La Línea 3 del Tren Ligero podría operar hasta el segundo semestre de 2019, estima el titular del Sistema del Tren Eléctrico Urbano (Siteur), Rodolfo Guadalajara Gutiérrez. Aclara que la obra civil prácticamente está concluida en las 18 estaciones, y sólo se trabaja en la parte ferroviaria e instalación de equipamiento que podrían estar listos a finales de este año, pero se deberá continuar con las pruebas finales y definir el tema administrativo para su puesta en marcha.Una vez concluidos todos los trabajos, indica, se deberán realizar las “pruebas en blanco”; es decir, simular la marcha de los trenes como si estuvieran en operación, las cuales podrían llevarse a cabo los primeros meses del próximo año.Posteriormente, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) deberá entregar la obra al Gobierno del Estado, quien finalmente se encargará de la operación de esta línea, que comprende 21.5 kilómetros y ha costado 25 mil millones de pesos, hasta el momento. “Podemos decir que los viaductos elevados, 1 y 2, están concluidos en su obra civil, (también) los acabados y la parte electromecánica y ferroviaria. Se trabaja sólo en la zona de los ingresos y los detalles que se van dando: algún cristal roto, rayado, chueco”.La estación de Plaza Patria (Viaducto 1) tiene un programa distinto, pues se trabaja en uno de los ingresos: “Se resolvió hasta el final por tema de derecho de vía”. En la de Federalismo, se trabaja en la parte baja de los ingresos que conectan con la calle.En el tramo subterráneo, la obra civil ya se concluyó en cuatro de las cinco estaciones. La de Independencia se encuentra entre 90% y 95%. “Nos falta un pedacito de un andén y la parte ferroviaria”.En las estaciones subterráneas se trabaja en los acabados. Las losas que cubren los muros, los pisos, las escaleras y elevadores ya están instalados o en proceso, como se observa en la de Catedral. “Todos los pisos, las vías podotáctiles, los barandales, los plafones, esa es la parte que estamos (trabajando). Toda la parte ferroviaria, instalaciones y cableados se está trabajando a la par y lleva un 90%... faltarán algunas cosas que conecten todo el túnel”.Insiste en que esta obra debe cumplir con una norma internacional muy estricta, por ello podría operar entre agosto y septiembre de 2019, “no importa que la obra esté terminada, no necesariamente puedes ponerla en marcha al público”.Para el titular del Sistema del Tren Eléctrico Urbano (Siteur), Rodolfo Guadalajara Gutiérrez, los principales retos para que la Línea 3 opere de manera óptima en los próximos dos años es que los sistemas sean 100% seguros, lograr el reordenamiento del transporte público y la instalación del sistema de prepago.“Si no sacamos a los camiones del derrotero de la Línea 3, ¿qué va a pasar? Provocará una competencia ruinosa: va a perder el camionero y el ciudadano. Debe haber un reordenamiento del transporte para que se conviertan en rutas troncales y alimentadoras a los sistemas masivos. Así es como funciona”.Además de los transportistas, se deberá también socializar el tema con la ciudadanía porque muchos de los paraderos deberán cambiar de ubicación, “los próximos dos años se debe trabajar intensamente en cómo se va a reordenar el transporte público, ver si el modelo ruta-empresa seguirá, pero sobre todo, todo el mundo sabemos que el eje rector o la columna vertebral del transporte es el metro (Línea 1, 2 y 3)”.De acuerdo con el gobernador electo, Enrique Alfaro Ramírez, se dará continuidad al modelo ruta-empresa implementado por la actual administración, aunque con algunos cambios. El compromiso es que en el primer año de su Gobierno se logrará el reordenamiento del transporte público.Con relación al sistema de prepago, Guadalajara Gutiérrez destaca que se debe apostar a una sola tarjeta electrónica para todo el sistema del Siteur y del transporte público urbano, “para que pueda existir la posibilidad de trasbordo”.Actualmente, el organismo ya tiene concesionado el servicio de la tarjeta Innovacard por 15 años. Sin embargo, no alcanzará el tiempo para licitar el sistema de prepago de la L3, lo cual quedará en manos de la próxima administración.“El reto es garantizar que esa tarjeta se siga leyendo o sustituir todo, o tener 20 tarjetas”. Si se opta por continuar con ésta, los torniquetes que se instalen en la próxima línea del tren ligero deberán leer la Innovacard.El funcionario estatal recuerda que la tarjeta ya puede leerse también en las unidades que forman parte de los derroteros de la ruta-empresa. Sin embargo, existen pendientes con los transportistas que se niegan a mudar a este nuevo modelo y a instalar los sistemas para la lectura de la tarjeta.“Hay seis empresas de prepago en la ciudad, el transportista en el caso de ruta-empresa puede elegir a la empresa de sistema de operadores de prepago que sea del mundo, lo único que tiene que hacer es leer la norma técnica y decir si sus equipos son compatibles o no (con el sistema de prepago que ya opera en la ciudad)”.Guadalajara rechaza que el Estado les imponga un sistema de prepago, “(lo que hace la autoridad) es poner una regla para que una sola tarjeta sea la que se lea o se utilice en todo el sistema de transporte, lo mismo pasará con la Línea 3, si se da en concesión o se adquiere, la norma técnica dice que esos lectores o esos torniquetes deberán leer la tarjeta o dar trasbordos”.El reto, insiste, es que con una sola tarjeta los usuarios se puedan trasladar en cualquier modalidad del transporte público en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG)Subraya que recibir un proyecto como el de la Línea 3 implica muchos costos, pues se deberá contratar alrededor de 700 personas para su operación, 300 de éstas en talleres y cocheras, en donde se dará mantenimiento y trabajos de reparación de los trenes (se adquirieron 18).Además, se deberá comprar vehículos, uniformes, equipamiento de oficinas, “eso se tendrá que resolver el año que viene”. Sin embargo, dijo desconocer cuál es la inversión que se requiere para cubrir la parte administrativa.CLAVESA pesar de que actualmente se realizan las pruebas de velocidad en la Línea 3, el titular de Siteur informa que falta una prueba final denominada “prueba en blanco”, con la cual se simula la operación total del corredor, la cual se hará en febrero próximo.“¿Qué quiere decir? Toda la línea operando con peso, simulando el peso de los usuarios y en operación, es decir, hace paradas en las estaciones, abre las puertas, con todos los sistemas de comunicación”.Estas pruebas se realizarán durante dos o tres semanas durante el horario normal de las líneas del tren ligero que son de 5:00 horas a las 23:00 horas, “una vez que esas pruebas son satisfactorias, es cuando se puede obtener la seguridad. Una vez que esté eso, hay un certificado de seguridad para ponerla en marcha al público”.Sin embargo, aclaró que eso no significa que actualmente represente algún riesgo trasladar, por ejemplo, a 200 personas en el tren, “eso ya está superado, el tren es totalmente seguro, pero por protocolo hay que hacerla en convergencia con todos los sistemas y subsistemas”.Puntualiza que para realizar la prueba en blanco se requiere que la obra esté al 100 por ciento.Actualmente se realizan las pruebas de alta velocidad con peso, a través de las cuales se simula el peso del ser humano con costales de arena, “y hemos estado haciendo pruebas de hasta 80 kilómetros. Todo eso va acortando los periodos de prueba”.Cuestionado con relación a las irregularidades observadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la curva del Viaducto I en Zapopan, el titular del Siteur descarta que exista un problema, “ya se circuló en esa curva a velocidad crucero, esa que marca como máximo 24 kilómetros por hora; sí es una curva que debe ser de velocidad controlada, hasta ahorita las pruebas de frenada, aceleración y curvas (se han realizado con normalidad)”.Asegura que nunca se presentó un problema técnico, ya que era un tema de percepción de la Auditoría Superior, “nos auditó con un manual del Distrito Federal que es la norma para trenes con llanta de hule, por así decirlo, o sea, aquí es rueda férrea totalmente, y lo que nos rige a nosotros es una norma AREMA, que es la norma europea (…). Era una observación mal hecha”.Luego de que en junio pasado se presentaran fuertes problemas de inundaciones en la zona de La Normal y Plaza Patria, el titular del Sistema de Tren Eléctrico Urbano descarta que ésta última obedezca a las obras de la Línea 3.Asegura que el único problema de aguas que ha provocado la L3 ha sido el de la colonia Alcalde Barranquitas, debido a la desviación del flujo de unas galerías subterráneas de la Estación La Normal.Pese a que se comenzaron los trabajos para regresarlas a su curso, reconoce que se ha tenido un retraso porque se trajeron dos máquinas y ninguna de las dos pudo hacer el trabajo.“Era un subsuelo de cerca de 12 metros de profundidad muy aguanoso, y las máquinas no eran las indicadas. Ya está la máquina que lo está haciendo, es un colector de alrededor de 1.6 kilómetros que hará el desvío, está en proceso. Nosotros calculamos que en el mes de diciembre deberá estar concluida esa obra inducida”.Con relación a los problemas en Patria, el funcionario responde: “No, ahí no tuvimos ningún problema. Ahí la Línea 3 no tiene absolutamente nada que ver”.Asegura que esto se aclaró a las autoridades municipales, “a nosotros lo que nos pidieron es que desazolváramos debajo de túnel, que limpiáramos, pero hicimos inspección con todas las áreas de obras del municipio. Nos hicieron algunas recomendaciones, algunos ajustes de bajantes por parte del Siapa, pero eso es en colaboración, pero responsabilidad por la inundación o algo similar en Plaza Patria, no es de nosotros”.La conexión de Estación Catedral con Plaza Guadalajara se encuentra pendiente, pues hace falta que el ayuntamiento tapatío libere el espacio donde actualmente se ubican los locales.“Pero la conexión, la obra, todo está, nada más es tumbar un muro de seis por dos metros y se conecta automáticamente con Plaza Guadalajara. Por ahí traía un tema jurídico el Ayuntamiento, ya lo había resuelto, estaban arreglándoles los locales para mover a los locatarios para que no pierdan, están moviéndolos y en cuanto los liberen ya nos conectamos”.A través de esta conexión se proyecta reactivar la venta de los comerciantes que se instalaron en este punto desde 2006, lo cual tenía como objetivo poner fin al problema de ambulantaje que se presentaba en el primer cuadro. Sin embargo, no ha dado resultados y el espacio se encuentra deteriorado y subutilizado.Las obras para realizar esta conexión con la plaza tendrán un costo de alrededor de 45 millones de pesos, los cuales ya están incluidos en el presupuesto de la SCT. Además de esta obra, la Línea 3 tendrá una conexión con la Estación Plaza Universidad de la Línea 2 del Tren Ligero. En total, la estación Catedral contará con tres ingresos: Plaza de Armas, Pedro Moreno y Plaza Guadalajara.A pesar de que todas las estaciones contarán con elevadores y equipamiento para brindar accesibilidad universal, el titular de Siteur aclara que no contarán con sanitarios, “por normativa no consideran óptimo tener sanitarios en todos los metros. Es una normativa internacional: no lo prohíbe, pero no lo recomienda. Tiene costos operativos muy altos, temas de inseguridad (…), en ningún metro hay”.Aclara que sí se cuenta con baños para el personal que labora en las estaciones, los cuales también pueden ser utilizados por persona con alguna discapacidad, “el discapacitado puede ir y sí se lo habilitan, pero para el público en general, no”.Sigue: #DebateInformador¿Qué opina del avance de la nueva línea del Tren Ligero?Participa en Twitter en el debate del día @informador