Selena Quintanilla: Grandes canciones para recordarla siempre

Su canción por excelencia: considerada el himno de Selena, una cumbia lenta, de un amor que se va, del dolor de no poder hacer nada para remediarlo, pero que se sufre y se disfruta con la música misma.

"Como la Flor" sigue siendo tan vigente como cuando se lanzó, hace más de veinte años. 

Una canción veraniega, descomplicada, con la que fácilmente podían identificarse los jóvenes de principios de los 90, que recogían a sus novias en coches destartalados, con la ilusión del futuro por delante, mientras Selena cantaba en las estaciones de radio. Una canción que se escucha en todas las fiestas, y que es irresistible para bailar. 

Selena también experimentó con su música. "Tecno-Cumbia" resulta una canción adelantada para su época, pues es posible escuchar en ella elementos que después consideraríamos reggaetón, además de sonidos de sintetizadores que entonces eran inusuales para una cumbia tradicional, y que hoy consideramos cotidianos en diversos ámbitos musicales. 

De nuevo, una canción juvenil, fácil, en la que Selena canta a todo pulmón la explosión feliz del enamoramiento; el corazón le canta, se estremece, todo es alegría.

No hay espacio para las tristezas, para los dolores. Una cumbia "inusual" que incorporó un solo de guitarra, trompetas, y un órgano muy "soul", y que es una de sus canciones más queridas. 

Selena también abordó canciones de despecho, y lo hizo como ninguna. "Si una vez" es uno de sus temas más fuertes en el sentido en el que en vez de lamentarse por un amor del pasado, le da la vuelta con altanería, sin arrepentimiento alguno: "ese error es cosa de ayer". 

Con un sintetizador irresistible, y unas letras que capturan de inmediato, "Baila esta cumbia" es otro de los grandes himnos de Selena, fácilmente identificable y que suscita a bailar sin reparos, y es además una de las canciones más icónicas y representativas del género Tex-Mex.

Selena fue tan querida porque logró retratar en su música a la generación de toda una época. Son las canciones de nuestros padres, las que escucharon cuando el amor les dificultaba la adolescencia y les daba también un motivo para suspirar.

En "Amor prohibido", Selena toca, con un tono más maduro, un amor más complicado, un amor que se vuelve imposible por los prejuicios y "normas" que dicta la sociedad, y que aborda las diferencias sociales y el dinero, temas en los que cualquiera, sin importar la época, puede identificarse.