En la última década se triplicó la superficie cosechada de agave, aguacate y berries en Jalisco, al pasar de 12 mil 627 a 40 mil 507 hectáreas, según información del Servicio de Agroalimentación y Pesquera (SIAP).Sin embargo, también detonó problemas ambientales. En la zona denominada “Paisaje Agavero”, conformada por Amatitán, El Arenal, Magdalena, Teuchitlán y Tequila, se registra un déficit de agua, según el Ordenamiento Territorial de la Región.Se reconoce que la pérdida forestal también es un problema relevante que se aprecia en la región y que deriva directamente del cambio de uso de suelo.Sergio Graf Montero, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), declaró que está en operación el protocolo del agave libre de deforestación. “Eso hará que la tendencia ligada a la deforestación baje y tengamos un impacto positivo, ya que este sector en los últimos años ha tenido un crecimiento muy importante”.Otro de los problemas que enfrenta esa zona son las plantaciones de berries, pues la industria tequilera se ha quejado desde hace varios años sobre el cambio de la siembra de agave por la de los frutos rojos, afectando también el “Paisaje Agavero”.En el marco de la Cumbre del Cambio Climático se han establecido políticas restrictivas, por lo que en un futuro se aplicarán en los mercados internacionales más restricciones al comercio de productos que estén generando impactos climáticos negativos, añadió Graf.La alerta es que Estados Unidos avaló el aguacate que se produce en Jalisco, por lo que el siguiente año comenzará la exportación.Es una buena noticia en materia económica, pero el incremento de la producción causará más daños en el subsuelo, principalmente en el Sur del Estado.La producción de las berries tiene un crecimiento acelerado en la Entidad en la última década, lo que provoca que la superficie sembrada creció seis veces entre los años de 2011 y 2021, al pasar de 938 a seis mil 445 hectáreas, según datos del Servicio de Agroalimentación y Pesquera (SIAP).Los municipios que concentran este cultivo son: Zapotlán El Grande, Jocotepec, Zapotiltic, Tuxcueca, Sayula, Tuxpan, Tizapán, Zacoalco de Torres, Amacueca, Tala e Ixtlahuacán de los Membrillos, entre otros.Al cierre del año pasado, Zapotlán El Grande cerró con una producción de 31 mil 334 toneladas, de un total de 104 mil 079 producidas en la Entidad de este fruto rojo.Jalisco ocupa el primer lugar a nivel nacional como principal productor de esta fruta.El año pasado, en el país se obtuvieron 146 mil 349 toneladas; es decir, en la Entidad se cosecharon siete de cada 10 toneladas.Sergio Graf Montero, secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco, declaró que elaboran una norma técnica ambiental para el cultivo de las berries (frambuesas, fresas, arándanos y zarzamoras), “que asegure un uso eficiente del agua, la disminución del uso de plaguicidas y un manejo adecuado de residuos”.Para ello, dijo, se requiere una modificación a la Ley Estatal de Equilibrio Ecológico para la obligatoriedad de la manifestación de impacto ambiental para ese cultivo.En el Ordenamiento Territorial de la Región Denominada “Paisaje Agavero”, publicado en septiembre pasado, se destaca que uno de los grandes problemas detectados en esta zona es la invasión paisajística por la instalación de invernaderos de las berries.En ese mismo mes, el director de la Ruta del Tequila, Víctor Manuel Mijangos, señaló que los viveros y macrotúneles que las compañías transnacionales instalan para producir berries afectan el paisaje agavero, declarado como Patrimonio de la Humanidad en 2006.“Este tipo de cultivos producen cambios en la región, que van más allá de lo paisajista. Se producen cambios en el subsuelo y en el medio ambiente por el uso de fertilizantes o pesticidas”, aseguró.El también investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) resaltó que se debe vigilar el alto consumo de agua de estas empresas.Apuntó que es importante buscar los mecanismos compensatorios, que eviten que los propietarios del suelo agavero renten sus terrenos para la producción de berries.En el documento llamado “Planeación Agrícola Nacional 2017-2030”, de la Secretaría de Agricultura Federal, se destaca que la producción nacional de los frutos del bosque tiene la capacidad de incrementarse de 390.2 a 506.4 toneladas hacia el año 2030, lo cual representa un crecimiento acumulado de 29.7 por ciento.TELÓN DE FONDOJalisco se ubica entre las seis Entidades del país con las zonas más críticas o deforestadas, según la Comisión Nacional Forestal (Conafor).El estudio “Estimación de la Tasa de Deforestación Bruta en México para el periodo 2001-2018”, desarrollado por la Conafor, indica que en el Estado se han deforestado un promedio de 15 mil 995 hectáreas por año, considerando una muestra de cinco mil 374 parcelas. Las zonas más críticas corresponden a las regiones Centro, Altos Sur, Altos Norte y Sur.Las superficies de los bosques y selvas de Jalisco que se han convertido en pastizales o terrenos de carácter comercial, para la actividad ganadera, así como cultivos de agave y aguacate, son consideradas las principales causas de la deforestación.En 2019, el Gobierno estatal y el Consejo Regulador del Tequila presentaron una iniciativa para lograr un tequila libre de deforestación. Se estima que en ese periodo, en México se perdieron en promedio 212 mil 070 hectáreas al año.En lo que va de este año, la producción del tequila mantiene una tendencia al alza, con 487.5 millones de litros, lo que significa un aumento importante con respecto a los 374 millones de litros que se produjeron al cierre del año pasado, según información del Consejo Regulador del Tequila (CRT).Pese a que la pandemia por el nuevo coronavirus no afectó la cadena de producción, la Cámara Nacional de la Industria Tequilera informó en este año que la contingencia representó un problema en el consumo, pues durante el año pasado se tuvo una reducción de alrededor de cuatro por ciento en esta materia, debido a los cierres que se impusieron a los giros no esenciales, como los bares y restaurantes.La exportación de esta bebida también mantiene un incremento. En lo que va de este año, con corte a noviembre, se han enviado 311.6 millones de litros a otros países, por arriba de los 286.7 millones de litros exportados al cierre del año pasado.En el documento del Ordenamiento Territorial de la Región Denominada “Paisaje Agavero”, publicado en septiembre pasado, se reporta que de acuerdo con el Estadístico Nacional de Unidades Económicas (2019), en el Paisaje Agavero hay un total de 53 empresas dedicadas a la elaboración de bebidas destiladas de agave, de las cuales el 60% se ubica en el municipio de Tequila.Se reporta que la instalación de las empresas dedicadas al sector tequilero se ha duplicado en la última década: “Dicho crecimiento se dio principalmente en Amatitán, en un 300%, y en Tequila, en un 113%”.CLAVESEstudio. Tras un diagnóstico detallado del Paisaje Agave, el Gobierno estatal destaca que se pudo constatar la degradación de los ecosistemas, la sobreexplotación de los recursos y la contaminación del agua, suelo y aire como problemas críticos que tienen que ser atendidos prioritariamente, según se destaca en el documento de Ordenamiento Territorial de la Región Denominada “Paisaje Agavero”, publicado en septiembre pasado.Riesgos. Entre los problemas detectados se encuentra el déficit de agua, que se considera como un problema relevante, pero del cual el impacto no se observa a simple vista. “Los problemas activos son problemas que se observan fácilmente, pero que el impacto no suele darse en los sitios donde las personas desarrollan sus actividades, como el cambio del uso de suelo y la gestión inadecuada de residuos. Para finalizar, los problemas indiferentes son aquellos que pueden ser muy críticos, pero que suceden esporádicamente, como las inundaciones”.Polución. Respecto a los problemas de contaminación, se destaca la barranca del río Santiago como un elemento fuertemente contaminado.Problemas. Los sitios conflictivos son aquellos donde el uso agrícola impactó los espacios con vocación forestal y de conservación, particularmente aquellos catalogados como de preservación y protección, como las Áreas Naturales Protegidas, donde la actividad sin regulación puede causar degradación del suelo, erosión y, principalmente, pérdida forestal.“El conflicto de tierras agrícolas en aptitud de conservación ocurre en el 15.53% del total de la superficie, en forestal en el 3.42% y en tierras exclusivamente pecuarias en el 0.37%.Actualización. En la región del Paisaje Agavero, el balance hidrológico mostró que sólo cinco de las microcuencas que componen la región tienen déficit hídrico. Sin embargo, también hay muchas otras con niveles de disponibilidad bajos. “Particularmente, las microcuencas donde la disponibilidad hídrica se encuentra comprometida son aquellas donde se ubican los usos urbanos, agrícolas e industriales. Si no se regula el uso del agua y la contaminación derivada de las actividades económicas, la dotación futura del recurso estará cada vez más comprometida. Esto ya se percibe en la actualidad, así lo manifestaron los participantes en los foros”.Advertencia. Se reconoce que la pérdida forestal o la deforestación, es un problema relevante que se aprecia en la región y que deriva directamente del cambio de uso de suelo.La mayor producción de aguacate en la Entidad se registra en Zapotlán El Grande, ubicado en la Región Sur.El año pasado, en este municipio se produjeron 53 mil 374 toneladas, de un total de 248 mil 192 que se reportaron a nivel estatal.El pasado 15 de diciembre, este medio publicó que en el Programa de Ordenamiento Ecológico de ese municipio, se advertía el problema de deforestación que se presentaba.“Se da principalmente en la zona no protegida del Nevado de Colima y en la zona de mayor altitud de los cerros que rodean la cuenca. Principalmente se da por la tala clandestina y por el cambio del uso de suelo de forestal a las huertas de aguacate”.Lo mismo sucede en el resto de las zonas donde se concentra la producción de aguacate, de acuerdo con distintos ordenamientos territoriales publicados por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).En el documento de Ordenamiento Territorial de la Región Denominada “Paisaje Agavero”, se puntualiza que se integra por Amatitán, El Arenal, Magdalena, Teuchitlán y Tequila.En el estudio se encontraron grandes problemas de contaminación de agua por los residuos industriales del tequila, erosión del suelo por agricultura extensiva y la invasión paisajística por la instalación de invernaderos de berries, cambios de uso de suelo y deforestación provocada por la expansión agropecuaria, entre otras.“Es necesario contar con un Programa Regional de Ordenamiento Territorial con enfoque de cuenca para establecer criterios integrales de ordenamiento territorial, ecológico y urbano, que permitan la armonización de actividades productivas, provisión de servicios ambientales, conservación de ecosistemas y dinámicas urbanas, a partir de la comprensión del impacto y la interconectividad de las actividades que ocurren en el territorio”, se puntualiza.El objetivo general del Programa Regional de Ordenamiento Territorial es contar con un instrumento técnico, armonizado entre el ordenamiento territorial y ecológico, que permita normar, regular y fomentar el uso del suelo, así como las actividades productivas y el desarrollo urbano en esta región.Además, se pretende regular el desarrollo de las actividades de los diferentes sectores presentes en la zona que permitan la preservación del Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila como patrimonio de la humanidad de la Unesco, a partir del aprovechamiento eficiente y responsable de los recursos naturales, que permitan la conservación y protección de los mismos.Se trabajará en establecer límites para las zonas de aprovechamiento agropecuario, basados en la disponibilidad de agua superficial y subterránea a nivel de microcuencas, regulando la capacidad de carga. En el documento se añade que se atenderán los diferentes aspectos relacionados con la gestión ambiental en el territorio, con un enfoque integral.¿Qué opina de la protección al campo, ante la producción de agave, berries y aguacate?Participa en Twitter en el debate del día @informador