A principios de 2020, Anahí Reyes planeaba sacar un crédito para cambiar su carro. Pensó en el gasto mensual que desembolsaría, pero se quedó sin trabajo.Tras meses desempleada, consiguió otro empleo, pero con su salario pagó deudas.Su situación no es aislada: en el tercer mes de este año el crédito al consumo se contrajo -13.29% anual en México, al sumar 851.7 mil millones de pesos. Es la mayor caída desde 2010, pese a las acciones de la banca para la reducción del pago mensual en un porcentaje y un periodo determinados, así como el esquema de diferimiento de hasta seis meses en el pago de mensualidades (capital más intereses), como parte de los programas anticrisis.El Banco de México (Banxico) estima que la actividad económica nacional tendrá un incremento de 4.76% en 2021, cifra superior a la prevista un mes atrás (4.53%), pero inferior a la estimación anticipada por la Secretaría de Hacienda (5.3%) en los Pre-Criterios Generales de la Política Económica 2022, informa el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.De acuerdo con este análisis, el panorama económico global y la actividad económica en el país, “dan signos de recuperación tras la propagación de la pandemia del COVID-19 y los efectos económicos adversos que se derivaron de las medidas sanitarias implementadas para contrarrestar su propagación. Se prevé que la economía recobre su nivel previo a la pandemia, apuntalada por el restablecimiento del dinamismo del mercado interno, soportado por la vacunación y la reapertura de las actividades”.En este sentido, Hacienda elevó la cifra de crecimiento económico para el cierre de 2021, de 4.5% a 5.3%, en línea con las proyecciones de organismos internacionales y la solidez del sistema financiero mexicano.“Cabe señalar que la estimación para este año considera la recuperación en el gasto del consumo e inversión para alcanzar sus niveles de pre-pandemia... y que el sector manufacturero tenga un crecimiento estable en función del dinamismo de la actividad económica de los países socios, principalmente de Estados Unidos, debido a la elevada integración comercial”.Se destaca que la mejoría en las expectativas de crecimiento económico para 2021 supone que el gasto en el consumo e inversión continuará su ascenso de modo inercial, luego de un débil inicio en el año, para recuperar sus niveles de la pre-pandemia y la convergencia a sus tasas de crecimiento de largo plazo.“Del mismo modo, la Secretaría de Hacienda espera que el sector externo, en particular el sector de las manufacturas, tenga un crecimiento estable y en línea con la actividad económica de los principales socios comerciales del país”.Por otro lado, según los analistas, los principales riesgos para el crecimiento económico son la incertidumbre política interna, la debilidad del mercado interno, la incertidumbre sobre la situación económica, los problemas de inseguridad pública, otros problemas por la falta de estado de derecho, la ausencia del cambio estructural en México y la política de gasto público.Desde hace dos semanas bajaron las ventas para Lorena Hernández, quien es comerciante. La mujer explica que en enero y febrero estaban bajas, después repuntaron en marzo, pero volvieron a disminuir tras las vacaciones de las Semanas Santa y de Pascua.“Está muy solo. Mis clientas me dicen que no tienen dinero o me apartan para irme pagando en abonos, cuando antes lo pagaban al momento”.Alexia López, quien también es comerciante, menciona que en abril le fue mal en su negocio. “El problema es que yo hago los productos (cosmética artesanal) y no está saliendo ni para los gastos básicos. Estoy pensando qué hacer”.De acuerdo con el análisis económico de abril, realizado por el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco, con relación a las afectaciones económicas por la pandemia del COVID-19 en el levantamiento de marzo, en 71% de los restaurantes encuestados mencionaron que en febrero disminuyeron “mucho las ventas”, comparadas con el mismo mes del año anterior.Por otro lado, 30.2% de los entrevistados mencionó haber pensado en cerrar de manera definitiva, siendo la incertidumbre sobre la duración de la caída en las ventas la principal razón para cerrar el negocio.De los 524 establecimientos entrevistados, 21.4% contestó que sí aumentaron sus precios en los últimos tres meses. Por otro lado, de los que han subido sus precios, la principal razón fue por el aumento de insumos, con el 89.9%, mientras que el 5.5% lo hizo por mayores gastos operativos y el 4.5% para compensar la caída en las ventas.Lorena Hernández tiene un año sin pagar el dinero que debe a dos grupos financieros: una sociedad financiera y una empresa de financiamiento y ahorro.Debido a que es comerciante, cuenta que utilizaba ambos créditos para surtir sus productos, pero la pandemia provocó que ya no pudiera pagar.“Llevaba años trabajando así. Y siempre era puntual con el depósito antes de la fecha del corte con el banco. Como cerraron todo por la pandemia, dejé de tener ingresos y no pude pagar”.Indica que preguntó a las instituciones si le podían dar una prórroga, pero le dijeron que eso no era posible.Por ese motivo su deuda ascendió a más de 15 mil pesos. “Todos los días me llamaban para cobrarme. Incluso, le llamaban a mi mamá porque la puse como referencia. Lo que hice fue reestructurar la deuda y ahora que todo se reactivó, les deposito poquito cada semana, aunque los intereses se comen todo y casi no baja la deuda”.Subraya que, aunque se suscribió al programa estatal de apoyos y fue elegida, solamente un mes le dieron cinco mil pesos, pero fue todo. “Alcanzó para medio comer y ya... porque no volvieron a depositar. Sí hubiera sido importante que continuaran apoyando, porque conozco muchos compañeros comerciantes que les pasó como a mí; incluso, ellos cerraron por completo, porque debían hasta 60 mil pesos y nadie los apoyó”.Janet Robledo, una estudiante de Guadalajara, también debe dinero debido a la pandemia.“No es tanto, pero algunos meses gasté más de lo que ganaba y no alcancé a pagar a tiempo. Debo como siete mil pesos al banco”.Explica que en su trabajo le bajaron el sueldo, por lo que enfrentó dificultades económicas. “Estoy ahorrando para poder pagar lo que debo”.Fuente: Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.En diciembre de 2020, Juan Bernardo contó que la empresa D’Orfebres Saldaña, que tiene 27 años en el sector joyero, solicitó un préstamo al programa “Cuidamos tu empleo”, el cual les ayudó para mantener su plantilla en los peores momentos de la pandemia por el nuevo coronavirus.“La empresa de nosotros está dedicada a la fabricación de joyería. Y eso esencialmente fue un apoyo importante para que, en esos meses o durante la pandemia por el nuevo coronavirus, no nos viéramos en la necesidad de despedir trabajadores. Nosotros aplicamos el recurso para mantener las fuentes de empleo”.Recordó que después de varios meses complicados, sobre todo entre abril y mayo de 2020, el sector joyero pudo abrir en junio, por lo que tuvieron la oportunidad de elaborar los pedidos que les hicieron los clientes, así como generar las nuevas propuestas y diseños. También aprovecharon las redes sociales para mostrar su catálogo en línea.“Tenemos 27 años. Lo más importante de conservar los empleos es que el sector joyero requiere de mano de obra calificada”.Destacó que si contratan nuevas personas, se requiere una capacitación y un tiempo de aprendizaje de hasta cuatro meses para que comiencen a producir de manera normal, porque son habilidades difíciles de encontrar. Por eso, el contar con el recurso les ayudó a que no prescindieran de trabajadores.Actualmente se encuentran como D’Orfebres Saldaña en el Centro Joyero de la avenida Mariano Otero, junto a la Expo Guadalajara. Y en redes sociales también están como Saldaña Joyería.Sigue #DebateInformador, participa en Twitter en el debate del día @informadorMQ