La Secretaría de Comunicaciones y Transportes confirma que sólo trabaja en dos de seis carreteras federales que debían estar concluidas desde el sexenio pasado, pero ninguna estará finalizada en este año.Los tramos inconclusos y con recortes para 2020 son El Tuito-Melaque, Santa Rosa-La Barca y un tramo de la carretera a Colotlán. También parte de la ruta Villa Purificación-Autlán (en esta última, el Gobierno del Estado retomará los trabajos).Las vías en las que sí hay labores son Jiquilpan-Guadalajara, en el tramo Tizapán el Alto, y el camino de Acatlán-Ciudad Guzmán, en la parte del crucero a Tapalpa. Para la primera se tienen destinados 25.6 millones de pesos (MDP) y en Acatlán prevén una inversión de 65.3 MDP.A demás de que están inconclusas, se disparó el costo de todas las obras que el Gobierno federal planeó en Jalisco. El camino de Jiquilpan a Guadalajara, ubicado en la ribera de Chapala, comenzó a construirse desde el 2013. Ahora prevén una inversión de 928.3 millones de pesos (MDP), cuando en un principio calcularon 674.6 millones. Se han trabajado en 46.3 de kilómetros, según el Centro Jalisco de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). La meta para este año es de un kilómetro de obras, por lo que tampoco estará lista en 2020.Por otra parte, la construcción de la vía de Acatlán a Ciudad Guzmán comenzó hace ocho años y, aunque plantearon terminarla en 2019 con una inversión de 635.9 millones, actualizaron su conclusión hasta 2021, con un costo de 684 millones, según el portal de Transparencia Presupuestaria del Gobierno federal, actualizado al primer trimestre de 2020.La obra que más aumentó su estimación presupuestal fue la carretera 200, en el tramo El Tuito-Melaque: planearon que costaría tres mil 135 millones y subió a tres mil 907 millones. Registra un avance en 105 de 169 kilómetros (suma ocho años en construcción). De acuerdo con la delegación de la SCT, está pendiente el proceso de un fallo, ya que se le asignaron recursos por 23.50 millones.Tampoco se han concluido los 31 kilómetros restantes de la carretera de Santa Rosa a La Barca, donde se estimaron 725 millones, aunque la cifra aumentó a 870 millones. El balance más actual del Gobierno federal es que aún se deben realizar trabajos en 21.7 kilómetros, pero tampoco hay recursos. Por último, la inversión proyectada para ampliar 15 kilómetros del camino hacia Colotlán, conocido como Carretera 23, fue de 310 millones, según registros de la Secretaría de Hacienda. Aunque después le destinaron otros 55 millones, los carriles se hicieron de asfalto y no de concreto hidráulico, como se indicó en un inicio. Además, dejaron sin terminar del kilómetro 10 al 12.5.Joquilpan- Guadalajara (tramo Tizapán-Jocotepec)El Tuito-MelaqueAcatlán-Ciudad Guzmán (tramo Acatlán-crucero a Tapalpa)Santa Rosa-La BarcaFuente: Gobierno federal.La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó, en una revisión en la Cuenta Pública 2018, que elaboraron de forma deficiente los proyectos ejecutivos en cuatro contratos de obras públicas en la carretera federal 200, en el tramo El Tuito-Melaque, una de las obras clave del sexenio del anterior Presidente Enrique Peña Nieto.En el documento se indica que la Dirección General de Carreteras, dependiente de la Subsecretaría de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, adjudicó dichos contratos de obras públicas “sin contar con los proyectos ejecutivos totalmente terminados, puesto que los proyectos ejecutivos de las obras que se proporcionaron a los licitantes no contaban con los planos constructivos, las memorias de cálculo, las plantas, las secciones y los detalles que ampararan las cantidades de obra consideradas en los catálogos de conceptos”. En total se hicieron observaciones por 40.7 millones de pesos.Enrique Peña Nieto inauguró los primeros 72 kilómetros de la obra en 2018. En ese entonces indicó que se habían invertido mil 070 millones. “Este año y antes de que termine la administración (2018), con una inversión de 356 millones de pesos, construiremos 38.4 kilómetros más para lograr un total de 110 kilómetros”, dijo Peña Nieto.Sin embargo, el porcentaje de avance no se alcanzó, de acuerdo con la última actualización. La ASF enfatiza que la vialidad conforma un importante eje carretero en la costa del Pacífico, la cual se integra al Norte con la carretera federal de Puerto Vallarta-Tepic y, al Sur, con la vía Manzanillo-Lázaro Cárdenas. Sin embargo, esta carretera presenta deficiencias respecto a sus características geométricas, en comparación con la infraestructura existente y con el volumen de tránsito que atiende, lo que provocó una disminución importante en su nivel de servicio.Estiman que 13 mil personas que actualmente utilizan el auto para trasladarse en la ciudad dejarán de utilizar su vehículo una vez que la Línea 3 (L3) del Tren Ligero inicie su operación, de acuerdo con el análisis más reciente del costo-beneficio de la SCT. También se documentó que se reducirían los impactos indirectos asociados a la emisión de gases de combustión de los vehículos particulares y públicos que transitan por la ruta. En total, se prevén 233 mil pasajeros diarios.Las experiencias nacionales e internacionales sobre la implementación de los sistemas de transporte masivo en la modalidad de Tren Ligero indican que los accidentes bajaron. La obra podría estar concluida en agosto próximo, informó el Gobierno estatal en días pasados. En la página de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se informa que este año le asignaron 120 millones de pesos para su conclusión, pero hasta el primer trimestre sólo habían ejercido seis millones 068 mil pesos.GUÍALas “molestias” por la construcción de la Línea 3 entre los años 2014 y 2019 sumaron mil 429 millones de pesos, de acuerdo con el análisis costo-beneficio.El cálculo se basó en los usuarios públicos y privados que circulan por las vialidades por las que pasará el tren, que se han enfrentado a situaciones en las que deben reducir su velocidad de circulación, por lo que sus Costos Generalizados de Viaje (CGV) se incrementaron. Esto, pese a que indican que “los costos se derivan de una afectación mínima, ya que los procedimientos de edificación han seguido estrategias de trabajo nocturno o de baja demanda; además, los mismos siguen las tecnologías constructivas poco invasivas por el equipo utilizado y por la ubicación de las labores”.Una vez que la ruta entre en operación, el valor de los beneficios por la disminución de los Costos Generalizados de Viaje será de tres mil 136 millones de pesos, si es que el proyecto se realiza bajo dos supuestos: con la restructuración de las rutas actuales del transporte público, así como la integración tarifaria parcial del proyecto con las dos líneas de Tren Ligero, el Macrobús y las rutas alimentadoras.Entre las 37 obras federales en Jalisco registradas en el portal de Transparencia Presupuestaria del Gobierno de la República figura el “proyecto integral de obras y acciones de solución de la problemática pluvial de la Zona Conurbada de Guadalajara Primera Etapa, las Cuencas de Atemajac, San Juan de Dios, San Andrés y Osorio”.Sin embargo, este año no tuvieron asignación, pese a que según el plan se debían otorgar 706.6 millones de pesos federales y otros 555.1 millones estatales. La proyección presupuestal es de nueve mil 67 millones para ejecutarse entre 2017 y 2022 (de los cuales, cinco mil 077 millones de pesos son provenientes de la Federación).El objetivo es reforzar la red del drenaje pluvial existente y complementarla mediante diversas obras o acciones estructurales que se pueden agrupar en los siguientes componentes: obras de regulación, complementar la infraestructura de conducción y captación, mejoramiento de la eficiencia de conducción, remoción de obstrucciones, rectificación, rescate, ampliación y encauzamiento de cauces, así como la ampliación de las obras de cruce y puentes.Los registros de Protección Civil de Jalisco y del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) identifican hasta 152 puntos frecuentes de inundación en los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, de acuerdo con el documento de análisis costo-beneficio.El proyecto, que contempla 59 acciones en las cuencas de Atemajac, Osorio, San Juan de Dios y San Andrés, atiende los derrames del drenaje combinado para la protección de la calidad del agua. Consiste en la construcción de nueva infraestructura, como colectores y depósitos de detención, además de la construcción y la rehabilitación de vasos reguladores.“Los depósitos son elementos de la red de alcantarillado con funciones muy concretas, primordialmente atenuar el flujo pluvial, ya que el máximo caudal de salida del depósito presenta una notable reducción respecto al de la entrada”, se indica en el documento.Sigue: #DebateInformador¿Confía en que la Línea 3 iniciará operaciones en agosto próximo?Participa en Twitter en el debate del día @informador