Con el objetivo de generar consensos en la comunidad académica sobre las decisiones para la canalización de recursos y la identificación de proyectos, Héctor Raúl Solís Gadea, aspirante a la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), propone la creación de un consejo de enseñanza, investigación y aplicación de la ciencia. Esta instancia sería el “cerebro” de la política académica de la casa de estudios. “La universidad debe generar investigación orientada a la resolución de problemas concretos. Por ejemplo, para canalizar recursos de investigación para ayudar a resolver el problema de la contaminación del Río Santiago. Es un tema que, a los tapatíos, nos lacera terriblemente”, acentúa el actual titular del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).Sin embargo, aunque la UdeG ya cuenta con el Consejo General Universitario (CGU), Solís Gadea argumenta que hace falta una instancia conformada por académicos e investigadores de alto nivel, que se encargue de realizar propuestas.“Cuando fui coordinador académico invité a un grupo de investigadores a platicar y surgieron puntos muy importantes, como la creación del ahora llamado Centro de Instrumentación Transdisciplinaria y de Servicios. La idea la impulsamos y conseguimos los recursos”.En caso de ganar la Rectoría, la propuesta se planteará ante el CGU.Aunque en la década de los noventa se implantaron reformas que permitieron mantener la vigencia y procesos de mejora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Héctor Raúl Solís Gadea, rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y aspirante a la Rectoría General, destaca que es momento de fortalecer la investigación.“La universidad tendría que preocuparse por generar resultados de investigación capaces realmente de ser frontera, y ponerse en el circuito internacional del conocimiento de punta”. Para que aumenten los proyectos de investigación y consultoría, propone una mayor flexibilidad jurídica. “En las grandes universidades del mundo, los profesores viven consiguiendo dinero para sus investigaciones y las universidades no les ponen trabas, son muy flexibles. Nosotros tenemos aparatos administrativos muy rígidos que no permiten todavía, con la suficiente agilidad que quisiéramos, que el dinero fluya”.Sin embargo, considera que la casa de estudios tiene una plataforma desde la cual puede relanzarse, pues ha crecido su planta académica, los centros de investigación, ha diversificado la oferta de programas educativos, de posgrados y de especialidades, entre otros.También tiene un grado de cohesión importante. “No es una universidad que genera escándalos de corrupción. Hay cierto orden en la institución, pero al mismo tiempo, el cambio es tan acelerado que la universidad necesita, a su vez, acelerar el ritmo en el que se modifica”.Por ello, indica que la UdeG debe encaminar sus capacidades hacia el fortalecimiento de la vida académica de la institución y analizar qué tantos resultados le brinda a la sociedad.“Tiene una misión muy clara, que es desarrollar la ciencia, formar técnicos, formar bachilleres, profesionistas, artistas, investigar, generar invenciones y resolver problemas de la sociedad. Hagamos lo que tenemos que hacer”. Debido a que la UdeG tiene preparatorias en casi todos los municipios de Jalisco y centros universitarios que abarcan prácticamente todas las regiones del Estado, Héctor Raúl Solís Gadea considera que la casa de estudios debe enfocarse a mejorar la calidad educativa, en lugar de crecer en materia de infraestructura.Recuerda que, en los últimos seis años, la matrícula creció en 46 mil estudiantes que, sumado al resto de los alumnos y los cerca de 16 mil profesores, da una comunidad de más de 300 mil personas. “Es una macro universidad. Evidentemente si te planteas cubrir la demanda educativa de licenciatura, de preparatorias, obviamente canalizas recursos, pero eso puede entrar en tensión con el objetivo de tener alta calidad, de tener centros de investigación de punta, de asociarse con empresas, de propiciar dispositivos de vinculación…”.Por eso ve con buenos ojos que se construyan o funden otras universidades, “creo que es un error que la universidad se oponga”.Cuestionado con relación a las 100 universidades propuestas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de las cuales cuatro serían para Jalisco, Solís Gadea responde que son bienvenidas. “Hay que hacer lecturas más finas de lo que significa el proceso educativo, la formación profesional, pero a este país le hacen falta universidades y celebro la decisión de crear nuevas”.Explica que en el discurso del Presidente, hasta el momento, no ve mucha preocupación por la calidad, “porque sé que exige que no haya, por ejemplo, exámenes para ingresar a la institución. Creo que eso es erróneo”.Una opción para que la UdeG mantenga y mejore su matrícula, dice, es crear una división como las instituciones de Community College que operan en Estados Unidos y se dedican a formar técnicos superiores. “Que haya distintas divisiones en la universidad, así como campus solamente dedicados a la investigación de punta, campus para incubar empresas. Esto hay que discutirlo, habría que plantearlo, yo lo podría plantear naturalmente al Consejo General Universitario”.- ¿Prefiere aumentar la calidad de la universidad, no necesariamente la matrícula?- Entiendo perfectamente que este país requiere aumentar la matrícula y coincido con el planteamiento de que a la juventud hay que darle oportunidades. Es algo a lo que no nos podemos negar en cierto sentido, pero no creo que la calidad se deba sacrificar en aras del incremento de la matrícula, habría que ver cómo se incrementa la matrícula. A mí me hacía un comentario un colega. Decía: ‘Tienen demasiadas materias los alumnos’. Y es cierto. Los atiborramos de materias, los planes de estudios son demasiado largos, podríamos dar menos materias con más calidad y eso te permitiría incrementar la matrícula.Incrementar la matrícula sin garantizar calidad es demagogia. Y no preocuparnos por la matrícula también es faltar al sentido social de la universidad.- ¿Hacia dónde crecería la infraestructura?- Se construyó muchísimo este año. (Sería necesario) consolidar la infraestructura existente; no habrá mucho recurso.- ¿Tiene algún diagnóstico de lo que se requiere: más centros universitarios o prepas?- No tengo una revisión exhaustiva. Ya existe esa información en la universidad. Tendríamos que revisar el banco de proyectos y priorizar en ese sentido, pero claro, la estructura física es fundamental.En infraestructura sería consolidar lo que ya está comenzado y construir lo que se tiene proyectado. Por ejemplo, en Zapotlanejo. Y seguir trabajando para dignificar de una manera contundente en las áreas de trabajo académico.Aunque la universidad ya implementó un plan de austeridad, la amenaza de que este año reciba una menor bolsa de recursos extraordinarios por parte de la Federación obliga a la casa de estudios a empatar esta medida con una nueva política para captar más recursos sin que se genere una crisis, considera el rector del CUCSH.“(Se requiere) un plan de recorte en zonas donde hay exceso, otras estrategias de recaudación y analizar qué monto le alcanza a un rector para anualmente tener recursos autogenerados”.Debido a que la política de austeridad en el aparato de Gobierno se reforzó con la llegada de la actual administración federal, indica que debe ser asumida por todos. “Es necesaria una racionalización del gasto, evitar los dispendios. Habría que hacer un análisis riguroso en ese sentido… estoy completamente de acuerdo”.Recuerda que en la UdeG ya se implementaron algunas estrategias de ahorro que incluyen la telefonía celular y el parque vehicular, entre otros.Sin embargo, destaca que lo importante es definir a qué rubros se destinarán todos los recursos que resulten de esas economías. “Deben canalizarse a funciones sustantivas: investigación, transferencia tecnológica, docencia, infraestructura y equipamiento para docencia”.Remarca que uno de los principales beneficiados de estos ahorros deberían ser los profesores y administrativos, quienes requieren sueldos más altos. “Priorizar el gasto a lo que redunde en el trabajo cotidiano de mayor calidad, de mayor concentración en el aula con estudiantes y profesores. Todo debería de estar encaminado a ello”.Lamenta que las universidades públicas reciban cada vez menos recursos públicos, sobre todo porque Andrés Manuel López Obrador está destinando mucho dinero al asistencialismo. A pesar de que algunos programas traerán beneficios importantes, sobre todo para los jóvenes, recuerda que es necesario contemplar presupuesto para ser más productivos. “Que el día de mañana redunden en mayor crecimiento económico, en formación, en investigación, en vinculación y transferencia tecnológica para las empresas”.“Represento a la clase académica de la universidad”- ¿Se considera el mejor candidato?- Represento, justamente, a la clase académica de la universidad. Represento la posibilidad de propiciar un clima de confianza, de diálogo y de concertación entre los académicos y los políticos de la universidad.- ¿Es el candidato de Raúl Padilla? - No, naturalmente que los seis que estamos (en la contienda) tenemos relación con Raúl Padilla. Prácticamente refundó la universidad hace 25 años o 30 años, pero que Raúl tenga un candidato específico, con el que se la juegue, no creo.- ¿Sería posible un candidato de unidad?- No creo.