La escasez de mano de obra en algunas zonas del campo de Jalisco se ha convertido en un serio problema para las empresas productoras. El incremento en la producción de berries, aguacates y frutas para su exportación ha provocado un déficit de jornaleros en varios municipios.Jacobo Cabrera Palos, presidente del Consejo Agropecuario de Jalisco (CAJ), reconoce que para algunas empresas la falta de trabajadores impacta en sus costos de producción, pues deben traer jornaleros de otros estados.Por este motivo, cada vez llegan a los campos más trabajadores provenientes de estados como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Puebla, Hidalgo y Tlaxcala, entre otros.“(Sucede) en Los Altos de Jalisco, lo que es Arandas, Tepatitlán, Acatic y Lagos de Moreno. Allá era la zona ganadera y las mayores producciones de agave y berries hoy se fueron allá; entonces, esa zona está demandando mucha mano de obra”.Añade que en la Ciénega, Jocotepec, Chapala y la zona Sur del Estado “también se registra más demanda. Principalmente en municipios como Ciudad Guzmán, impulsada por el aumento en la producción de aguacate. En la Costa, municipios como Cihuatlán, Tomatlán y Cabo Corrientes (también), con el incremento en las exportaciones de fruta”.El fenómeno, reconoce el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Alberto Esquer, se da con mayor énfasis en las zonas cañeras. Lo que sucede es que, si bien llegan a Jalisco muchos jornaleros desde el Sur de México, la mayoría se incorpora a campos de berries, aguacate, tomate y frutas de exportación. Cabrera Palos añade que “la demanda de mano de obra ya se da todo el año. Mucha gente, por ejemplo en Ciudad Guzmán, de alguna manera mantiene (a sus empleados) en otras actividades uno o dos meses, cuando no tienen actividad en el campo, por lo que les cuesta volverlos a capacitar”.Pero no todo es negativo. Esta situación también ha provocado que el sueldo de los jornaleros se incremente en los últimos años.De acuerdo con los empleadores, actualmente sus trabajadores perciben entre 12 mil y hasta 15 mil pesos mensuales; es decir, el jornal es pagado desde 400 y hasta 500 pesos diarios.“De alguna manera, la oferta y la demanda ajustaron el mercado en ciertas zonas y eso, creo, ha sido el mayor éxito”, concluye Cabrera Palos.La falta de mano de obra en algunas zonas del campo de Jalisco ha golpeado más en los cultivos de caña de azúcar, la siembra de alimentos tradicionales como el maíz y el sector ganadero.El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural estatal (Sader), Alberto Esquer, reconoce que hay mucha gente que viene a trabajar al campo de Jalisco de otros estados, principalmente de Oaxaca, Chiapas o Puebla, que ahora prefiere incorporarse a los sembradíos de berries, aguacates, los jitomates y frutas de exportación, entre otros.“Gracias a la alta productividad que estamos teniendo en el sector agrícola, ya tenemos empleo total, principalmente en berries y aguacates, en la Zona Sur del Estado. Pero se empieza a complicar el trabajo en la Zona Valles y eso ha generado que traigamos mano de obra de otros estados”, dijo.El funcionario explicó que en el tiempo de la cosecha es cuando más se intensifica la contratación de mano de obra en estas regiones.De acuerdo con Alberto Esquer, los jornaleros están recibiendo un sueldo de 12 mil a 15 mil pesos mensuales, dependiendo la temporada de los cultivos. Añadió que, inclusive en estas zonas, algunos trabajadores de otros sectores, como la construcción, están migrando al campo porque se les paga mejor.“Algo que hemos impulsado mucho desde el Gobierno es que todo el trabajo este con prestaciones sociales; es decir, con acceso a la salud y vivienda”, aseveró.El sector cañero es un ejemplo del impacto de la falta de mano de obra es algunos sectores agrícolas. Ante la falta de jornaleros, tuvieron que implementar un programa de cosecha de caña en verde, para ayudar al medio ambiente y hacer más eficiente la cosecha.El proyecto piloto inició con 14 máquinas mediante dos asociaciones, una con la Confederación Nacional Campesina (CNC) y otra con la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR).“Serán dos máquinas por ingenio cañero, donde estaremos llegando aproximadamente al 20% de la cosecha en verde de todo el Estado”, afirmó Alberto Esquer.Actualmente, el campo de Jalisco registra 82 mil 644 empleos formales.A pesar de ser anunciado desde el Gobierno estatal anterior, el Padrón de Jornaleros Agrícolas sigue atorado y sin avances importantes.“Tenemos un gran problema porque no hay un padrón. Tenemos años con ese tema y no hemos podido hacer que los municipios se comprometan a generarlo. Eso, de la mano con las empresas, ayuda a que haya un compromiso de reportar las condiciones de la mano de obra”, dijo Jacobo Cabrera, líder del Consejo Agropecuario de Jalisco (CAJ).El Padrón consiste en la recolección y presentación de datos sobre los trabajadores del campo en Jalisco, y sería apoyado por el Gobierno de Jalisco, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el CAJ, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social estatal (STyPS), los ayuntamientos y algunas compañías del sector agropecuario.El censo de trabajadores agrícolas inició en la gestión de Eduardo Almaguer (2013-2015), posteriormente lo continuó Héctor Pizano Ramos (2015-2017), y a partir de la breve gestión de Tomás Figueroa (abril a noviembre de 2017), prácticamente ya no se le dio seguimiento.“Solamente cuatro municipios firmaron el convenio con los cabildos municipales, entre ellos Ciudad Guzmán; sin embargo, con el cambio de administraciones no le dieron seguimiento”, añadió Jacobo Cabrera. “No hay un impulso para que los ayuntamientos se comprometan a firmar el convenio”, dijo.Añadió que existen otros sectores del campo, como los ganaderos, maiceros y cañeros, donde es más complicado generar la información.Sin datos precisos sobre los jornaleros, existe una distorsión de los datos de empleo en el Estado, además de no prestarse servicios de vivienda y salud de acuerdo a las necesidades en cada región.“Para poder generar infraestructura de vivienda y salud en el campo se tiene que documentar el pago de los impuestos en el Estado, por eso es tan importante el tema”, precisó Cabrera Palos.La demanda de mano de obra ha provocado una piratería de jornaleros, reportaron organizaciones empresariales.Ricardo Barbosa, presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de Coparmex Jalisco, reconoce que el tema es delicado y que hay empresas que ya han enterado del tema al Gobierno del Estado.“Hay mucha competencia desleal en el mercado, una empresa de berries o de jitomates los capacita (a los jornaleros) y les invierte, se los trae de otro Estado, y otra empresa que no cumple con la totalidad de sus obligaciones de seguridad social les ofrece dos o tres pesos más y se van. Eso genera una competencia desleal por falta de mano de obra”, detalló.De acuerdo con el especialista en temas laborales, muchos trabajadores se van por un salario más alto aunque no tengan las prestaciones de ley.“Por eso hemos hablado con las autoridades para que revisen a todos los productores, porque los que salen perdiendo son el Estado y el trabajador si no se homologan las buenas prácticas como tener seguridad social al 100% y medidas de higiene y protección”, afirmó Barbosa.El hecho de que en Jalisco el jornal sea superior a los 400 pesos diarios genera también que las empresas implementen estrategias para retenerlos.“Es un tema que se da desde hace años, las empresas grandes se la pasan capacitando a su personal porque las técnicas de producción han avanzado mucho y sí hay piratería de mano de obra”, reconoce Jacobo Cabrera, presidente del Consejo Agropecuario de Jalisco (CAJ).Aunque en Jalisco se realizan inspecciones en los campos agrícolas, hay fallas en el combate a la trata de personas en estos espacios laborales, confirmó un estudio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) publicado en 2018.La Ley para Prevenir, Combatir y Erradicar la Trata de Personas no contempla acciones específicas para los campos agrícolas, y tampoco se tiene un programa estatal definido para ello, amplió la investigación.Se detectó que Jalisco no tiene conocimientos de hechos delictivos en trata, no ha colaborado en investigaciones penales sobre el tema y tampoco capacita a su personal para prevenir los trabajos forzados, la esclavitud o el trabajo infantil, que son características de la trata en campos agrícolas.Respecto a las inspecciones realizadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) de Jalisco, para erradicar el empleo de niños y adolescentes en el campo, el Estado reportó 22 inspectores y tres técnicos en seguridad laboral. Entre 2008 y 2015 realizaron 239 verificaciones en campos agrícolas, alrededor de 30 revisiones anuales.De acuerdo con Jacobo Cabrera Palos, presidente del Consejo Agropecuario de Jalisco, la mejora en la detección de trata en campos agrícolas se debe a “una demanda obligatoria de los grandes mercados internacionales, que ha regulado a los exportadores. Añadió que, de no hacerlo, serán menos competitivos en el mercado.