Aunque Manuel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), advirtió a principios de este año que trabajarían en el combate al “huachicol eléctrico”, en los primeros seis meses aumentó el robo de energía.Vía Transparencia, la CFE responde que en 2018 registró pérdidas por uso indebido de energía por 25 mil 302 millones de pesos. Sin embargo, sólo de enero a junio de 2019 la merma por ese mismo concepto ya suma 26 mil 895 millones, el monto más alto desde 2014.La Comisión precisa que estas pérdidas se dividen en no técnicas y técnicas. El primer tipo corresponde a aquellas que se generan por usos indebidos (robos de energía), fallas de medición (daños en los equipos) y errores administrativos (en facturación). Las técnicas se originan al distribuir la energía eléctrica, por el calentamiento de los conductores eléctricos y trasformadores.De las 16 divisiones de Subsidiaria Distribución, las que reportan el mayor daño por uso indebido son las de Golfo Norte, Valle de México Norte y Valle de México Sur.En Jalisco se identifican robos por mil 540 millones de pesos en el primer semestre de este año, mientras que en 2018 fueron mil 592 millones. Desde 2013, se han perdido 11 mil 881 millones por este concepto en el Estado.Aunque las estrategias no han dado resultados, la CFE señala que el plan para combatir esta situación se aplica en cinco rubros: aseguramiento y modernización de la medición, mejoramiento de la facturación, regularización de asentamientos irregulares, clientes y fortalecimiento a la infraestructura, y optimización de redes generales de distribución.La Comisión indica que en 2015 detectó anomalías en 12 de cada 100 revisiones, y actualmente en 50 de cada 100. Para 2019 se busca modernizar mil 457 millones de medidores.Este medio publicó que el año pasado hubo un boquete de 25 mil 700 millones por pérdidas no técnicas de electricidad en el país, y de 34 mil 253 millones por fallas técnicas.Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Veracruz y Jalisco encabezan los reportes por robo de luz. De 2013 a 2018, la Entidad acumuló tres mil 307 denuncias penales por uso ilícito de energía.El comercio informal representa pérdidas para la Comisión porque se “cuelga” del servicio de energía en las calles. En las colonias asentadas en cerros también es frecuente este ilícito.Después de ahorrar durante varios años, Laura Reyes logró adquirir una vivienda en una colonia de Guadalajara. Relata que no tuvo problemas para contratar los servicios respectivos. Sin embargo, este año comenzó a recibir cuentas excesivas de luz por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).Indica que su recibo le llegaba de 100 pesos bimestrales, pero aumentó a 500 pesos. La cuota la sorprendió porque vive sola y no pasa mucho tiempo en su casa. “No me explico cómo, si hago las mismas actividades, puede subir tanto el costo de un periodo a otro. Y no me queda otra opción que pagar porque si vienen a cortar el suministro no voy a estar para explicarles”.Aparte del cobro, otro problema es la atención que se brinda a los usuarios, ya que en el teléfono de contacto no responden, una situación complicada para personas que trabajan en horarios de oficina.Casos como el de Laura se repiten con más frecuencia en Jalisco. Vía Transparencia, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informa que en los primeros siete meses de 2019 ha recibido dos mil 284 reclamaciones de usuarios por cobros indebidos en la Entidad; un promedio de 11 reportes diarios. La cifra es la más alta de los últimos seis años, y representa más del doble de las 984 quejas de 2018, pese a que todavía no se termina el año. Incluso, en 2013 solamente se documentó una queja por esta causa.La CFE detalla que entre enero y julio, la suma económica por reclamaciones en Jalisco es de 7.6 millones de pesos. El monto del año anterior fue de 10.4 millones.En ese mismo periodo, a nivel nacional se han recibido 25 mil 058 reportes por cobros excesivos, que representan 73 millones 652 mil pesos; es decir, que aproximadamente una de cada 10 quejas son de jaliscienses.El área de comunicación de la CFE en Jalisco contesta que no existe un sólo motivo para las quejas, “la mayoría de las que se han presentado en el año en curso tienen que ver con las tarifas empleadas. Es importante recordar que la CFE no es el organismo que regula las tarifas de energía eléctrica, esto es tarea de la CRE (Comisión Reguladora de Energía)”.Añade que para evitar las discrepancias en las facturaciones redoblaron esfuerzos para que sus procesos de cobranza sean eficientes.Entre 2013 y los primeros siete meses de 2019, un total de cinco mil 231 usuarios de Jalisco reclamaron por cobros excesivos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Vía Transparencia, contesta que se han efectuado devoluciones a 322 usuarios, lo que significa 6.1% de las peticiones.La afectación económica en este periodo suma 34 millones 153 mil 578 pesos.Aunque no precisa monto, la CFE indica que entre las consideraciones de reembolso se encuentran la devolución monetaria y/o determinación de un crédito previo al pago de la factura reclamada.A nivel nacional, incluidos datos de Jalisco, 246 mil 949 usuarios han presentado reclamaciones debido a cobros excesivos en los últimos seis años y siete meses, por mil 591 millones de pesos. El registro más alto fue 2016, cuando 106 mil 504 mexicanos pidieron aclaraciones por 652.7 millones.La Comisión Federal de Electricidad reconoce que, entre 2011 y 2018, las inconsistencias en recibos de luz fueron por 140 millones de pesos en todo el territorio nacional.De acuerdo con el Artículo 120 del Reglamento de la Ley de la Industria Eléctrica, el suministrador de energía deberá atender y responder las quejas de los usuarios finales en un término de 10 días hábiles contados a partir del día siguiente a la fecha en que la queja fue presentada.Los reportes se pueden presentar por escrito, teléfono, vía telefónica o correo electrónico, además de que se tendrá que habilitar una sección de quejas en páginas electrónicas.Si transcurrido el plazo señalado la queja no es atendida, se presumirán ciertos los hechos contenidos en ésta. En la legislación se describe que si el usuario no está de acuerdo con la respuesta, podrá solicitar la intervención de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).Además, los suministradores elaborarán un informe público de quejas recibidas, la atención brindada, y estarán obligados a agruparlas en los siguientes rubros: materia comercial, medición y procedentes e improcedentes.El documento deberá tomarse en cuenta para la determinación del cumplimiento de las condiciones generales para la prestación del suministro eléctrico, por lo que la CRE podrá emitir lineamientos respecto al contenido y elaboración.Fuente: Comisión Federal de Electricidad.Fuente: Comisión Federal de Electricidad.Fernando Velasco, de Guadalajara, comparte que en noviembre de 2018 se fue a vivir a un departamento por la zona del Estadio Jalisco. Refiere que le cobraban alrededor de 180 pesos bimestrales en su recibo de luz, pero luego de que en marzo pasado le cambiaran su medidor, comenzaron a llegar alzas “incoherentes”.Afirma que el último cobro subió a 729 pesos. “Además me dicen que tengo que pagar cierto porcentaje de luz que no me cobraron; es decir, el bimestre más el porcentaje que ellos quieran, pese a que es un departamento pequeño donde vivimos dos personas adultas y un bebé… hasta tengo focos LED con la finalidad de ahorrar”.Remarca que su vivienda es nueva, por lo que no se debía nada por el concepto de energía eléctrica. Menciona que acudió a las oficinas de la CFE en Jalisco para aclarar el cobro, pero trabajadores le responden que desconocen el motivo del alza.“Me dicen que quizá el siguiente bimestre ya llegue el precio normal, pero entonces qué pasa con ese dinero de más, a dónde se va”.Opina que su única alternativa es seguir pagando y comprar un medidor alterno para revisar si le están cobrando bien.Además de cobros indebidos, usuarios también reportan problemas en pagos realizados en los cajeros automáticos de la CFE.Christian Maciel cuenta que acudió a una sucursal ubicada en la calle Eulogio Parra y, al realizar su pago de 750 pesos, la máquina no reconoció el billete de 50 pesos.Expresa que recurrió a los ejecutivos, quienes le hicieron un reporte y le afirmaron que el saldo le quedaría a favor en su recibo. Sin embargo, la semana pasada, personal de la Comisión acudió a su domicilio para cortarle la energía eléctrica.Dice que le explicó la situación a los trabajadores, quienes le dieron la oportunidad de arreglar el asunto.“Fui a reclamar y me dijeron que la máquina no registró el dinero. Pero entonces la persona que reinició la máquina trabada se quedó con esos 50 pesos extra”.Reflexiona que en su caso solamente fueron 50 pesos. Pero critica que no exista transparencia ni apoyo para el usuario porque pudo ser un billete de mayor denominación. El doctor en Derecho de la Universidad de Guadalajara destaca que las pocas devoluciones a usuarios que reclaman cobros indebidos ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) puede ser resultado de las complicaciones burocráticas que marca la Ley de la Industria Eléctrica.Otro asunto es que, a veces, a los usuarios se les dificulta cumplir con los plazos o reunir las pruebas suficientes, lo que incide en que la resolución pueda resultar improcedente.Al respecto, el académico recomienda que los ciudadanos revisen las leyes y reglamentos.“La Profeco debe agilizar las quejas. Por ejemplo, si en una colonia hay constantes apagones, la Profeco puede representarlos con una acción colectiva”.Explica que si el asunto es individual, la Profeco funge como un organismo conciliador o intermediario de los usuarios.“La Comisión Federal de Electricidad presta el servicio como un organismo autónomo, pero si lo presta mal, se presenta una inconformidad. Cuando el cobro es muy pequeño a veces ni conviene, pero en acciones colectivas sí, porque los abogados de la Profeco son peritos en resolver controversias. La ley les da personalidad”.Aconseja a los ciudadanos conservar todos los recibos de luz y estar al tanto de pagar el suministro.Revisión en los sistemas de medición con base en la aplicación del sistema informático de análisis de datos de consumos, el cual aplica 97 algoritmos de inteligencia y reglas de negocio,que procesa datos de 44.1 millones de historiales de facturación de servicios de energía eléctrica.Cambio de medidores electromecánicos por electrónicos, con lo que se mejora la exactitud de cuatro a uno, al pasar de 2% a 0.5 por ciento.Incrementar las ventas de energía eléctrica mediante el fortalecimiento del proceso comercial, asegurando las rutas de facturación mediante la disminución de anomalías en la medición y la integración correcta de lecturas y consumos en cada uno de los centros de carga.Regularizar el suministro de energía eléctrica en asentamientos conectados en forma indebida, mediante obra eléctrica o instalación de sistemas de medición colectivos. Del inicio de la estrategia en 2015, al cierre de 2018, se han recuperado 64 GWh (Gigavatio-hora), con 40 mil 818 usuarios regularizados y mil 341 mediciones colectivas para 18 mil 077 usuarios.Ejecutar mejoras en las redes generales de distribución, recalibraciones de circuitos e instalación de capacitores, con el fin de disminuir las pérdidas técnicas. Los proyectos de infraestructura eléctrica que se ejecutan para este fin tienen su impacto en la disminución de las pérdidas de energía en el siguiente año.