La Asamblea General de la ONU aprobó ayer una resolución para exigir a Rusia que detenga la guerra en Ucrania y retire todas sus tropas. Fue aprobada con 141 votos a favor, cinco en contra y 35 abstenciones.México avaló la medida, como adelantó el embajador Juan Ramón de la Fuente, quien señaló que ésta “contiene muchos de los argumentos que hemos esgrimido en diversos foros con relación al tema e incluye además una cláusula que hemos propuesto para dejar abierta la puerta de la diplomacia, por donde tendrá que venir finalmente la solución al conflicto”.Rusia, Eritrea, Bielorrusia, Corea del Norte y Siria votaron en contra. El documento, que consta de 16 puntos, “condena en los términos más enérgicos la agresión cometida por la Federación de Rusia contra Ucrania”. También “insta a la inmediata resolución pacífica del conflicto mediante el diálogo político, las negociaciones, la mediación y otros medios pacíficos”.Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que las tropas tomaron el control de la ciudad portuaria de Jersón, en el Sur de Ucrania. El Ejército ucraniano rechazó tal afirmación.El vocero Igor Konashenkov indicó que la infraestructura civil, instalaciones esenciales y transporte operan con normalidad y no existe escasez de alimentos ni productos esenciales.Agregó que ya entablaron comunicaciones para mantener el orden dentro de la urbe. Funcionarios ucranianos confirmaron ayer la captura por parte del ejército ruso de Jersón, una ciudad portuaria de 290 mil habitantes al sur del país. “Los ocupantes están en todas las partes de la ciudad y son muy peligrosos”, dijo en Telegram el responsable de la administración local, Guennady Lakhuta.En la mañana, Moscú había anunciado la toma de esta ciudad a orillas del mar Negro, en la mayor victoria de sus tropas desde el inicio de la invasión hace siete días.El alcalde de Jersón, Igor Kolykhayev, indicó que había hablado con los “invitados armados” en un edificio de la administración municipal. “No teníamos armas y no fuimos agresivos. Demostramos que trabajamos para asegurar la ciudad y tratamos de parar las consecuencias de la invasión”, dijo en un mensaje en Facebook.“Encontramos enormes dificultades con la recogida y la inhumación de muertos, la entrega de comida y medicamentos, la recogida de residuos, la gestión de accidentes, etc”, indicó. El edil anunció un toque de queda y restricción a la circulación en automóvil, al tiempo que aseguró no haber “hecho ninguna promesa” a los rusos y “haber simplemente pedido que no disparen contra la gente”.“Hasta aquí todo va bien. La bandera que ondea encima nuestro es ucraniana. Y para que esto siga así, estas exigencias deben ser respetadas”, añadió.El ejército ruso había anunciado en la madrugada haberse apoderado de Jersón, ubicada a un centenar de kilómetros de la península de Crimea que Moscú anexionó en 2014.Las tropas invasoras se hicieron ya con otro puerto importante del país, Berdiansk, y están atacando el de Mariúpol, cuyo alcalde Vadim Boichenko aseguró que las fuerzas ucranianas “repelieron dignamente” los ataques.Estados Unidos advirtió ayer que Rusia tiene previsto endurecer su campaña militar en Ucrania y dijo que el Ejército de Moscú está moviendo bombas de racimo y termobáricas en el país, armamentos muy criticados por su poder de destrucción.“Hemos visto videos de fuerzas rusas llevando a Ucrania armas excepcionalmente letales, que no tienen cabida en los campos de batalla. Esto incluye municiones de racimo y bombas de vacío”, señaló la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, en un discurso.Según Thomas-Greenfield, las indicaciones apuntan a que el Kremlin está “preparándose para aumentar la brutalidad de su campaña contra Ucrania”.En los últimos días, desde varias fuentes se ha acusado a Rusia de usar bombas de racimo contra zonas civiles, algo prohibido por convenciones internacionales.Además, en redes sociales y algunos medios de comunicación se han visto sobre el terreno sistemas con munición termobárica, también conocida como bomba de combustible o bomba de vacío, aunque no hay indicaciones de que Rusia las haya usado.Según organizaciones de derechos humanos, se trata de armas indiscriminadas y extremadamente peligrosas para la población civil, pues usan un combustible que al arder succiona el aire y es capaz de destruir los pulmones de personas que se encuentren en la zona.En el año 2000, la organización Human Rights Watch denunció que Rusia había utilizado este tipo de armas en su ofensiva en Chechenia.Antony Blinken dijo ayer que Estados Unidos está “documentando” cómo están afectando a los civiles los ataques rusos en Ucrania, para asegurarse de que Moscú “rinda cuentas por ello”.Una bomba de vacío o termobárica es un arma capaz de absorber oxígeno del aire circundante para generar una explosión de alta temperatura, que normalmente produce una onda expansiva de una duración significativamente mayor que la de un explosivo convencional y es capaz de “vaporizar cuerpos humanos”.La bomba de vacío consiste en un contenedor de combustible con dos cargas explosivas separadas que pueden lanzarse como un cohete o como una bomba desde un avión.Cuando alcanza su objetivo, la primera carga explosiva abre el contenedor y dispersa ampliamente la mezcla de combustible en forma de nube, la cual puede penetrar cualquier abertura o defensa de un edificio que no esté totalmente sellada. Luego, una segunda carga detona la nube, lo que da como resultado una enorme bola de fuego, una onda expansiva masiva y un vacío que absorbe todo el oxígeno circundante y tiene efectos devastadores.El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un nuevo videomensaje esta noche, afirmó que “cerca de nueve mil soldados rusos han muerto en una semana”.El Ministerio de Defensa de Rusia admitió el miércoles la muerte de 498 soldados rusos, además de mil 597 militares heridos.El portavoz de Defensa ruso, Igor Konashénkov, dijo en un comunicado que las bajas entre las fuerzas ucranianas son considerablemente mayores y ascienden a dos mil 870 fallecidos y cerca de tres mil 700 heridos.Más de dos mil civiles ucranianos han muerto desde el comienzo de la invasión lanzada por Rusia el pasado 24 de febrero, denunció ayer el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (DSNS, por sus siglas en ucraniano).“Durante los siete días de la guerra, Rusia ha destruido cientos de infraestructuras de transporte, viviendas, hospitales y guarderías. En este tiempo han muerto más de dos mil ucranianos, sin contar a nuestros defensores”, señaló el DSNS.En un comunicado, destaca que sus socorristas han conseguido salvar la vida de más de 150 personas, evacuar a otras 500 y sofocar más de 400 incendios provocados por los bombardeos rusos.Según el DSNS, sus artificieros han desactivado hasta el momento un total de 416 artefactos explosivos. En el cumplimiento de todas estas misiones han muerto 10 socorristas y otros 13 han resultado heridos.Mientras, el Ministerio del Interior de Ucrania informó que hoy continúan los combates por Mariupol, ciudad de casi medio millón de habitantes en el sureste del país, bañada por el mar de Azov y controlada por el Gobierno de Kiev.“Las unidades de la Guardia Nacional de Ucrania junto con las Fuerzas Armadas de Ucrania mantienen la defensa de la ciudad”, indicó Interior en un comunicado publicado en su cuenta de Facebook. La devastadora invasión de Ucrania por fuerzas militares rusas iniciada hace una semana causó ya unos 900 mil refugiados y miles de muertos, cuatro adultos y dos niños esta misma noche, mientras Occidente amplía sus sanciones a Rusia para tratar de detener los ataques ordenados por el Gobierno de Vladimir Putin.Seis personas, dos de ellas niños, murieron esta noche por un bombardeo en la ciudad de Izium, en la región de Járkov, según informó el teniente de alcalde de la ciudad, Volodymyr Matsokin.El ataque comenzó a las 23:59 hora local y alcanzó un edificio de varias plantas de apartamentos. En una de las casas fallecieron seis personas, dos de ellas niños, explicó el responsable municipal.La capital regional, Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania, fue objeto de ataques rusos desde primera hora de la mañana de ayer, después del desembarco de tropas aerotransportadas con misiles que impactaron en varios edificios estatales y una universidad.Este jueves parte a México el primer grupo de mexicanos que salieron de Ucrania y para quienes el gobierno mexicano dispuso una aeronave. Los connacionales regresarán a bordo del Boeing 737-800 de la Fuerza Aérea Mexicana que el lunes pasado llegó a la capital de Rumania.Se prevé que sean más de 70 los nacionales, muchos acompañados por sus parejas de nacionalidad ucraniana e incluso hijos. Además, viajarán 10 ecuatorianos que pidieron ayuda.¿Deberían endurecer aún más las sanciones a Rusia?Participa en Twitter en el debate del día @informador