En siete de los nueve municipios de la metrópoli, la generación de basura aumentó entre 2015 y 2020. De acuerdo con el último Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Demarcaciones Territoriales del Inegi, Tlaquepaque, Tlajomulco, Tonalá, El Salto, Zapotlanejo, Ixtlahuacán de los Membrillos y Juanacatlán aumentaron sus residuos sólidos urbanos, mientras que Guadalajara y Zapopan los disminuyeron.Desde el 17 de septiembre de 2019 se presentó la estrategia del Gobierno del Estado denominada “Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, Jalisco Reduce”, con la intención de generar un mejor medio ambiente en una ruta integral para garantizar que se preste mejor el servicio de recolección de basura, al mismo tiempo que pueda ser un manejo sustentable de la disposición final de los desechos sólidos.Gerardo Bernache, experto del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), subrayó que se necesita separar, reciclar y dejar de lado intereses políticos.Mientras el Censo del Inegi reveló que en el área metropolitana se recogen cuatro mil 667 toneladas diarias, el investigador acentuó que “para reducir la generación de residuos se necesita más que la reducción por parte de la ciudadanía”.Por eso subrayó que se requiere, para una economía circular, reciclar y aprovechar los residuos. Y el primer paso es separar los desechos, pero continúa siendo un gran pendiente.El municipio que tuvo un mayor incremento en los residuos sólidos recolectados fue Tlajomulco. Por su parte, además del crecimiento de la recolección en los residuos domiciliarios en Tlaquepaque, durante la pandemia por el COVID-19 aumentaron los kilos de basura de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos, que se generaron en las unidades médicas. Cambios de consumo detonados durante la pandemia del COVID-19, principalmente por los empaques y envases desechables, además del aumento de la población en la metrópoli, son los dos motivos principales por los que se incrementó la generación de basura en la mayoría de municipios.Gerardo Bernache, profesor investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), destacó que este último punto detona que se incremente la producción de basura entre 2% y 3% anualmente.“En los últimos 10 años aumentó mil toneladas la producción de la basura en la metrópoli (al día). Un camión recolector puede cargar de seis a ocho toneladas, entonces esto significa un aumento de 130 camiones recolectores”.De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en México una persona produce casi un kilo de residuos sólidos al día.Y las inundaciones, la contaminación y hasta daño al bolsillo de la gente, son algunos de los problemas que ocasiona este aumento en la producción de basura.En el primer punto, las inundaciones ocasionadas por la acumulación de basura siguen sucediendo, pese a los esfuerzos de las autoridades por desazolvar antes que comience el temporal. Por ejemplo, en junio pasado, en Guadalajara, la basura se acumuló y bloqueó un barandal por donde debería circular el agua cuando llueve, provocando una inundación. La corriente que se formó estuvo a punto de llevarse un auto.En cuanto a la contaminación, el experto señaló que el aumento de la producción de residuos, sobre todo cuando están enterrados en sitios sin normas ambientales, causa serios problemas como el derrame de lixiviados hacia aguas limpias y el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero.Mientras que en la economía hay impactos porque, pese a que los envases son desechables, no son gratis. “Una opción para reducirlo es la que se tenía anteriormente: los envases retornables”.Una de las soluciones propuestas por el Gobierno del Estado es la estrategia “Jalisco Reduce”, Programa Estatal de Gestión Integral de Residuos. Y se presentaron las bases hace un mes.Pretende aplicar una separación universal de los residuos sólidos urbanos (RSU) desde su origen, sea doméstico, institucional u otro. Plantea llegar al 2024 con 60% de avance.Otro indicador es disminuir la generación de residuos aplicando la regulación para bolsas de plástico para acarreo, popotes y productos de unicel. En 2021, la recolección de basura fue el servicio público mejor evaluado entre vecinos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Según una encuesta realizada por la firma Ice Research entre pobladores de Guadalajara, Tonalá, Tlajomulco, El Salto, Tlaquepaque y Zapopan, la recolección de la basura fue el servicio mejor calificado de ocho que se evaluaron. Los tapatíos fueron los que mejor nota le dieron, con 7.4 puntos sobre 10 posibles, seguidos por los vecinos de Tlajomulco y El Salto. En los tres opera la concesionaria Caabsa Eagle.Cuestionados sobre si en su colonia se cumplía con la recolección de la basura, los entrevistados respondieron que sí, con un promedio de 93% en el nivel de cumplimiento en la frecuencia y la oportunidad en el paso del camión recolector. Según las metas establecidas en el Plan de Acción Climática del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), en los próximos nueve años se implementarán acciones para reducir un 30% la cantidad de los residuos sólidos que son dispuestos en los rellenos sanitarios de la metrópoli.Se estima que alrededor de cinco mil toneladas llegan diariamente a los basureros de los municipios metropolitanos. Por lo tanto, para cumplir con esa meta, las autoridades deberán de dar un tratamiento distinto a cerca de mil 500 toneladas de residuos que se generan al día.Esto se pretende concretar a través de los Centros Integrales de Economía Circular, que darán valor a la basura y reutilizar los productos.En el documento del plan se precisa que, con la implementación de la Norma NOM-083-SEMARNAT-2003, se espera tener el 75% de captación de gas en los rellenos sanitarios.Se añade que la aplicación de esta norma se ha complicado en la mayor parte del país porque establece la coordinación de los tres órdenes de Gobierno para su cumplimiento.En el caso de la metrópoli, un problema para cancelar la operación de estos sitios de disposición final es el tema presupuestal. “La operación y el cierre de los rellenos sanitarios dependen en gran medida del presupuesto federal, pero este se ha ido reduciendo año tras año, provocando que los Gobiernos estatales y municipales tengan cada vez más dificultades para operarlo”, subraya el documento.Con relación al Programa de Gestión Integral de Residuos Base Cero, busca consolidar un modelo de Gestión Integral de Residuos que minimice los impactos ambientales provocados por los desechos sólidos urbanos, que optimice económicamente su manejo y responda a las necesidades de los ciudadanos con criterios de sustentabilidad y orden. “Derivado de lo anterior, se busca que para el 2030, Guadalajara logre disminuir la cantidad de residuos que son depositados en rellenos sanitarios”. "La operación y el cierre de los rellenos sanitarios dependen en gran medida del presupuesto federal, pero este se ha ido reduciendo año tras año, provocando que los Gobiernos estatales y municipales tengan cada vez más dificultades para operarlo"Programa de Gestión Integral de Residuos Base Cero Fuente: INEGI, Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Demarcaciones Territoriales 2021. Gerardo Bernache, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).El primer escalón de la jerarquía del manejo de residuos es reducirla; sin embargo, eso no está del lado de nuestras prioridades porque se continúa en una lógica de cultura de consumo, sin importar si hay mucho empaque o material desechable, sino que satisfaga una necesidad inmediata, indicó Gerardo Bernache.“Para reducir la generación de residuos se necesita más que la reducción por parte de la ciudadanía”.Algo que no se ha logrado en Jalisco ni en México es la separación de residuos, en donde la ciudadanía debería colaborar y las autoridades establecer programas de recolección separada, más allá del programa de los “Puntos Limpios”.“Si queremos economía circular, reciclar y aprovechar los residuos, el primer paso es separar. Y es un gran pendiente”.En Jalisco existe la Norma Oficial Mexicana 007-2008, que obliga a todos a separar de manera primaria: orgánico, inorgánico y sanitario, lo cual no se cumple.“Mientras no tengamos programas serios o con cobertura amplia con la mayoría o toda la población, es complicado dar el siguiente paso”.Destacó que otro de los puntos para un manejo integral de los residuos es dejar de lado los intereses políticos.“Una cosa es la pantalla, el discurso. Si se pregunta qué se debe hacer con la basura, todos dirán que separar, reciclar y reducir, pero en los hechos no se hace. En Zapopan hay seis sindicatos de aseo público y son los primeros opuestos en la separación de basura porque implica que el personal no puede separar por su cuenta, por ejemplo. O en Tlaquepaque se pagaban cuotas”. "Mientras no tengamos pro-gramas serios o con cober-tura amplia con la mayoría o toda la población, es complicado dar el siguiente paso"Gerardo Bernache, investigador del CIESAS CT