Las detenciones de la Fiscalía de Jalisco hechas con el apoyo del sistema de videovigilancia Escudo Urbano C5, a cargo de la Coordinación General Estratégica de Seguridad, han ido a la baja. Según información obtenida a través de Transparencia, mientras en 2020 la dependencia logró 253 aprehensiones con la ayuda de las cámaras, en 2022 fueron apenas 62. En comparación, en ese último año el Ayuntamiento de Guadalajara logró 205 capturas de esa forma. Arturo Villarreal Palos, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), destacó que los indicadores representan el desaprovechamiento de las herramientas que deberían abonar para la solución de los delitos. “Desafortunadamente tienen un problema de infraestructura. Tienen poco personal, muchos delitos que investigar y en ocasiones no tienen la capacidad de solicitar y analizar los videos para ayudarse de ellos. Lo que no están haciendo es aprovechar las herramientas que se tienen, como sí lo hace la Ciudad de México, donde claramente sí se utiliza en auxilio de los Ministerios Públicos”. Ante la falta de resultados, en noviembre pasado el coordinador de Seguridad del Estado, Ricardo Sánchez Beruben, dijo que el C5 “no tiene un Estado de Fuerza propio, entonces no podemos decir que la efectividad se base en detenciones, porque es una herramienta de radiocomunicación y vigilancia”. Uno de los hechos que generó indignación en los ciudadanos por la inoperancia del sistema ocurrió en agosto de 2022, cuando miembros del crimen organizado realizaron bloqueos e incendiaron vehículos en Zapopan sin que las cámaras ayudaran a que fueran aprehendidos. Esto ocurre pese a la inyección de más recursos para el C5 estatal. Por ejemplo, mientras en 2021 recibió 420 millones de pesos (MDP), el año pasado tuvo 569 MDP. Este 2023 la bolsa es de más de 623 MDP.Héctor Daniel Flores, de 19 años, fue visto por última vez el 18 de mayo de 2021 en la colonia Arcos Vallarta. Según la información proporcionada por su familia, alrededor de las 06:30 de la mañana, hombres que portaban playeras de la Fiscalía estatal ingresaron a su domicilio y, después de golpearlo a él y a su novia embarazada se lo llevaron en un automóvil rojo.A pesar de que la zona donde fue secuestrado Héctor Daniel está llena de cámaras del C5, Héctor Flores, padre de Daniel, afirma que no se tuvo acceso oportuno a los videos de las cámaras de videovigilancia de la ciudad, lo cual, según él, era crucial para localizarlo a tiempo.Él mismo recorrió la colonia pidiendo a vecinos y comerciantes videos particulares para intentar encontrar a los responsables; sin embargo, después de más de dos años, Héctor Daniel sigue desaparecido.A pesar de las numerosas denuncias presentadas año tras año por el delito de desaparición de personas, la Fiscalía de Jalisco ha desaprovechado la existencia del Sistema de Videovigilancia C5 para localizar a personas cuyo paradero se desconoce.Por ejemplo, la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas señaló, en respuesta a una solicitud de información, que el área no cuenta con una base de datos que registre las veces que se solicitó al sistema de videovigilancia compartir las grabaciones relacionadas con la desaparición de personas.Por su parte, la Dirección de Investigación Criminal indicó que durante 2022 se solicitaron grabaciones por el delito de “privación ilegal de la libertad” en menos de 169 ocasiones. Aunque confirmó haberlas solicitado en los meses de marzo, julio, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, no especificó la cantidad exacta de veces y mezcló las solicitudes con otros delitos como lesiones, amenazas, daños a la propiedad o disparos de arma de fuego.En comparación, sólo en 2022 desaparecieron 764 personas, de las cuales 533 aún no han sido encontradas.En relación a esto, el académico de la Universidad de Guadalajara, Arturo Villarreal Palos, comentó que es lamentable que la Fiscalía de Jalisco demuestre, a través de este tipo de situaciones, que se encuentra rebasada. Además, la falta de un registro adecuado genera dudas sobre si realmente se está utilizando de manera efectiva los videos captados por el Escudo Urbano C5.Una de las apuestas de esta administración para disminuir la comisión de delitos en el transporte público era la instalación de cámaras de videovigilancia en las unidades, las cuales estarían conectadas al Escudo Urbano C5. Sin embargo, esto no se ha logrado.Según información obtenida a través de Transparencia, la Secretaría de Transportes, aseguró que se han instalado cámaras de videovigilancia en cinco mil 172 unidades, sumando un total de 10 mil 344 dispositivos hasta abril pasado.Sin embargo, la Secretaría evadió responder cuántas de estas cámaras están en funcionamiento y cuántas han sido conectadas al sistema de videovigilancia estatal.Por su parte, el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C5 Escudo Urbano) afirmó que no hay ninguna cámara en el transporte público vinculada a su sistema.A pesar de cuestionar cuántas de las cámaras instaladas están en funcionamiento, la Secretaría de Transportes, no respondió.Respecto al hecho de que las cámaras de las unidades del transporte público no estén enlazadas al C5 estatal, la dependencia informó que cuenta con su propio centro de monitoreo, a través del cual se vigila el servicio las 24 horas en tiempo real.Según el Protocolo Internacional de Mejores Prácticas, estos centros de monitoreo tienen como función principal la vigilancia de la parte operativa de las unidades del transporte público, y sólo de manera subsidiaria se utilizan para dar seguimiento a otros hechos ajenos al servicio.Cuando se registra algún hecho que requiere seguimiento, la Secretaría de Transporte puede solicitar a las empresas consultas directas a sus cámaras o que envíen los videos correspondientes para su análisis. Esto permite investigar quejas o reportes sobre la prestación del servicio, y en caso de que la grabación sea relevante para algún delito, también se proporciona a las autoridades estatales.TELÓN DE FONDOEn diciembre pasado, este medio dio a conocer que, según el coordinador general estratégico de Seguridad, el Escudo Urbano C5 no incide en más detenciones ante hechos delictivos “porque no tiene estado de fuerza propia” y sólo es una herramienta de radiocomunicación y videovigilancia.“El C5 no tiene un estado de fuerza propia, por lo tanto, no podemos decir que la efectividad se base en detenciones”.En ese año, es decir, en 2022, el Escudo Urbano tuvo un presupuesto superior a los 569 millones de pesos (MDP), mientras que en 2021 recibió 420 MDP. Sin embargo, las detenciones en general, en coordinación con las distintas dependencias y comisarías, disminuyeron: entre enero y septiembre de 2021 hubo 633 detenidos, pero en el mismo periodo de 2022 fueron 589.Sobre por qué el C5 tiene mejores resultados en la Ciudad de México, respondió que en la capital del país sí tiene un agrupamiento propio. “Ellos canalizan directamente con su personal y tienen una Policía única... aquí se canaliza según el municipio y los agrupamientos estatales”.En cuanto a los señalamientos de colusión entre quienes revisan las cámaras y los criminales, aseguró que tienen controles para la contratación y permanencia, por lo que si hay información contradictoria, pidió que se les haga llegar para tomar medidas al respecto.Gracias a las acciones del sistema de videovigilancia C5 de la Comisaría de Guadalajara, el pasado 4 de mayo, sus elementos lograron la recuperación de un vehículo deportivo que había sido reportado como robado.Se trataba de un Chevrolet Camaro de color negro, que fue sustraído en el cruce de las calles Miguel San Rivera y José Arteaga, en La Mezquitera.Inmediatamente, la Comisaría implementó un dispositivo de búsqueda y, con la ayuda de las cámaras del C5 tapatío se detectó el vehículo en circulación, acompañado por una motocicleta que lo escoltaba.En las cercanías del cruce de Rosa y Sociedad, en la colonia Buenos Aires, en el municipio de Tlaquepaque, los policías interceptaron el Camaro y la moto, logrando detener a dos hombres y a un adolescente de 17 años, presuntamente implicados en el robo.Gracias a la coordinación entre las comisarías de la Zona Metropolitana de Guadalajara y sus centros de videovigilancia municipales, con el apoyo de las cámaras del sistema estatal, sus elementos han logrado recuperar casi tres mil vehículos en poco más de tres años.Desde 2020 hasta el pasado 30 de abril, las policías de Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque y Tonalá han logrado el aseguramiento y recuperación de dos mil 916 vehículos y motocicletas.La Comisaría de Guadalajara ha obtenido el mayor número de aseguramientos en dicho periodo, con un total de dos mil 334.Le sigue Tonalá, con un total de 310 vehículos, y Tlajomulco con 205 automóviles.Según el investigador de la Universidad de Guadalajara, especialista en seguridad y justicia, Arturo Villarreal Palos, las comisarías han logrado mejorar la eficiencia de sus acciones en esta materia gracias a los sistemas de videovigilancia que poseen. Estos sistemas permiten monitorear en tiempo real el movimiento de los vehículos y las rutas de escape.Esto también les permite crear estrategias en tiempo real para anticiparse a las posibles huidas de los delincuentes, evitando que escapen. Así, se convierten en un ejemplo de una buena operación de estos sistemas, en conjunto con el uso adecuado de sus recursos humanos.