regular siempre iban en tono de regaño. Supongo que ahora también, pero en 1984 había que llevar el uniforme completo y el cabello corto. La entrada era una aduana que en muchas ocasiones no pasábamos. De hecho la disciplina era una constante muy marcada en aquellos años: por ejemplo, no podía uno andar deambulando por los pasillos o los patios durante las horas de clase, salvo que se quisiera terminar en prefectura. Las opciones gastronómicas eran variadas: la oficial era la tiendita de la escuela que era administrada por un maestro: Machado. La alternativa era ir a la sala audiovisual, lugar en el que la encargada (que era abuelita de “Paco”, un compañero de salón) vendía unos lonches muy buenos, baratos y llenadores que tenían la particularidad de llevar una especie de tapón de migajón en la parte superior. Además se podía uno sentar ahí, en la sala audiovisual, a comer cómodamente. Y la underground: que consistía en ir a la parte de atrás del patio y comprar “de contrabando”, porque los que vendían ahí no tenían autorización de hacerlo. El más popular entonces era “El Rufus”, un vendedor de hotdogs que alimentó a varias generaciones de esa secundaria. Durante los recreos, que entonces eran dos (no sé hoy) podía uno también jugar pin pon en las decenas de mesas de piedra que había, fútbol en cualquiera de los patios de atrás, básquet y hasta burro castigado. Los maestros de Educación Física por lo regular nos llevaban a la unidad deportiva que está enfrente a jugar. Los de Artísticas nos ponían a hacer calaveras con periódico y engrudo; dependiendo de lo que cada uno llevara, era el taller al que pertenecía: los de la tabla y la regla T eran de Dibujo, los de la careta de Soldadura, los de los fierritos de Ajuste de banco y máquinas herramientas; los de los cables, de Electricidad, los de los transistores de Electrónica, la mayoría de las mujeres se metían a Industria del Vestido, que era popularmente conocido como “Industria del calzón”; yo estuve en Mecánica. Salí de ahí en 1986 y no he vuelto a entrar, pero cuando paso por ahí enfrente o brinca en algún momento el nombre de “la Técnica 4”, brotan en cascada las imágenes de muchos de los que fueron mis maestros, mis compañeros e irremediablemente la banda sonora que dice: “Adelante venid jaliscienses / a la Técnica Industrial / que con sano placer vamos todo a estudiar/ y a ser hombres de bien…” david.izazaga@gmail.com Temas Tapatío Lee También Atlas se queda con el tercer lugar de la Copa Pacífica Leones Negros golean al Tapatío en el inicio de la Copa Pacífica Atlas emociona a su afición en entrenamiento público ¿La conoces? El Barrilito, la cantina más antigua de Zapopan Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones