Ante la denuncia penal que la Contraloría del Estado de Jalisco hizo hacia la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) mediante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Jalisco, Rodrigo Ibarra Michel, presidente del Patronato de la OFJ, explicó que este organismo civil se mantiene al margen de las actuales investigaciones que se realizan con los ex funcionarios que estuvieron a cargo del ensamble musical en la pasada administración.“Nosotros no jugamos ningún papel, no operamos la orquesta. Tenemos únicamente dos fines: promover la taquilla, aumentar la visibilidad, poner en alto el nombre la orquesta y promover la recaudación de fondos”, indicó Ibarra Michel.La denuncia busca aclarar irregularidades de la OFJ derivadas de auditorías públicas realizadas en 2017 y 2018, y que entre sus principales líneas está el servicio que brindó el ex director musical Marco Parisotto, quien tomó la batuta artística de 2014 a 2018, y fue acusado de discriminación hacia los músicos al dar preferencia a músicos extranjeros y por el salario que, el entonces comité técnico de la OFJ, encabezado por el gobernador y la titular de la Secretaría de Cultura Jalisco (SCJ) en turno (Aristóteles Sandoval y Myriam Vachez, respectivamente), le aprobó por 12 mil dólares mensuales (186 mil pesos aproximadamente), siendo éste considerado como un sueldo elevado, pues el salario del entonces gobernador de Jalisco era de 166 mil pesos.Como presidente del Patronato de la OFJ desde 2019, Ibarra Michel puntualizó que este organismo no tiene ninguna facultad o intervención hacia las investigaciones que están en su proceso inicial en la recaudación de datos desde las distintas instancias; sin embargo, explicó el sentir del patronato hacia esta situación que nuevamente expone desde una perspectiva negativa a la orquesta en diferentes temas: “En 2019, cuando me extendieron la carta de invitación -para la presidencia del patronato- yo comparezco al primer comité técnico que fue en marzo de 2019 y desconocía que se le debían 17 millones de pesos al SAT, porque a nosotros no nos bajaban como patronato en las juntas que teníamos en años pasados; me enteré también por el periódico. En su momento la secretaría Giovana Jaspersen, era como dicen, la papa caliente que tenía; ella decidió despedir a Arturo Gómez Poulat -ex gerente administrativo- y meter a José Isidoro Ramos, para tratar de subsanar las cosas”.Rodrigo Ibarra aclaró que la actual encargada de despacho de la Secretaría de Cultura Jalisco, Susana Chávez Brandon, invitó a Alejandro Gálvez Becerra como gerente general administrativo de la orquesta, para que José Isidoro Ramos quedara al frente de la organización de los eventos y operación artística del ensamble: “el que organiza el tema artístico, organiza todos los eventos y la curaduría musical, está en contacto con el director artístico. En el tema administrativo, no sé si a José Isidoro se le salió de las manos y no pudo manejar las dos cosas. Yo veo bien que la secretaria Susana haya invitado a Alejandro a apuntar el tema administrativo”.Ibarra Michel hizo hincapié que él no estaba en el comité técnico cuando se aprobó el salario de Marco Parisotto, pues al frente del comité estaba la ex secretaria de cultura, Myriam Vachez, en tanto que Alejandro Elizalde, era el entonces presidente del patronato.“Yo no sé cómo es que acordaron ellos el salario con el maestro Parisotto, pero como que quisieron subir a la orquesta de nivel artístico y musical, y compararon los salarios de los directores de orquesta de otros lados del mundo; le subieron el salario en relación a la mejor orquesta de Estados Unidos o de Europa, pero para una orquesta aquí en Latinoamérica sí se les pasó, fue demasiado… Es un sentir mío”.Tras la renuncia, en enero de 2021, de Giovana Jaspersen García, como titular de la SCJ, Rodrigo Ibarra recordó que nunca existió una apertura al diálogo directo con la ahora ex secretaria, pues Jaspersen García jamás acudió personalmente a las juntas que el patronato de la OFJ realizaba, aunque solía enviar a un representante.“Giovana nunca tuvo a bien a asistir a nuestras juntas, no obstante, la invitábamos y a veces mandaba a un representante. Nunca tuvo la decencia de agradecernos, al patronato, por la buena voluntad, porque nadie nos paga por reunirnos y debatir temas de la orquesta. No nos escuchaba, yo le pedía citas”.Aunque de momento Susana Chávez Brandon -ex directora del Museo Cabañas- se mantiene como encargada de despacho de la SCJ, Rodrigo Ibarra Michel expresa su entusiasmo si Chávez Brandon quedara como titular de la dependencia, al considerar que existe apertura sobre las inquietudes y quehacer del patronato.Independientemente de quién quede oficialmente al frente de la Secretaría de Cultura, Rodrigo Ibarra comentó que el patronato de la OFJ se mantiene firme en sus principales posturas sobre el manejo y la transparencia de la OFJ: “Las principales peticiones serían que pongan orden en la administración de la orquesta, que estemos más informados como patronato, porque a veces pareciera que somos un ente aparte. También, pedimos la actualización del portal de transparencia de manera oportuna”.Recalcó que actualmente el comité técnico del fideicomiso de la OFJ está encabezado por el gobernador en turno y su representante cultural, en este caso, Susana Chávez Brandon, como encargada de despacho de la SCJ, aunque puntualizó que sobre la denuncia no se ha tratado el tema directamente; sin embargo, el patronato se mantiene al tanto de los comentarios ciudadanos y noticias respecto al tema.Rodrigo Ibarra Michel detalló que el patronato -nacido en 1986 cuando la orquesta aún era sinfónica-, se integra por ciudadanos afines a la música sinfónica, principalmente empresarios, quienes buscan ayudar de manera altruista a la OFJ a tener un buen posicionamiento y colaborar fuera de sus responsabilidades administrativas, logrando, por ejemplo, que ahora la orquesta tenga una donataria autorizada, pues antes de la llegada de Rodrigo Ibarra se tenían otros mecanismos como una SA de CV para recaudar fondos.“Tomó más o menos un año hacernos donataria autorizada. La asociación se llama ‘Amigos de la Orquesta Filarmónica de Jalisco A.C.’, y si decides donar $200 pesos, te podemos dar tu factura para hacerla deducible de impuestos”, explicó, al detallar que esta asociación civil opera concentrando los recursos en una cuenta bancaria para pagar gastos colaterales de la orquesta.“El único fin, por acta constitutiva de la asociación, es apoyar a los entes de música sinfónica del Gobierno del Estado de Jalisco, como lo son la Orquesta Filarmónica de Jalisco, la Orquesta Típica y la Banda del Estado, pero nada más apoyamos a la Filarmónica, aunque el objeto social es más amplio”, comentó al ejemplificar que esto se ha visto reflejado en pagar los honorarios de la persona que actualizó software de la computadora del Teatro Degollado.En otro ejemplo, recordó que a finales de 2019 y principios del 2020, la asociación civil y el patronato logró recaudar 26 mil dólares para adquirir nuevas cámaras que serán instaladas en el Teatro Degollado para mejorar la imagen de transmisión del recinto y sus diversos eventos. Dicho proyecto costó 36 mil dólares, de los cuales, los 10 mil dólares fueron puestos por el Gobierno de Jalisco.“Ya está liquidado, apenas llegaron las cámaras de Estados Unidos, por la pandemia se atrasó mucho esto. Van a desmontar las que están ahí -que eran analógicas- y pondrán las nuevas, para cuando llegue la presencialidad al Teatro Degollado ya se puedan transmitir, son a control remoto estas cámaras de alta definición. Podemos presumir que antes de la pandemia reunimos 26 mil dólares”.Respecto a la expectativas que como donataria tienen, Rodrigo Ibarra añadió que en la recaudación de apoyos llevan el tema con cautela: “hasta el momento no nos hemos puesto un objetivo meta en recaudación de fondos para el 2021. Tendremos una junta del patronato para este mes de mayo, vamos a tratar de fijar el monto del recurso o donativos”.Arturo Gómez Poulat, el ex gerente administrativo de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), declaró que hasta el momento de esta entrevista, no ha sido citado por las autoridades ante la denuncia penal que enfrenta el ensamble musical: “No me han mandado llamar, la verdad es que -estoy- extrañado. Yo tranquilo, en el sentido de que no hay ningún asunto que nos preocupe de que se haya manejado de mala manera o algo”.Respecto a en qué condiciones terminó su relación laboral con la OFJ, Gómez Poulat explicó que “muy bien” y que fue él quien decidió presentar su renuncia al ya no coincidir con las propuestas de trabajo de la nueva administración; descartó que la ex secretaria Giovana Jaspersen fuera quien lo despidiera: “Yo renuncié a mi puesto, porque de alguna manera sí sentía que había que dar paso a la nueva administración y las nuevas ideas que traía la propia administración. La verdad es que se me hace muy raro, se me hace un asunto más mediático el que se diga que está hecha un caos la administración, porque para nada. Yo renuncié, porque no compartía algunas de las ideas que tenía la administración de cultura”.Gómez Poulat enfatizó que las decisiones musicales fueron las principales razones para dejar su cargo: “Meramente musicales, nada en el ámbito administrativo, más bien de la directriz que podría seguir la propia orquesta”.Referente a cómo es que se asignó el salario del ex director Marco Parisotto, Gómez Poulat refirió que esta decisión estaba fuera de sus competencias como gerente administrativo: “No las aprobé yo, porque no tengo las facultades de hacerlo, se aprobó por un comité técnico y se aprobó en un orden de convencionalismo internacional. No es un sueldo que uno diga que los parámetros son locales o de México, sino que son parámetros internacionales, entonces no hubo nada fuera de lo común”.Finalmente, expresó que hay que esperar a que se esclarezca la situación: “Yo no quisiera intervenir en esto, pero hay que esperar a que se esclarezca el asunto, porque a mí forma de ver las cosas, no se hizo ninguna malversación ni nada fuera de lugar; así como para buscar culpables, pues no”.JL