Sin tanto sobresalto, salvo al final del partido, el Rebaño Sagrado se llevó por cuarta ocasión seguida el Clásico Tapatío al son de 2-1 sobre un equipo del Atlas que poco o nada mostró sobre el terreno de juego y demostró que Guadalajara y Zapopan se pinta de rojiblanco, esto en alusión a la intención del sonido local de menospreciar al chiverío por el lugar en donde juega y entrena. Ahora, los Zorros suman cinco descalabros consecutivos y 12 derrotas seguidas para su técnico Rafael Puente del Río.El Estadio Jalisco lució como en sus mejores noches, con una entrada pletórica para presenciar el Clásico más añejo del futbol mexicano y en el que Chivas volvió a sentirse como en casa, esto por el apoyo de la mayoría de aficionados que se dieron cita al inmueble.El primer tiempo se caracterizó por el show del silbante Jorge Isaac Rojas, quien expulsó a dos jugadores, uno por bando: Alexis Vega y Martín Nervo, de Chivas y Atlas, respectivamente; además, también le mostró el cartón rojo a Fernando Beltrán, pero el VAR lo corrigió y sólo quedó en tarjeta de amonestación.Pero también en el primer tiempo llegaron los dos goles rojiblancos, el primero al minuto 18 gracias a que Jesús Molina culminó una jugada precedida de un tiro de esquina, luego de un rebote otorgado por la zaga rojinegra.El segundo tanto rojiblanco cayó cerca del final de la primera parte, al minuto 41, luego de una pifia defensiva de Edson Rivera, quien dejó recibir a placer a Isaac Brizuela, éste le entregó el esférico a José Juan Macías, quien con calma se perfiló y definió por debajo ante la marca de cuatro, para hacer estallar a la nación rojiblanca.El segundo tiempo transcurrió con cierta dosis de tranquilidad para Chivas, pero en los minutos finales el Atlas se volcó al frente, comandados por el colombiano Mauricio Cuero, quien desde que entró al campo, fue el hombre más peligroso de los Zorros.A cinco minutos del final, Jesús Molina derribó en el área a Ignacio Jeraldino y el silbante decretó penal, mismo que fue ejecutado por Cuero, engañando a Antonio Rodríguez y haciendo más decoroso el marcador para los Zorros.En la parte final de la semana previa al Clásico, Gilberto Sepúlveda se lesionó de un tobillo, lo que lo ponía en duda para jugar el partido. Minutos antes del inicio del juego, el canterano intentó calentar y no pudo, por lo que Antonio Briseño entró en su lugar y festejó cuanta jugada pudo cortar.Por una acción en medio campo, en la que Alexis Vega le propinó un pisotón al tobillo a Germán Conti, el VAR entró en acción y pasada la media hora de partido, Jorge Isaac Rojas le mostró el cartón rojo al jugador rojiblanco, dejando a Chivas con un hombre menos, pero con el marcador a favor.Luego de la expulsión de Martín Nervo, Atlas tuvo que modificar en defensa, colocando a Edson Rivera como lateral izquierdo y en su primera jugada defensiva falló, originando el segundo gol del Guadalajara, anotado por José Juan Macías, pero creado por Isaac Brizuela, quien le ganó fácil al rojinegro.Cuando Chivas parecía que se llevaría con tranquilidad el Clásico Tapatío, llegó la pifia cerca del final, luego de que Jesús Sánchez entregó un rebote dentro del área, lo que originó el penal cometido por Jesús Molina, que a la postre significó el gol con el que Atlas se acercó en el marcador.El estratega del Rebaño se va contento y considera justo el resultadoEstar en los primeros lugares de la tabla general tras ganarle al Atlas 2-1, refleja el trabajo que se está realizando en el Guadalajara al hilar tres victorias de manera consecutiva, y esto tiene muy tranquilo al técnico Luis Fernando Tena, quien se enfocará en corregir detalles de desconcentración para no terminar pidiendo la hora en los cotejos.“Chivas ganó por una razón muy simple, es mejor individualmente. Con todo respeto para los jugadores del Atlas, Chivas tiene mejor plantel hoy por hoy”.Luego de vivir momentos en los cuales se ponía en duda su continuidad al frente de Chivas, Tena vive la otra cara de la moneda y dice estar feliz porque ve a su afición disfrutando.“Tres triunfos al hilo nos hace sentir contentos, nuestra gente se va contenta. El ambiente fue extraordinario porque el equipo ha elevado su nivel en lo individual y colectivo, pero en la determinación y la garra, lealtad, nuestro equipo una vez más dejó todo en el campo y sacamos los resultados en base a hombría, meter un gran profesionalismo. A veces jugando bien, a veces no, pero los sacamos al final”.El técnico rojiblanco lamentó que no se tenga la contundencia necesaria para liquidar en los momentos precisos los encuentros.“Tuvimos para meter el 3-0 y terminamos sufriendo, es algo que tenemos que corregir. Todos quisiéramos ser más contundentes, claro que no se pueden meter todas las jugadas siempre, pero en general estamos creando oportunidades. Se jugó con muchos espacios por las expulsiones, pero ganamos con justicia”.Otro aspecto que marcó el Clásico Tapatío fue la contundencia de un equipo y otro, porque el local tuvo para irse al frente y no la metió, ahí mentalmente su equipo se creció.“Los primeros minutos fueron parejos, de hecho Atlas tuvo la primera oportunidad de gol, una que Antonio Rodríguez pudo detener, luego manejamos el aspecto psicológico para controlar el partido muy bien. Estamos contentos con la alegría de la gente, lo sentimos, poco a poco va creyendo la afición, nosotros poco a poco nos la vamos creyendo que somos un equipo fuerte y conscientes que falta lo más importante, lo más difícil, ser contundentes para no terminar los partidos pidiendo la hora, con mérito de Atlas que se acomodó mejor en el campo porque no bajó los brazos”.Sumó su decimosegunda derrota como técnico de manera consecutiva y quinta con el Atlas, equipo con el que no ha conseguido un solo punto desde que llegó al banquillo, pero esto no desanima al técnico Rafael Puente del Río, quien aseguró que está firme en la dirección técnica del equipo, pese a los pésimos resultados.“Tengo un entusiasmo inquebrantable y no me voy a bajar del barco, pero por ningún motivo. A la afición le garantizo trabajo y que nunca deje de luchar este equipo. Se me olvidó ganar, por más adversidad que enfrente mi estado de ánimo está bien. El entusiasmo de un servidor y mi cuerpo técnico es inquebrantable. Este equipo será campeón, porque la directiva tiene historia que respalda esto; no se da con grandes nóminas, sino con trabajo.“Es una realidad que no nos ha alcanzado, nuestro tope por consiguiente está lejos. Las realidades no se evaden, se enfrentan. No se ha podido repetir el 11 en ninguna jornada, lo cual merma evidentemente y ha sido por expulsiones o lesiones”.En lo que resta del torneo, Puente tiene fe en sacar al equipo adelante, porque desde su óptica son pequeños detalles los que los separan de resultados positivos, como descuidos que se cometen por desconcentración, que terminan en goles en contra o fallas ante el arco rival.“Que el amor propio y el entusiasmo que nos distinga, no sea inquebrantable y que en cualquier cancha, contra cualquier rival, nos paremos con orgullo, dignidad y que demos todo. Cuando entregas todo en la cancha, tarde que temprano el trabajo rinde frutos”.La afición de Chivas fue mayoría en un Estadio Jalisco que albergó una nueva edición del Clásico Tapatío, que volvió a pintarse de rojiblancoEn una galaxia muy, muy, pero muy lejana, quizás inexistente, Atlas podría ser el padre futbolístico de Chivas, pues este Clásico Tapatío demostró que el Guadalajara es el equipo mandón dentro de la ciudad.La afición rojinegra es la menos culpable de lo que les pasa, pues en una noche donde se brindaron por completo a su equipo, de nueva cuenta el cuadro dirigido por Rafael Puente les quedó a deber.Justo al arrancar el juego, las gradas rojinegras no escatimaron en aliento y desplegaron mantas y tifos con mensajes de apoyo para el equipo de los Zorros. La más vistosa fue una que, además de hacer alusión a Star Wars, también jugó burlonamente con el mote de las “Chivalácticas”.“En esta ‘galaxia’: yo soy tu padre”, rezó el tifo que acaparó parte de la cabecera Norte del Estadio Jalisco, y aunque los Zorros comenzaron mejor el juego que el Guadalajara, los comandados por Luis Fernando Tena fueron hábiles para marcar los dos goles con los que el partido comenzó a pintarse de rojiblanco.Peluches invaden el JaliscoEl mensaje era claro para la afición tapatía: había que lanzar los peluches hasta el medio tiempo, sin embargo después del segundo gol de Chivas los muñecos comenzaron a “invadir” la cancha del Estadio Jalisco.Segundos después de que José Juan Macías ampliara la ventaja del Rebaño sobre Atlas en el Clásico Tapatío, la afición del Guadalajara acompañó el grito de gol con el lanzamiento de cientos de muñecos que no tardaron en caer sobre el césped del inmueble.Ante esta situación, elementos del staff del estadio comenzaron a recolectar los peluches e incluso los jugadores del Guadalajara que se encontraban calentando también colaboraron para despejar el terreno de juego.A pesar de que muchos se adelantaron, al medio tiempo todavía fueron lanzados un gran número de muñecos que irán a parar a manos de niños de escasos recursos, pues al final lograron recolectarse más de 25 mil peluches.JL