En medio de la ola de homicidios que registró Jalisco en el primer semestre de 2019, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que el indicador de asesinatos del año anterior tiene un subregistro importante.Según el Instituto, en total se cometieron dos mil 919 asesinatos entre enero y diciembre de 2018, que se traducen en 501 víctimas adicionales a las dos mil 418 que reportó la Fiscalía estatal al Gobierno federal.La información confirma que Jalisco no sólo rompió el récord histórico en ese delito (al menos desde 1997, cuando se comenzó a generar la estadística), sino que hubo un promedio de ocho asesinatos diarios.Los datos dimensionan el subregistro que ya adelantaba el Gobierno estatal, cuando, a un mes de iniciada la administración, el gobernador Enrique Alfaro dijo que las cifras de 2016 a 2018 habían sido “maquilladas”.El pasado 10 de enero, el mandatario afirmó que la Fiscalía de la Entidad había documentado menos crímenes a la Federación con el fin de “no ahuyentar al turismo”.Agregó que el año del engaño fue 2018, porque apenas se reportaron 27 de cada 100 delitos al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Y de acuerdo con el Inegi, sólo en homicidios se ocultaron 17 de cada 100 víctimas.Para su metodología, el Instituto obtiene información de las oficialías del Registro Civil, las agencias del Ministerio Público y del Servicio Médico Forense. Así, establece causas de muerte que “no pueden ser atribuidas a factores naturales”, como una enfermedad, sino que “pueden estar relacionados con agresiones directas, realizadas con la intención de provocar un daño, que de manera determinante constituyen la causa de la muerte”.En Jalisco, la principal causa de homicidios dolosos el año pasado fue arma de fuego.Alfaro prometió que, en su encargo como gobernador, la información estadística de delitos será pública y sin filtros. Y no sólo eso, pues también acentuó que el Consejo Estatal de Seguridad Pública investigará a los funcionarios responsables y los sancionará.El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, estimó que a mitad del sexenio se reducirá la incidencia delictiva en el país, que este año podría alcanzar niveles récord en materia de homicidios dolosos. “El primer objetivo es romper la tendencia y avanzar en la reducción de estos índices”.Mientras se encontraban en una fiesta, siete personas fueron asesinadas adentro de una finca en la colonia Francisco I. Madero, en Tlaquepaque. El ataque sucedió el 8 de julio del año pasado.Eran cuatro mujeres y tres hombres. De acuerdo con testigos, un grupo armado y ataviado con chalecos y pasamontañas entró al domicilio y disparó en contra de todos los asistentes. Luego huyó en dos vehículos con placas del Estado de México. Atrás sólo dejaron casquillos de armas largas y cortas.Esas fueron sólo siete víctimas de las dos mil 919 que, según reveló ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dejó 2018 en el Estado. El año pasado, Jalisco alcanzó una tasa de 35 homicidios por cada 100 mil habitantes.Así, la Entidad registró una tasa récord que incluso se encuentra por encima de la media nacional (29 asesinatos por cada 100 mil habitantes). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una región tiene una “epidemia de violencia” cuando la tasa supera las 10 muertes por cada 100 mil habitantes.El registro más alto en este sentido se dio en Jalisco durante 2011 y 2012, años en los que Felipe Calderón gobernaba el país. La tasa se había repetido en 2017, pero al final el Inegi concluyó que ese año fueron asesinadas 19 personas por cada 100 mil habitantes.De acuerdo con el historiador José María Murià, la violencia que registra actualmente el Estado no tiene precedentes. Ni siquiera punto de comparación con los conflictos bélicos que se han vivido, como la Revolución.“La mayor parte de los balazos, los revolucionarios los mandaban al aire. La mortandad de la Revolución, considerando el conflicto bélico, es relativamente baja. Y la mortandad que tenemos en Jalisco, considerando que vivimos en paz, es exorbitantemente alta”.Cuando llegó al Palacio de Gobierno, en diciembre pasado, el gobernador Enrique Alfaro afirmó que la mayoría de los asesinatos son atribuidos a pugnas internas del crimen organizado. Y en su más reciente rueda de prensas de cifras sobre incidencia delictiva, a inicios de julio, admitió que “en el tema hay un estancamiento”.Entonces, la estrategia de seguridad se ha enfocado en los delitos patrimoniales, pues éstos son, afirmó, los que “más afectan a los ciudadanos”.Según el corte de seguridad que presentó a principios de mes el gobernador Enrique Alfaro, los homicidios dolosos en Jalisco suman, hasta junio, mil 394 víctimas. Equivale a siete muertes al día en promedio.En el primer semestre de este año, el mes más violento fue febrero, cuando se registraron 264 carpetas de investigación por homicidio doloso en Jalisco.La mayor parte de los delitos ocurre en el Área Metropolitana de Guadalajara, pues prácticamente 84 de cada 100 asesinatos se registran en esa área geográfica.En cortes anteriores, Alfaro justificó que algunos de los homicidios dolosos que alimentan las estadísticas en esta administración provenían de hallazgos de fosas clandestinas, donde muchas víctimas fueron asesinadas en meses previos a su toma de protesta como gobernador, según los dictámenes de necropsias de Ciencias Forenses.El mandatario estatal enfatizó que las cifras que él muestra son oficiales, y que éstas se envían al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública: el ente que concentra las cifras de delitos del fuero común a nivel nacional. A partir de agosto las cifras se subirán a una plataforma en línea.TELÓN DE FONDOEl pasado 9 de abril, este medio informó que durante 2018 Tlajomulco se posicionó como el municipio con la tasa de homicidios más alta del Estado, según la investigación “Geografía del Homicidio en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG): análisis comparativo entre 2013 y 2018”.El doctorante de la Universidad de Guadalajara, Antonio Reyna Sevilla, informó que mientras en 2013 ese municipio registró una tasa de 20.3 homicidios por cada 100 mil habitantes, en 2018 incrementó más del doble: 50.7.Guadalajara es el siguiente municipio, con una tasa de 34.5 homicidios por cada 100 mil habitantes, seguido por Zapopan (19.8) y Tlaquepaque (18.8). Tonalá y El Salto ocupan los últimos dos puestos, con una tasa de 6.8 y 6.2 homicidios, respectivamente.La investigación analizó los sitios donde se cometieron los homicidios y segmentó la información por colonias, municipios, días y horarios. Además, dio a conocer que en 2018 estos delitos ocurrieron mayoritariamente entre los días miércoles y viernes, entre las 20:00 y las 23:00 horas.El narco mata a uno de cada cinco en el mundoPor sí solo, el crimen organizado es responsable de 19% de los homicidios que ocurren en el planeta, de acuerdo con el Estudio Mundial sobre el Homicidio 2019 de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUCDD) que fue presentado a inicios de julio. La conclusión más grave es que, desde que inició el siglo, las organizaciones criminales han causado la muerte de un número de personas equivalente al de todos los conflictos armados del mundo.Baja California Sur, uno de los estados punteros por tasa de homicidios de todo el país durante 2017, registró una baja significativa el año pasado. Según el Inegi, tal ha sido su descenso en ese indicador que, de contabilizar 100 homicidios por cada 100 mil habitantes durante 2017, el año pasado bajó a 26.Así, Baja California Sur pasó del segundo lugar nacional al número 15 en sólo un año.Colima, la Entidad puntera, sumó 746 víctimas de homicidio en 2018, según el Inegi. Y aunque esa cifra la mantiene hasta arriba por su tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes (es el Estado con menor población de México), también bajó en comparación con 2017: pasó de 116 a 98.El que Jalisco muestre tal incremento en su tasa de homicidios provoca que el Estado se perciba como un sitio inseguro. Y eso pone en riesgo las futuras inversiones nacionales e internacionales, de acuerdo con organismos de la sociedad civil.Para Anuar García, presidente de la organización SOS Jalisco, la realidad actual representa una falta de seguridad jurídica debido a que la Fiscalía estatal “ha permitido altos niveles de impunidad”. ¿La prueba? 98% de los homicidios sin resolver.Por su parte, Augusto Chacón, coordinador del observatorio ciudadano Jalisco Cómo Vamos, indicó que también existe el riesgo de que aumente la percepción negativa y la ciudadanía modifique hábitos como salir de casa y evitar espacios públicos, lo que, además, inhibe el gasto y pone en riesgo las transacciones en comercios locales.Por ello, sugirieron que la actual administración, además de lograr una coordinación entre los tres niveles de Gobierno, debe garantizar el Estado de derecho encontrando a los responsables de los homicidios y haciéndolos pagar por sus crímenes.“El Estado de derecho se refiere no sólo a que el sistema de justicia pueda dirimir transparentemente los conflictos particulares, sino también a que, en el territorio, los homicidios se resuelvan adecuadamente. Esta tasa de homicidios nos dice que hay impunidad y esta impunidad genera más homicidios y que se vuelva un círculo que se potencia a sí mismo. Hace que cualquiera asesine y no tenga castigo”, dijo Chacón.Desprotegen a las policías municipalesEn diciembre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un recorte al Programa de Fortalecimiento del Desempeño en Seguridad (Fortaseg). En Jalisco padecieron el recorte Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, donde disminuyó hasta 39% respecto a lo asignado en 2018.
